EN REALIDAD, lo que verdaderamente se opone al amor no es el odio, sino la indiferencia. El odio, a pesar de su maldad, por lo menos trata al prójimo como un tú, mientras que la indiferencia lo convierte en un ello, en un objeto.
Por esta razón podemos decir que, de hecho, hay algo peor
que el mismo mal, y es la indiferencia ante el mal. en las relaciones humanas, el nadir de la moralidad, el punto más bajo de la ética cristiana, se manifiesta en la frase: "Me importa un bledo".
--Ética de situación. La nueva moralidad, de Joseph Fletcher.
TAL VEZ el más valioso resultado de toda educación
sea la habilidad para obligarnos a nosotros mismos a
cumplir la tarea que nos sea encomendada, cuando
debamos cumplirla, y ya sea o no de nuestro agrado.
Es esta la primera lección que debemos aprender;
y por temprano que se inicie la educación de una
persona, es probablemente la última lección que
aprende cabalmente.
-- Thomas Henry Huxley.
SE NOS ASEGURA que los artistas esquimales no empiezan, al tallar el marfil, decidiendo qué van a labrar. Se preguntan: "¿Qué tendrá esto dentro?" Y dan con ello a medida que van tallando, porque ya estaba allí, en espera de ser descubierto y de salir a la luz.
--Erick Barnouw.
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