sábado, 15 de octubre de 2016

EL REINO AHORA: Cap. 11, AS DE ESPADAS / Tony PEREDA



   En las recámaras de la Reina, Milun se encuentra arrodillado al frente de la Reina. La Reina Beatriz pide disculpas a Milun por no revelar su verdadera identidad cuando se conocieron. Milun se levanta y dice a la Reina que él es quien debe disculparse por no haberla tratado como se merece. La Reina dice que ella estará muy agradecida con él por salvarla de esos hombres malvados. Milun dice que una taberna no es un lugar apropiado para una mujer, especialmente para una reina. La Reina dice a Milun que el Amo Columbio tiene mucha suerte de contar con su servicio como guardia privado. Milun dice que siendo un soldado, se halla comprometido con el bienestar del reino. La Reina pregunta a Milun que si las monedas que recibió le ayudaron. Milun la mira confundido.
 Afuera de las recámaras de la Reina, Alysse continúa preocupada por la reacción de la Reina al saber que ella nunca entregó las monedas a Milun. De repente, la Señorita Pía se acerca y está a punto de ingresar en las recámaras. Alysse toma el brazo de la Señorita Pía y le informa que la Reina está descansando y desea no ser interrumpida. La Señorita Pía asiente con la cabeza. La Señorita Pía pregunta a Alysse  si ya conoció al arrogante guardia del Amo Columbio. Alysse dice que Columbio vino con él antes. La Señorita Pía dice que el tal Milun es un hombre muy grosero. Alysse pretende sonreír.
 En las recámaras, la Reina y Milun oyen voces resonando desde el exterior.
   “Creo que hay alguien más en la entrada”, dice preocupada la Reina.
   “Será mejor que me marche”. Se arrodilla Milun.
   “Su Majestad, le suplico no mencionar a nadie de nuestro encuentro en la taberna”.
   “No te preocupes, será nuestro secreto”. La Reina sonríe.
 Milun mira detenidamente a la Reina, deslumbrado por su belleza.

   En su Despacho, Columbio bebe una copa de vino. Columbio se siente disgustado por la inesperada salida del Rey con el Duque.
 Uno de sus recuerdos es el de su propia infancia: él corre jugando con otros niños. Su madre, en el patio de la casa le grita enfadada. Cuando termina de beber dice que echa de menos a Janice. Milun ingresa y dice a Columbio que acaba de hacer el ridículo delante de la Reina. Columbio lo mira confundido. Milun le dice que acaba de descubrir que la mujer que rescató es la Reina de Frezzia.

   En las recámaras de la Reina, Alysse se da cuenta que la Reina no está enojada con ella. La Reina dice a Alysse que ahora ella se siente más protegida con la presencia de Milun en el Palacio. Alysse sonríe. La Reina dice que Milun le pidió que no dijeran a nadie que él fue quien les ayudó en la taberna. Alysse asiente con la cabeza.

   Columbio se ríe y dice a Milun que él pensaba que ya lo sabía. Milun dice que fue una situación muy incómoda. Milun comenta que es muy obvio que la noche en que fueron atacados, los hombres encapuchados sabían que la Reina estaba entre ellos. Columbio asiente con la cabeza.

   Al día siguiente, en el comedor, la Reina Beatriz y sus cortesanos se sientan alrededor de una larga mesa. A lo largo de la mesa los sirvientes colocan suculentos platos. La Reina observa el asiento del Rey vacío y la preocupación se refleja en su semblante. Columbio la observa como si compartiera su incomodidad por la ausencia del Rey. El Monseñor lleva a la boca un pedazo de pan.
   “Al parecer hoy no se llevará a cabo nuestra reunión con la Corte. Aprovecharé esta oportunidad para meditar en la capilla del Palacio”.
 La Reina asiente con la cabeza. Britta sostiene la mano de la Reina.
   “Sé exactamente cómo se siente”, dice Britta.
 A la Reina le invade una sensación creciente de tristeza.

   En uno de los pasillos, Alysse lleva una bandeja y Milun se le acerca.
   “ Qué hiciste con las monedas que la Reina me envió?”
 La pregunta parece sorprender a Alysse.

   En las recámaras de la Reina, Columbio se reúne con la Reina. La Reina dice a Columbio que ella celebra la sabia decisión de contratar a Milun como su guardia privado. Columbio agradece a la Reina por su apoyo. La Reina dice que Milun es un soldado muy diestro y ella no revelará a nadie que él fue quien los salvó. Columbio se arrodilla ante ella.
   “Me enorgullezco de poder servirle, Su Majestad”.
 La Reina sonríe.

