“La existencia cansada viene a humedecer sus raíces en
aquellos comienzos de antaño para intentar todavía rejuvenecer y llegar bien a
la travesía final, escribe, recientemente, Boff, después de regresar de
Concórdia, en el interior de Santa Catarina, lugar de su niñez, ¿Quién puede resistir la emoción?, se
pregunta.
Los tiempos vuelven al
inicio misterioso de la caminata. Pero tenemos que seguir adelante. Ellos
vienen con nosotros en nuestro corazón, ahora ligero y rejuvenecido porque
empapó sus raíces en la esencia de la vida que es la sangre, los lazos, el
afecto y el amor”.
Este cuadro emotivo de
Boff lo sintió profundamente y anteladamente Tomás Castillo Vásquez, a fines del 2011, al
visitar el lugar de su infancia, Santiago de Chuco, comprensión de La
Libertad-Perú, ubicando y localizando a todos sus amigos y familiares ("visita pastoral") y los
lugares más atractivos, respectivamente, para luego retornar a Bélgica, su
segunda patria, por muchos años, en la cual tiene otra clase de raíces y
retoños por tener su familia y en donde está bregando con entusiasmo, yendo
siempre hacia adelante. Ellos son 3. (dos damas y un varón). Cindy la que vive más
en cabinas de avión y trenes que en casa, por razón de su trabajo y Jonathan,
quien por ahora se encuentra delicado de salud y en las postrimerías de sus
estudios de Comunicación.
Como buen belga siempre
está atento al devenir de la ciudad. Me hacía partícipe periódicamente de sus
pensamientos y sentimientos sobre su ciudad : “Que las Iglesias, ahora, están
regentadas por polacos y africanos; que muchas de ellas estaban siendo cerradas
por el elevado costo de la calefacción semanal para la liturgia dominical, o
construyendo capillas dentro de los templos para los pocos que quedaban.
Últimamente, para entonces, fue cerrada la Iglesia donde era organista titular
su hija Cindy, quien se presentara como organista del Concert Hall de
Kitara-Japón y desde setiembre del 2008 es residente organista del Concert Hall
Kitara Sapporo. Su grabación lleva por nombre Passío.
Quedamos que él ordenaría
sus ideas para luego publicarlas en el blog. Pero no se concretó el proyecto
por el incidente de su máquina (para él accidente, grave, muy grave).
Como caballeros de
“palabra”, hago este recuento con sus datos para el bien de los amigos que nos
siguen :
“No me creo capaz de
volver a escribir lo que accidentalmente me hizo perder la máquina… La verdad
es que no recuerdo lo que al leer un artículo del señor Boff, pude escribir, y
tal vez sea mejor así. Supongo que también martillaba algo sobre el pontífice
Benedicto, cosa que en estos momentos resultaría inadecuado desde que ayer me
quedé sorprendido al oír en directo el anuncio de su dimisión.
Lo que sí queda en pie es
mi asombro, como peruanito, ante el hecho que se sigan vendiendo las iglesias
para transformarlas en cualquier cosa; eso depende de la fantasía del
comprador.
A ver si el advenimiento
de otro papa hace que los católicos que abandonaron vuelvan y las iglesias (templos)
vuelvan a tener la utilidad primera. Paseando por el centro de Bruselas he
visto la más ilustre de tales iglesias, la de Santa Catalina, majestuoso
edificio todo de piedra noble, que lo están limpiando antes de darle su nuevo
destino; no se sabe todavía cuál : dicen que galería “chic”, que tal vez un
hotel 5 estrellas o incluso una enorme sala de baile (discoteca). Triste
destino, no solamente porque el lugar fue sagrado, sino por la obra
arquitectónica, testimonio de siglos de fe cristiana. Esto, si te parece, lo
puedes contar en tu blog, porque no creo que en las mentes de los compatriotas
existan semejantes datos.
Por cierto, muchas
gracias por haber publicado mi nombre, gesto que aunque no era necesario,
siempre da gusto; a nadie le amarga un dulce”. (Se refiere a la traducción de
la carta del jesuita Henri Boulad a Benedicto XVI, bajo el título SOS para la
Iglesia de hoy, publicado el 28 de mayo de 2012).
El 9 de diciembre del
2011, recibí por correo, un ejemplar del libro “Querida Iglesia” del
autor Carlos Gonzáles Vallés, también publicado en dicha fecha, evidenciando
así su vivo interés por el enriquecimiento del blog a mi cargo.
¡A él sean dadas las
gracias por sus aportes!
El editor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario