CAPRICHOS DE LA NATURALEZA
DEL 2 AL 15
DE AGOSTO 2014 / TRUJILLO. CUSCO. PERÚ
PRESENTACIÓN
“Tenemos fe en la música. Creemos que
el espíritu puede así salvarse por la música y emerger del torrente
materialista de esta hora, como emergen esos milagros de albura que florecen
sobre los pantanos, y para realizar esta tarea, está nuestra Escuela. Tenemos
fe en ella; y sobre la piedra angular de esta fe, templa los tendones de sus
alas nuestra esperanza. No esperamos nada a corto plazo; por eso no esperamos
nada de los impacientes. Esperamos la mañana melodiosa, muy pocos tal vez, la
vean llegar, pero con la mano en el arado, no la levantaremos hasta que el
surco no esté abierto y sembrado. Nada importa si nosotros no hacemos la cosecha.
Trabajemos sólo para la Patria del porvenir”.
Así se
expresó Monseñor Andrés Ulises Calderón en su discurso ante el Cuerpo Directivo
y personal docente cuando asumió, hace 67 años, el cargo como primer director del
recién fundado Conservatorio Regional de Música del Norte “Carlos Valderrama”.
Si en aquel
entonces, esperábamos salvarnos del torrente materialista, hoy tengo la
impresión de que ese torrente se ha convertido en huracán mercantilista que
está llevando a nuestro espíritu al abismo interminable de la banalidad. Esta
pequeña parte de aquel discurso que leí hace 27 años, fue el germen que dio
origen al FESTIVAL INTERNACIONAL BACH.
Pienso que es una de las mejores maneras
de rendir homenaje a uno de los verdaderos gestores que ha influenciado
relevantemente en el crecimiento de la vida musical de esta ciudad; obra viva
es ayudar a la creación de la Orquesta Sinfónica de Trujillo en 1958, y de la
primera Casa de la Cultura en 1964. Su sensibilidad y amor por la música de
Juan Sebastián Bach, unidos a su espíritu humanitario, lo sitúa entre los
grandes promotores de la cultura.
Como una
inquietud personal iniciada en 1994, este festival, que me honro en dirigir,
está dedicado a su memoria.
Veinte
festivales han quedado atrás; la mira siempre ha estado puesta en rescatar y
revivir las obras de los grandes creadores del arte en todas sus formas y
géneros.
Quiero
reconocer el apoyo entusiasta de mis familiares, amigos y de instituciones que
me han ayudado a llevar mis sueños e inquietudes por empinada cuesta, el pesado
bulto de la responsabilidad en los hombros. De manera especial, quiero
agradecer el aporte desinteresado de mis amigos y amigas músicos colegas,
quienes con su asombroso talento, han dado parte de su vida al ofrecer su arte
en favor de la música.
Gracias
amigos por dar el verdadero amor en cada nota, me refiero al amor que da todo
sin pedir nada a cambio.
Finalmente,
quiero agradecer con música llena de Alma Bach y Vida, a Monseñor Calderón por
poner un violín en mis manos, este pedazo de madero que habla, que me ha
convertido en un eterno caminante por el sendero de la Música.
Sean todos
bienvenidos al presente festival que es parte de esa “melodiosa mañana”.
Programa: festivalbach@yahoo.com
Programa: festivalbach@yahoo.com
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