DETRÁS
DEL TELÓN
En su habitación, Alysse se reúne con
Janice.
“Como lo sospechaba. Había algo detrás de
todo esto”/ exclama Janice.
“Sólo espero que estén bien”.
Janice niega con la cabeza.
“Al parecer la situación en el circo es
preocupante. Mucho más con el accidente que sufrió Milka”.
Alysse luce preocupada.
“¿Cómo así?”
“No se sabe. Cuando Broderick y Roger fueron
a verla parecía que fue obligada a mentir”.
Alysse cierra los ojos. En eso ve caminando
por el pasillo y recibe un fuerte golpe en la espalda, lanzándola lejos. Alysse
abre los ojos.
“Ya recuerdo. Fui atacada por detrás”.
Janice permanece perpleja.
En el Monasterio de las Hermanas de la
Soledad, Britta observa a Rebeca de pies a cabeza.
“No he oído de usted. Será mejor que regrese
por donde vino”
Rebeca sonríe.
“Nada me costaría marcharme. Pero creo
perderíamos la oportunidad de revelar el verdadero motivo de su injusticia”.
Britta ensancha los ojos.
“¿Y existe alguien interesado en mi
palabra?”/ exclama Britta.
“No tiene idea del número de simpatizantes”.
Rebeca muestra el emblema real que obtuvo de
la habitación de Casey.
“Entonces, ¿es Casey quien la ha enviado?”
“Preferimos no se nos relaciones con él
directamente. Por el momento es necesario el anonimato”.
“En ese caso, estaré dispuesta a contestar
lo que se me pregunte”/ responde Britta, con determinación.
Rebeca sonríe.
“¡Magnífico!”
Rebeca extrae de su bolso una imagen del
collar de diamantes que Britta ordenó confeccionar. Britta observa, perpleja.
“Empezaremos por la verdad… de los
diamantes”.
Britta baja la mirada.
En su habitación, Alysse se reúne con
Janice, Broderick y Roger.
Roger acaricia la mano de Alysse.
“Espero entiendan que Columbio y los demás
no querían preocuparlas”/ dice Broderick.
“Pero si ni aquí estamos a salvo. Mira lo
que ocurrió con Alysse”/ comenta Janice.
Broderick se acerca a la cama de Alysse.
“¿Estás segura que se trata de un ataque?”
Alysse asiente.
“¿Pero quién desearía hacerte daño?”
“No lo sé. Pero sentí una fuerza
descomunal”.
“Alysse ha decidido no alarmar a la Reina.
Pero es necesario que Columbio y Milun estén al tato”/ observa Janice.
“Está bien. Partiré en la mañana”/ responde
Broderick.
De noche, Milun y los demás, reciben el
aplauso del público.
“¡Estupendo!”/ grita Aníbal.
Pedro se acerca a Clara.
“Pero qué tal actuación, te felicito”.
Clara sonríe y se da vuelta.
Aníbal se acerca.
“Clara mía, ya decía yo, que en algún
momento tu talento iba a aflorar de manera espontánea”.
“Se lo debo a una persona…”
Pedro se sonroja.
“…A Fausto”/ agrega a Clara.
Pedro luce sorprendido. Flere se acerca.
“¿Qué sucede?”
“No lo comprendo. Sabe que me interesa y
actúa como si fuera muy inferior para ella”/ responde Pedro.
“Sabes cómo son las mujeres. Es mejor que te
olvides de ella”.
Pedro frunce el ceño.
“De ninguna manera. Jamás me doy por vencido
con tanta facilidad”.
Flere niega con la cabeza.
En su carpa, Milka se reúne con Milun y
Columbio.
“No tenemos mucho tiempo”/ dice Columbio.
“¿Qué interés tendría Fausto en hacerte daño?”
Milka se encoge de hombros.
“Supongo que no le gustó la presencia del
investigador”.
“Entonces debe ocultar algo”/ observa Milun.
Geraldyn ingresa.
“¿Y ustedes, qué hacen aquí?”
Milun y Columbio se miran el uno al otro.
En su carpa, Fausto recibe a Clara.
