lunes, 1 de enero de 2018

"EL REINO AHORA: CAOS". CAP. 21 / Tony PEREDA




PRIVILEGIADA SITUACIÓN
   En la Iglesia La Madre de Todos, Arturo se reúne con Milun y Pedro.
   “¿Cuál es su estado?, debo saber la verdad”/ responde Arturo.
   “Muy delicado. No debemos perder la fe”/ responde Arturo.
 Milun abraza a Pedro.
   “Será mejor que vengas conmigo”.
   “Debo estar aquí cuando Clara despierte”.
 Milun asiente.
   “Buscaré la forma de ayudarla”/ dice Arturo con determinación.

   En el pasillo principal, Papier se acerca a Alysse con un ramo de rosas.
   “Son para ti”/ dice él.
 Alysse las recibe muy sorprendida.
   “No debiste…”
   “Es mi manera de expresar mi agradecimiento por tu apoyo”.
 Alysse sonríe.
   “Soy yo quien debo agradecer por defenderme de ese tipo”.
   “Si he de morir, nada mejor que defendiendo a una bella doncella”
   “No digas tonterías”.
 Papier fija su mirada en los ojos de Alysse. Alysse mira a todos lados.
   “¿Buscas a Milun?”/ pregunta él.
   “Quería saber si ya ha regresado”.
   “¿Te sientes preocupada?”
 Alysse respira hondo.
   “Milun sabe cuidarse muy bien”.
 Papier asiente.
   “Veo que confías mucho en él”.
   “Como todos”.
 Papier ríe.
   “Algo me dice que aún te interesa”.
   “Te equivocas. Tan sólo somos amigos”.
   “La vela puede apagarse, pero la cera siempre queda allí”.
 Alysse baja la mirada.
   “Descuida. Sé lo fastidioso que puedo ser”/ agrega Papier.
   “Debo irme donde la Reina”.
 Papier toma la mano de Alysse.
   “Debes evitar lo que no logras cambiar y aprovechar lo que sí puedes”.
 Alysse lo observa muy confundida.

   En su habitación, Columbio recibe un masaje en su brazo por parte de Janice.
   “No pude cerrar un ojo toda la noche”/ dice ella.
   “Ya no tienes por qué preocuparte. Esos malditos no se atreverán a aparecerse nuevamente”.
 Janice toma el otro brazo.
   “Me dijeron que pudiste derrotar a uno de ellos”.
 Columbio cierra los ojos y recuerda beber el contenido de la botellita.
   “Debió haber sido un fuerte ataque”/ agrega Janice.
 Columbio recuerda sus manos llenas de sangre.
   “Lo importante es que hayas regresado sano y salvo”.
 Columbio asiente.
   “Tú lo has dicho, sano y salvo”.

   En sus apartamentos, el Rey Aidan recibe a Casey. Casey se inclina.
   “Su Majestad”.
 El Rey sonríe.
   “Decidí informártelo cuanto antes”.
 Casey luce sorprendido.
   “Espero de esta manera contar nuevamente con vuestra confianza hacia nosotros”/ agrega el Rey.
 Casey asiente.
   “Lo más sorprendente, es que por cuenta propia, la Reina ha decidido poner en libertad a vuestra mujer”.
 Casey sonríe.
   “Su Majestad, en verdad es una gran sorpresa”.
   “Me imagino la felicidad que esta noticia produce en ti. Ahora debes entender  que la situación es aún algo complicada. A pesar de que britta goza de libertad absoluta la Reina ha puesto unas sola condición”.
   “¿Qué condición?”, exclama Casey.
   “Estará prohibida su entrada al Palacio”.
 Casey cierra los ojos.
   “¿Y de qué me sirve su libertad si no puedo estar a su lado?”/ grita Casey.
 El Rey frunce el ceño.
   “Debes informarte. La Reina es muy generosa al otorgar libertad a Britta a pesar de sus acciones”.
 Casey asiente.
   “Me aseguraré de agradecerle en persona”.
 El Rey le entrega un documento firmado por la Reina.

