OH mi Dios,
protégeme de la fatal esclavitud que los hombres
neciamente llaman libertad.
La libertad sólo está contigo.
Tu verdad es lo que nos hace libres.
Servirte es la verdadera soberanía.
FENELÓN.
OH Señor,
concédenos amarte;
y concédenos amar a quienes te aman;
concédenos ser capaces
de los actos que conquistan tu amor.
Haz que el amor a Ti nos sea más querido
que nosotros mismos,
más querido que nuestras familias
y nuestras riquezas,
más querido que el agua fresca.
--Islam, atribuido a Muhammad.
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