“Sólo vine a expresarle lo agradecida que
estoy”.
Fausto sonríe.
“No hay mejor pago que la sonrisa de una
exitosa artista”.
Clara baja la mirada.
“No quiero ser atrevida, pero, ¿podría
obtener un poco más de…?”
“¿Del proyecto?”/ responde Fausto.
Clara asiente.
“Con mucho gusto”.
Fausto extrae de su abrigo una botellita y se
la entrega. Los ojos de Clara brillan de felicidad.
“¿Cómo podría pagar yo, por tanta
generosidad?”
“Todo esfuerzo tiene premio. Debes recordar
que mi objetivo es que alcances tu mayor potencial”.
Clara se arrodilla.
“Le aseguro no defraudarle”.
Fausto clava su mirada en los ojos de Clara.
“Lo sé…
Milun se acerca Geraldyn
“Sólo vinimos a informar del éxito de la
función”/ responde Milun.
Geraldyn niega con la cabeza.
“Posees muchas cualidades, pero no para
mentir”
Milun luce sorprendido.
“Es verdad, les pedí me mantengan al tanto”/
comenta Milka.
Geraldyn sale. Milun la sigue.
“Espera, necesito que confíes en mí”.
Geraldyn da vuelta.
“Todo esto es muy sospechoso. Quizás deba
informar a Aníbal”/ dice Geraldyn con determinación.
“Cometes un grave error”.
“Eso diría yo de ustedes”.
Milun acerca sus labios a los de Geraldyn.
Ella le corresponde.
“Tus encantos no funcionan conmigo”/ agrega
Geraldyn.
Geraldyn se marcha.
Al otro día, durante el ensayo, la actitud
de Geraldyn es muy distante con Milun. Clara termina su práctica y se despide
de sus compañeras.
Pedro se acerca.
“Te has ganado el respeto de los demás”.
Clara sonríe.
“Ya era tiempo de demostrar que no sólo
torpeza había en mí”.
Pedro toma su mano.
“Era cuestión de práctica. Ahora, un pequeño
descanso te haría muy bien”.
Clara retira su mano.
“Lo siento, debo marcharme”.
“Vamos, concédeme una oportunidad”/ suplica
Pedro. “Sólo te pido caminar conmigo”.
Clara suspira.
“Está bien”.
“¿En serio? …digo, estupendo”.
Pedro no puede contener su alegría.
En el Palacio, Alysse y Casey caminan por un
pasillo tomados del brazo.
“Gracias por tu compañía. Te has portado muy
bien en todo momento”/ dice Alysse.
“Era mi deseo que abandones tu habitación.
Sé que disfrutas del fresco de la mañana”.
Alysse sonríe.’
“Pareces conocerme bien”.
“Créeme que me gustaría conocer mucho más de
ti”.
Casey se detiene y toma la mano de Alysse.
“Cuando te encontré desmayada, decidí
confesar mi amor por ti en cuanto sea posible”.
Alysse baja la mirada.
“Entiendo, soy un hombre casado. Pero es
necesario que sepas que haría de todo por estar a tu lado”.
“Señor Casey, yo…”
“No digas nada”.
Casey besa los labios de Alysse. Alysse cierra
los ojos.
Clara y Pedro caminan por una colina.
“Entonces lo que hicimos fue ocultarnos, y
en eso levantamos nuestras espadas y atacamos por sorpresa…”/ dice Pedro.
“No comprendo cómo un osado soldado vino a
caer aquí”.
“Decidí mejorar mis habilidades. Nada mejor
que vivir en un circo”.
Clara sonríe.
“Pensamos igual. De niña soñaba vivir en un
circo. Una vez que abandoné mi ciudad, éste ha sido mi hogar”.
Pedro toma las manos de Clara.
“Y pronto te convertirás en toda una
estrella”.
“Eso espero. Pienso que Aníbal podría darte
una oportunidad”.
Pedro baja la mirada.
“De qué me serviría mentir y decir que poseo
mucha destreza…cuando no es verdad”.
Clara acaricia el rostro de Pedro.
“Con esfuerzo lo lograrás…además quizás
exista la manera de ayudarte”.