   En sus recámaras, la Reina se reúne con Alysse, Janice y Flere.
   “¿Britta libre?”/ exclama Janice muy sorprendida.
 La Reina asiente.
   “Su Majestad, ¿está segura de su dedisión?”/ observa Alysse.
   “Era momento de mirar hacia adelante. Además Casey no tiene la culpa de nada”.
 Janice niega con la cabeza.
   “Esperen que me la encuentre”.
   “No pondrá pie en este Palacio. Fue una de las condiciones”/ comenta la Reina.
 Flere se encoge de hombros.
   “En ese caso, creo no habrá problemas”.
 La Reina baja la mirada.
   “Lamento no les cause ningún agrado mi decisión”.
 Alysse se acerca a la Reina.
   “Su Majestad, siempre la apoyaremos. Esto demuestra que tiene usted un buen corazón”.
 La Reina respira hondo.

   En el pasillo, Milun se reúne con Papier.
   “Pedro está desesperado. Dudo que esa muchacha se recupere”/ dice Milun.
 Papier acaricia su bigote.
   “Una pena. Tan enamorado que está”.
   “Necesito informar al resto. ¿Crees que podrás citarlos?”
 Papier asiente.
   “Una pregunta. ¿Qué hay respecto a ti y Alysse?”
 Milun sonríe.
   “Nada. Amistad”.
   “¿Acaso no te interesa más?”
   “Mi interés está en mi trabajo, por el cual viviré por el resto de mis días”.

   Rebeca ingresa en la habitación de Casey. Casey la mira.
   “Veo que se salió con la suya”/ dice Rebeca.
   “Te equivocas si crees que expresaré algún agradecimiento hacia ti”.
 Rebeca sonríe.
   “No necesita. Sólo debe recordar que cuando necesite de vuestra ayuda…”
 Casey la toma del cuello.
   “Nada. De mí no lograrás nada”/ exclama él.
 Casey libera su cuello. Rebeca respira con dificultad.
   “Como guste. Pero ya veremos si encuentra mejor aliado”.
 Rebeca sale. Casey piensa.

   Milun, Alysse y los demás se reúnen en un salón.
   “Pedro necesita de nuestro apoyo. Debemos estar con él”/ observa Flere.
   “Lo que Pedro necesita es ver a Clara recuperad. Sabe que todos deseamos lo mejor”/ responde Milun.
 Janice cruza los brazos.
   “Una lástima. Pero al menos la amenaza de Fausto ha terminado”.
   “Lo dudo”.
 Columbjo extiende sus brazos.
   “No hay de que temer. Igual podremos contra ellos”.
 Flere observa a Columbio.
   “¿Y en cuanto a Britta, deberíamos preocuparnos por su libertad?”/ pregunta Alysse.
   “Britta está advertida. Le conviene estar quieta”.
 Alysse niega con la cabeza.
   “¿Preocupada por lo que pasará con Casey?”/ agrega Milun.
 Alysse responde a Milun con una mirada desafiante. Papier los observa.

   En la Iglesia La Madre de Todos, sentado en una mesa, Arturo mezcla el contenido de dos frascos en un balón.
   “Debo encontrar la manera de salvarla”/ dice para sí.

   En el pasillo Flere se acerca a Columbio.
   “Iré con Roger a ver a Pedro.
   “Hazle llegar mis saludos”/ responde Columbio.
 Flere asiente.
   “Necesito una de las botellas”.
  Columbio luce sorprendido.
   “Podría ayudar a Arturo”/ agrega Flere.
   “Está bien, pero debes mucho cuidado”.
 Columbio le entrega una botellita. Flere la guarda. Papier se acerca.
   “¿Me acompañas donde Pedro?”
 Papier niega con la cabeza.
   “Lo siento. Tengo cosas que atender”.
 Flere lo mira extrañado.
   “Mientes. ¿A quién estás rondando ahora?”
 Papier baja la mirada.