   El Rey Aidan, el Duque y el Capitán Jasper regresan al Palacio. El Capitán Daugherty saluda al Rey. El Rey comunica que se encuentra muy exhausto. Daugherty le informa que la reunión con la Corte ha sido cancelada. El Rey sonríe y pregunta por la Reina Beatriz. Daugherty le dice que la Reina se encuentra en sus recámaras.

   Alysse dice a Milun que la noche que ella acudió a la taberna en su búsqueda, la Reina pidió entregarle una bolsa de monedas, pero como no logró verlo, ella entregó el dinero a su tía que está muy enferma. Milun sonríe y pide a Alysse que no se preocupe, ya que él no necesitaba ningún dinero. Alysse dice que ella mintió a la Reina que entregó las monedas a él. Milun dice que él agradecerá a la Reina por las monedas de todos modos. Milun dice a Alysse que él la recuerda de la ceremonia en el patio inferior. Alysse mira directamente a los ojos de Milun. La Señorita Pía sonríe y dice a Milun que la Reina espera por ella. Alysse se marcha.

   El Rey ingresa en las recámaras de la Reina y la Reina está feliz de verlo. La Reina le dice que estuvo preocupada por él. El Rey sonríe y le dice que tuvo que acudir a una inesperada reunión y el Duque ofreció acompañarlo. La Reina mira profundamente los ojos del Rey y recuerda las palabras de Britta, advirtiéndole de la infidelidad del Rey.

   El Capitán Donoch llega al Palacio y abraza a Milun.
   “¡Gracias a Dios que estás a salvo!”
 Milun permanece en silencio.
   “Me enteré lo de tu barco y… y lo que le sucedió a Nidia”.
 Milun baja la mirada.
   “Ella ahora descansa en paz”.
   “Todo es una tragedia”.
   “El Duque ordenó su muerte, y estoy aquí para vengarla”.
   “Corres peligro. Debe haber otra manera”.
   “Esta es la única forma de detenerlo. El Amo Columbio está de mi parte y ha prometido ayudarme”, dice Milun.
   “Veo que ya lo tienes todo planeado”.
 Donoch abre su cofre y entrega a Milun su vieja espada.
   “¿Pero cómo es que…? “Pensé que se perdió como mi barco”.
   “Alguien debió encontrarla y la puso en venta. Uno de los soldados vio mi nombre en ella y la trajo a nuestro campamento”.
   “Esta espada significa mucho para mí, ahora”, dice Milun.
   “Entonces me alegra haber ayudado en algo”.
 Milun y el Capitán Donoch se abrazan.

   Más tarde, en el Salón de los Nobles, el General Riot y Laura presentan a su hijo, Sebastián, ante el Rey y la Reina. La Reina Beatriz sostiene en sus brazos a Sebastián y dice que es un niño muy hermoso. El Rey mira emocionado a Sebastián y le hace muecas. La Reina pregunta a Laura cómo se siente. Laura dice que ella está muy feliz de ser madre y Riot es un orgulloso padre. El Monseñor  se acerca a la Reina y le dice que el Rey estaría muy feliz si ella le da un hijo. La Reina baja la mirada.

   En la cocina, la Señora Britta se acerca a Miccael y le comunica que el sabor del pan ha mejorado el día de hoy. Miccael le agradece. Britta acaricia las manos de Miccael y le dice que tiene sus manos muy fuertes. Miccael le responde con una sonrisa traviesa.

   En el Salón de los Nobles, el Monseñor Blanco se acerca al Duque y le pregunta acerca de su noche de diversión. El Duque se ríe y pregunta al Monseñor si acaso desea ir con ellos la próxima vez. El Monseñor dice que no se siente atraído por los placeres terrenales. El Duque sonríe.
 Columbio se acerca al Rey y le dice que estaba preocupado por su salida de anoche con el Duque. El Rey, con una mirada de enojo, dice a Columbio que él no tiene por qué informarle de todas sus actividades. Columbio se sorprende de la actitud del Rey.
 La Señorita Pía alcanza un vaso de agua a la Reina. La Reina le pregunta si sabe dónde está Alysse. La Señorita Pía sonríe y dice que Alysse está probablemente con el guardia de Columbio, el tal Milun. La Reina ensancha sus ojos.

   En un pasillo, el Duque se acerca a Alysse y le regala un broche de oro. Alysse le agradece. El Duque le informa que deberá asistir nuevamente a una reunión esta noche. Alysse le dice que ella comprende. El Duque dice a Alysse que ella se ha estado comportando muy bien con él y cree que ya es tiempo de pasar la noche juntos. Alysse dice que debe marcharse. El Duque la besa a la fuerza. Alysse lo mira con repugnancia y se marcha. Detrás de una columna, Milun los observa y dice que Alysse no parece ser feliz con el Duque.