Pedro luce emocionado.
“¿De qué forma?”
Clara extrae de su blusa una botellita.
“Lo compartiré contigo. Fausto lo llama… el
proyecto”.
Pedro toma la botellita y la observa.
En sus recámaras, la Reina Beatriz e
atendida por Rebeca.
“Su Majestad, he colocado azúcar en vuestro
té. Haré lo mejor en atenderla hasta que Alysse se recupere”.
La Reina asiente.
“Quiero que sepas que mi decisión de asignar
a Alysse como mi Dama de Honor no es nada personal”.
“No tiene de qué preocuparse. Sabe que estoy
a su disposición en todo momento”.
La Reina sonríe y bebe de la taza.
“Muy pronto todos sabrán quién eres”/ dice
Rebeca a sí misma.
En una de las carpas, Milun se reúne con
Columbio, Flere y Pedro. Columbio observa el contenido rojizo dentro de la
botellita.
“Me inquieta conocer su contenido”/ dice
Columbio.
“¿Y por qué diablos lo llaman el proyecto?”/
exclama Milun.
“No lo sé”/ responde Pedro. “Pero Clara me
ha pedido esta noche acudir a Fausto con ella”.
Milun asiente.
“Debes tener cuidado”/ observa Flere. “No me
gusta nada de esto”.
“Si ese tipo le ha administrado algo malo a
Clara, se las verá conmigo”/ dice Pedro con determinación.
Milun coloca su brazo sobre Pedro.
“Tranquilo galán. No cometas una locura”.
En el Palacio, Rebeca ordena las recámaras
de la Reina y a su vez busca entre sus pertenencias. Rebeca observa detrás del
espejo y encuentra el documento de compra del collar. Rebeca lo abre y observa
la firma de la Reina.
“Ahora sí que te tengo en mis manos”
Rebeca suelta una carcajada.
Al terminar la función del circo, Clara se
acerca a pedro.
“¿Listo?”
Pedro asiente.
Milun se acerca a Geraldyn.
“¿Acaso no piensas dirigirme la palabra?”
“No, hasta que me digas qué sucede”.
Milun respira hondo.
“Se trata de Fausto. Creo que tiene mucho
que ver con los extraños acontecimientos”.
“Fausto, ¿el ilusionista?”
Milun asiente.
“¿Y qué te hace pensar que él es el
culpable?”
“Milka ha confesado que fue Fausto quien la
ha estado controlando y posiblemente el que atentó en contra de ella”.
Geraldyn luce sorprendida.
“Pero no es posible… Milka no pudo habernos
engañado”.
“Al parecer Fausto posee un poderoso control
de la mente, ha fabricado una poción cuyo efecto es desconocido”.
Milun le muestra la botellita.
“Debemos informar a Aníbal de inmediato”/
responde Geraldyn con determinación.
Milun toma su mano.
“Eso estropearía las cosas”.
“Aníbal es como un padre. Si en verdad
deseas mi confianza vendrás conmigo ahora”.
Milun entrecierra los ojos y asiente.
Clara y Pedro ingresan en la carpa de
Fausto. Damián los recibe.
“¿Y qué hace éste aquí?”
“Viene conmigo”/ responde Clara.
“Imposible…deben marcharse”.
“Déjalos pasar”. Se escucha la voz de
Fausto.
Clara y Pedro ven reunidos a Fausto, Kira,
Glauco y a un muchacho de largo cabello. Clara luce sorprendida.
“Bienvenida, niña mía”/ exclama Fausto.
Fausto abraza a Clara. Luego a Pedro.
“Creo que Pedro necesita de su ayuda”.
“Señor”. Se inclina Pedro.
Fausto mira directo a sus ojos.
“Desde luego. Todos son bienvenidos”.
Pedro sonríe. Observa a los presentes.
“Como verán, hoy nos acompañan la exuberante
Kira, el fornido Glauco y nuestro halcón Hadriel”/ agrega Fausto.
“No creo haber sido buena idea invitar a
esta inútil”/ grita Kira.
“Calma, el proyecto está hecho sólo para
quienes en verdad son capaces de desarrollar su verdadero ser. El esfuerzo de
Clara ya está dando frutos”.