   En su habitación, Casey prepara su maleta. Alysse entra.
   “Felicidades”.
 Casey la mira.
   “Espero que el encierro le haya enseñado a Britta una buena lección”/ agrega Alysse.
   “No tienes que ser cruel”.
 Alysse sonríe.
   “Sólo me preocupa que nuevamente inocentes sufran a causa de ella”.
   “Ya ha pagado lo suficiente por lo que se le acusa”.
   “A pesar de todo aún crees en ella”.
 Casey frunce el ceño.
   “Hay cosas que desconoces…”
   “¿Cómo cuáles?”
 Casey respira hondo.
   “Sé que hay una conversación pendiente entre nosotros. Necesito de tiempo para arreglar las cosas”.
 Alysse niega con la cabeza.
   “Se equivoca Don Casey. Nosotros no tenemos nada de qué hablar”.
 Alysse sale. Casey enfurecido arroja la maleta al piso.

   En la Iglesia La Madre de Todos, Pedro, Flere y Roger observan a Arturo filtrando el contenido de la botellita en el balón anterior. Con una sola gota, la mezcla de Arturo se hace rojiza.
   “No puede ser. Es muy poderosa”.
   “¿Qué significa eso?”/ exclama Pedro muy exaltado.
   “No existe antídoto que pueda contrarrestar su efecto”.
 Pedro su cubre los ojos.
   “Debemos seguir tratado”/ observa Flere.
   “Lo haré. Debo averiguar más al respecto”.

   Alysse se dirige hacia las recámaras de la Reina. Papier se acerca.
   “Vine a ver si necesitabas conversar con alguien”.
 Alysse ríe.
   “¿Por qué todos piensan que la situación marital de Casey me afecta?”
 Papier se encoge de hombros.
   “No lo sé. ¿Lo hace?”
   “Mi interés en acercarme a Casey no fue más que tratar de ayudarlo”.
 Papier asiente.
   “Creo que dio resultado. No es el mismo cascarrabias que todos conocimos”.
   “Permiso”.
   “Espera… quiero que sepas que disfruto mucho al dialogar contigo”.
 Alysse luce sorprendida.
   “Cada segundo a tu lado pareciera que fuera una hora”/ agrega Papier.
 Alysse suelta una carcajada.
   “¿Qué sucede contigo?”
   “No es broma. En verdad deseo conocerte más”.
 Papier toma las manos de Alysse. Alysse se libera.
   “No sabes lo que dices”.
   “Sé que tan hermoso es mi sentimiento por ti”.
 Alysse suspira.
   “Sólo esto me faltaba”.
   “No deseo incomodarte. Necesitaba decírtelo”.
   “Con mucho respeto. Nos conocemos de hace mucho para que vengas a mi de esa manera”.
 Papier se inclina hacia ella.
   “Lo lamento. Creo que nunca se dio la oportunidad de conversar como es debido”.
 Alysse niega con la cabeza.
   “En verdad creo que es mejor dejar todo así”.
   “¿Y por qué no aprovechar este momento que nos otorga la vida?”
 Alysse extiende sus manos.
   “No, no y no”.
   “¿Acaso te preocupa lo que piense Milun?”
   “Esto es el colmo”/ comenta Alysse, disgustada.
 Alysse se da vuelta. Papier la toma de las caderas.
   “¿Pero cómo te atreves…?”
 Papier junta sus labios con los de Alysse. Alysse voltea su cabeza.
   “Sólo déjate llevar”.
 Alysse lo mira.
   “Deja todo a un lado…”/ susurra Papier.
 Sus labios se unen. Esta vez, con los ojos cerrados, Alysse responde a su afecto.

   De noche, en la Iglesia La Madre de Todos, Arturo retira el libro dorado, que se encuentra escondido en el casillero de una repisa, detrás de una estatua de gárgola.
   “Dudo encuentre la respuesta aquí”/ dice Arturo para sí.
 Arturo abre el libro sobre la mesa y observa las imágenes. En eso una voz en su mente.
   “Sólo tú posees la manera de curarlos”.
 Arturo mira a todos lados en busca de una respuesta.
   “¿Cómo? Debo saber cómo”.

 Un toque de silencio. Enfurecido, Arturo cierra de golpe el libro. Se lleva la mano frente a él y observa un corte. Gotas de sangre corren por su palma.


DE MI ÁLBUM (Jordanien)...





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