   El Rey Aidan se acerca a la Reina y le comunica que esta noche también debe acudir a una importante reunión. La Reina pretende sonreír y dice al Rey que es una pena que todas estas reuniones sólo se llevan a cabo de noche. El Amo Columbio se acerca y escucha la conversación.

   En la cocina, Miccael se acerca a Alysse y le dice que estaba molesto con ella, pero si ella está enamorada del Duque, él respetará su decisión. Alysse abraza a Miccael y llora en su pecho.

   En el Despacho de Columbio, Columbio informa a Milun que el Duque está lavando el cerebro al Rey. Milun dice que el Duque hizo lo mismo con Nidia y con su padre, y cuando el Rey descubra su verdadera personalidad será demasiado tarde. Columbio dice que no lo permitirá. Milun dice a Columbio que cree que Alysse no está interesada en el Duque. Columbio le pide que no se meta en problemas.

   En las recámaras de la Reina, Alysse sirve a la Reina una taza de té. La Reina dice a Alysse que Britta está por llegar. Alysse afirma con la cabeza. La Reina pregunta a Alysse si ha visto a Milun. Alysse le responde que ella no ha visto a Milun desde el día que él vino a verla en sus recámaras. La Reina permanece sorprendida ya que la Señorita Pía le dijo lo contrario.

   En el interior del cabaret privado, el Duque y el Rey Aidan son entretenidos por unas hermosas bailarinas. El Amo Columbio ingresa y el Duque se sorprende al verlo. Columbio le sonríe.

   En una de las Torres, Milun observa a Alysse llorar. Milun se le acerca y le pregunta si hay algo que él pueda hacer por ella. Alysse dice a Milun que ella está muy preocupada por su tía. Milun dice a Alysse que ella pronto se casará con el Duque y esa es suficiente razón para estar feliz. Alysse lo mira sorprendida.

   La Reina y Britta juegan a las cartas con los mismos jugadores del otro día. La Reina pierde nuevamente. Britta le dice que se puede retirar si ella gusta. La Reina dice que ella quiere continuar con el juego, y extrae de su vestido una pequeña caja que contiene los aretes de diamantes con los que ella posó para la pintura. Britta dice a la Reina que esos aretes tienen un alto valor. La Reina le dice que está segura que no los perderá. Britta sonríe.

   El Rey Aidan se emociona al ver a Columbio en el cabaret. El Amo Columbio dice al Rey que él debió haberle pedido que venga con ellos ya que a él también le encanta este lugar. El Rey se ríe. Dos hermosas muchachas se acercan al Rey y le dicen que ha llegado el momento de hacerle un show privado. El Rey sonríe y se marcha con ellas. El Duque pregunta a Columbio qué es lo que él está tratando de hacer. Columbio dice que como miembro de la Corte, él goza de los mismos derechos, y decidió pasar un buen rato. El Duque lo mira desafiante.

   Alysse dice a Milun que él no sabe nada de ella y le pide que se marche. Milun le dice que ella no es la única que tiene un gran peso sobre sus hombros. Milun muestra a Alysse el rosario de Nidia. Alysse lo mira sorprendida.

   En el Salón de Juegos, la Reina Beatriz tiene una última oportunidad de ganar. Uno de los jugadores le pregunta si ella desea mostrar sus cartas o aumentar la apuesta. La Reina escoge aumentar la apuesta al máximo. La Reina muestra sus cartas, pero el otro jugador gana al mostrar el As de espadas. La Reina se cubre el rostro, preocupada, y dice a Britta que esos aretes fueron un regalo del Rey y han pertenecido a su familia por generaciones. Britta le pide que no se preocupe ya que el ganador es su amigo y ella se los puede comprar luego. Britta sonríe.

   Milun dice a Alysse que el rosario le perteneció a su amada, Nidia, quien hace poco falleció. Alysse dice a Milun que ella lamenta su pérdida. Milun dice que la muerte de Nidia debe ser un ejemplo para todas las mujeres que están comprometidas con alguien sin amor. Alysse se sorprende al escuchar a Milun. Milun le dice que él sabe lo que el Duque es capaz de hacer. La Señorita Pía se acerca y ordena a Alysse que vaya a su habitación. Alysse se marcha. La Señorita Pía dice a Milun que el Amo Columbio podría necesitar de él. Milun la mira con rabia.

DE MI ÁLBUM


No hay comentarios:

Publicar un comentario