Clara sonríe. Pedro baja la mirada.
Milun, Geraldyn, Columbio y Flere ingresan
en la carpa de Milka y encuentran a Aníbal conversando con Milka. Aníbal se
acerca a Milun.
“Entonces, todos ustedes no son más que una
farsa”/ grita Aníbal muy enfurecido.
Columbio muestra su emblema real.
“Señor, espero entienda que se nos encargó
velar por el bienestar de todos ustedes”/ responde Columbio.
“No me interesa el nivel de nobleza que
tenga, en mi circo, soy yo quien manda”.
“Tiene razón”/ observa Milun. “¿Acaso va a
negar las extrañas circunstancias que provocaron nuestra visita?”
“Sólo tratan de protegernos”.
Aníbal se ríe.
“¿Y de quién?, ¿De Fausto?”
Milun frunce el ceño.
“Sólo un ciego no se daría cuenta que el que
hace y deshace aquí es Fausto”.
Aníbal abofetea el rostro de Milun. El
turbante de Milun cae.
“Ya recuerdo. Son los mismos de la vez
pasada”.
Aníbal da un silbido. Geraldyn se acerca a él.
“Creo en Milka. Fausto intenta sabotear el
circo”.
En eso Timocti, Zamir, Camil y Robbit ingresan.
“Fuera, saquen de mi vista a estos
sinvergüenzas”/ grita Aníbal.
Timocti se acerca a Columbio, Zamir se acerca
Milun, Camil y Robbit se acercan a Flere.
“¿Y el otro? ¿Dónde está el otro”/ exclama
Camil.
Milun sonríe.
En la carpa de Fausto, Pedro, Clara y los
demás sentados en el piso escuchan el discurso de Fausto.
“Ha llegado el esperado momento. Ustedes
tiene la dicha de presenciar el nacimiento de una nueva especie”
Pedro toma la mano de Clara.
“No me gusta nada de esto”.
“Presta atención”/ responde Clara.
Fausto extiende los brazos.
“Les presento la grandeza… más allá de lo
humano”.
En eso el desaparecido Trémulo sale a luz. En
su cabeza lleva incrustado los cuernos de un toro. La piel de su rostro ha sido
reemplazada por la de un vacuno.
“Aggggggg…”/ balbucea Trémulo.
Pedro observa horrorizado.
“Vamos, admiren la belleza de una nueva
raza. Hombre y animal unidos. No es mitología. Es la invención humana”.
Kira, Glauco, Hadriel y Damián aplauden.
“Ramp
Serp, Ave Lin” “Ramp Serp, Ave Lin”/ recita Fausto.
Pedro
se levanta.
“¡Esto es una abominación!”/ grita él.
Fausto ríe.
“No creo que a nuestro querido Trémulo le
guste ser llamado así el día de su nacimiento”.
“¿Trémulo?, ¿El desaparecido?”/ exclama
Pedro.
Kira se levanta.
“Seré yo quien me haga cargo de este
inepto”.
“¡De ninguna manera!”/ grita Milun.
Milun, Columbio, Flere, Aníbal y los demás
artistas ingresan. El comprobar las maléficas intenciones de Fausto es poco
sorpresa para ellos, en comparación de presenciar la horrenda transformación de
Trémulo.
“¿Pero qué significa todo esto?”/ exclama
Aníbal.
“¡Aggggggg!”/ balbucea Trémulo.
Kira, Glauco, Hadriel y Damián se colocan al
lado de Fausto.
“Hadriel, ¿todo este tiempo estuviste
aquí?”/ observa Geraldyn.
Hadriel la ignora.
“En nombre del Rey, quedan todos bajo
arresto”/ dice Columbio.
Fausto se ríe. Se acerca a Témulo.
“No existe ninguna ley humana para una
creación tan superior como la mía”.
“Este hombre necesita ayuda. El dolor podría
hacer estallar su corazón”/ grita Milun.
“¿Dolor?”, nuestro Trémulo sólo goza de
felicidad”.
Aníbal se acerca a Fausto.
