CARRETERA DE
MISIÓN
Las raposas y
el ganado
alternan días
y noches,
en tu pulso
accidentado,
con la fiebre
de los coches,
la malaria y
el pecado.
El alma en
fiebre transida, luces y sombras también
alterno yo en
tu vaivén
¡Carretera,
larga herida
del tamaño de
mi vida!
HABLEMOS DEL
TIEMPO, HERMANO
Hablemos del
Tiempo, hermano
antes de que
sea ido
lo que pudo
ser humano.
Antes de que
sea en vano
llorar un día
perdido,
un surco sin
nuestro grano,
un canto sin
nuestro oído,
un remo sin
nuestra mano.
Hablemos de
la tarea
de nuestra
caducidad,
que es hacer
que el Tiempo sea,
todo él,
Eternidad.
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