DE: ORACIONES SIGLO XX
"EL CUARTO MANDAMIENTO"
Señor: Vas a permirme te rece tu oración_El Padre nuestro_pero reborebozada de marianismo.
Padre nuestro, que estás en los cielos, con la Virgen, Madre nuestra, que vuelve continuamente sus ojos misericordiosos hacia nosotros.
Santificado sea tu nombre y alabado el de la Virgen, llamada con las palabras del diccionario escrito por el corazón humano.
Venga a nosotros tu Reino y el de María, que es reino de comprensión, cariño y misericordia, ya que el corazón de una buena Madre sólo reina el amor.
Hágase tu voluntad en la tierra, como se hace en el cielo de los cielos, que es la Virgen, cuya regla de vida fue siempre decir "sí" a tu palabra.
El pan nuestro de cada día dánosle hoy, pero danos también nuestra Madre de cada día, ya que Tú mismo dijiste que "no sólo de de pan vive el hombre", y para vivir necesitamos el calor maternal.
Perdónanos nuestras deudas, especialmente el enfriamiento paulatino de la devoción a la Virgen, creyéndola menos apta para los años adultos y para la época posconciliar.
Así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, los hermanos separados, con el deseo de que compartan nuestro amor a María.
Y no nos dejes caer en tetación de arrinconar a Nuestra Señora en los altares de las iglesias.
Mas líbranos del mal, que es dejar de amarte a Ti, Padre nuestro y a María, nuestra Madre. Amén.
Rafael de Andrés.
DOM. III DE ADVIENTO
"Vino un hombre de parte de Dios; éste se llamaba Juan. Vino para dar testimon"io, para declarar en favor de la luz para que todos creyeran por medio de él.
No era él la Luz, sino que venía para presentar al que es la Luz". Juan 1, 6_8.
A la luz de la Palabra, podemos escribir el perfil predicador de Juan el Bautista. Empieza por afirmar su identidad, es el mensajero que anuncia a Israel la llegada definitiva de la manifestación de Dios, a través de Jesús y a la vez, despeja cualquier clase de dudas que se pudieran crear alrededor de el. Enfáticamente que no es el Mesías, ni tampoco Elías. Continúa ofreciéndonos las principales características de su misión, su ministerio público fundamentalmente está alrededor del bautismo, con una profunda espiritualidad, en la que él mismo se define como la voz que grita en el desierto.
DE MI ÁLBUM
(Iquitos)
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