“¡Maldito!”
Trémulo clava su cuerno en el estómago de
Aníbal y luego lo lanza.
“¡Hacia ellos!”/ exclama Milun.
Columbio toma una antorcha y ataca a Trémulo.
Trémulo esquiva el ataque y atrapa a Columbio del cuello. Columbio intenta
liberarse.
Milun y Glauco se enfrentan cuerpo a cuerpo.
“No eres más que un entrometido”/ dice
Glauco.
“Te arrepentirás de no haberte marchado del todo”.
Hadriel ataca a Geraldyn con un rápido
movimiento de manos.
Timocti lo derriba de una sola patada.
“Tus trucos sólo funcionan en el aire”.
Kira usa sus piernas para atacar a Zamir.
Zamir la empuja.
Flere, Pedro, Camil y Robbit toman unas
antorchas y rodean a Damián y a Fausto. Damián extrae una daga de su cintura.
“Pobre del primero que se acerque…”
Flere observa a Columbio desmayado y corre
hacia él.
“¡Columbio!”/ grita Flere.
“¡Pagarán por haber envenenado a Clara!”/
exclama Pedro.
Clara baja la mirada.
“¿Veneno?”/ exclama Fausto. “Pobre
muchacho…”
“¡Sos un canalla!”
Pedro se lanza hacia Fausto con la antorcha.
Trémulo toma la antorcha y la lanzaa.
Pedro mira a Trémulo, enfurecido.
“No te tengo miedo”.
Clara lo toma del brazo.
Milun ingresa y observa a Aníbal herido.
Glauco golpea a Milun en el pecho. Milun se
reincorpra.
“Me sorprende que aún estés de pie”/ dice
Glauco.
“Al menos no necesito de sustancias para
sentirme capaz de mí mismo”.
Glauco se lanza hacia Milun. Milun cierra los
ojos y esquiva su ataque.
“¿Pero cómo es posible?”
Milun toma a Glauco por la espalda y lo
arroja.
“Debes usar más la cabeza que la fuerza”.
Una de las antorchas prende fuego en la carpa.
“Debemos marcharnos”/ dice Fausto. “Ya habrá
otra oportunidad de vernos las caras”.
Fausto camina. Camil y Robbit intentan
detenerlo pero Damián los amenaza con su daga.
Columbio abre los ojos.
“¿Estás bien?”/ pregunta Flere.
Columbio asiente.
“Si algo te sucediera, Janice jamás me lo
perdonaría”.
El humo se esparce por todo lado.
Pedro se lanza hacia Trémulo. De un solo
golpe, Trémulo lo derriba.
Clara se acerca a Pedro.
“No debiste…”
“Debe pagar lo que han hecho”.
En eso Kira toma a Clara del brazo.
“¡Vámonos! …”
Clara mira a Pedro.
“Lo siento…”
“No lo hagas”/ suplica Pedro.
Clara cierra los ojos y camina con Kira.
Pedro extiende su brazo pero no le es posible
alcanzarla.
“¡Noooo!”/ grita él.
Trémulo levanta a Glauco y a Hadriel de cada
brazo y desaparece entre el humo.
Milun se acerca a Pedro. Pedro deja caer unas
lágrimas.
“¡Clara, se llevan a Clara!”
“Tranquilo, ya habrá oportunidad de ir por
ella”.
Pedro baja la mirada.
Fuera de la carpa, Milun, Columbio, Flere,
Pedro, Milka, Geraldyn, Zamir, Timocti, Camil y Robbit observan el cuerpo sin
vida de Aníbal.
“No estábamos preparados para esto”/ observa
Timocti.
Geraldiyn y Milka se abrazan.
“Es increíble, pero todos mis esfuerzos
fueron inútiles”/ comenta Columbio.
“Hicimos lo que pudimos”/ dice Flere.
Milun extrae la botellita de su bolsillo y la
observa.
“Juro que no pararé hasta acabar con ellos”.
Alguien se acerca. Es Broderick, quien observa
atónito.
“¡Dios mío!”
“¿Y esta sorpresa?”/ exclama Milun.
“Se trata de Alysse…”
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