Federico Lombardi: "Mi
trabajo en la Oficina de Prensa ha sido una gran alegría y un gran
privilegio".
"El hecho de tener un
Papa de Latinoamérica es un aliento muy grande".
Redacción, 12 de julio de 2016
El estadounidense Greg Burke
sustituye a Federico Lombardi como portavoz de la Santa Sede.
Federico Lombardi:
"Debía hacerse...con actitud de justicia y de clemencia al mismo
tiempo".
Federico Lombardi recuerda
que el Papa no necesita intérpretes.
Es una participación muy profunda en la vida
de la Iglesia, en la vida del servicio del Papa para la Iglesia.
El padre Federico Lombardi,
Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede desde hace diez años, deja su
cargo después de una larga experiencia en comunicación, que comprende, además,
su servicio en Radio Vaticano como Director General por una década y otros 15
años como Director de Programas de la emisora pontificia y la Dirección del
Centro Televisivo Vaticano, por 12 años.
Concluye de este modo una
etapa importante en la vida de la comunicación de la Iglesia, llevada a cabo
con coraje, perseverancia, paciencia y tanta humildad por este padre jesuita
originario de Saluzzo, localidad de la provincia italiana de Cuneo, que con su
marcada cadencia piamontesa y precisión lexical, fue un "instrumento"
de comunicación de Dios al servicio del Papa y de la Santa Sede.
El día después del anuncio
de su renuncia como Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Radio
Vaticano habló una vez más con quien fuera su guía por tantos años. Ante los
micrófonos de la Radio del Papa, el padre Lombardi hizo un balance de su
trabajo en esta Oficina, definiéndolo sencillamente "un servicio":
Un servicio muy profundo,
muy interesante, muy exigente. Es ayudar al Papa en su ministerio, con una
función muy sencilla de publicación de sus textos, de difusión de la
información sobre sus actos, de respuesta a preguntas sobre lo que no es
completamente claro, sobre acontecimientos o palabras del Papa y de sus
colaboradores.
El trabajo de la Oficina de
Prensa no es solamente en relación con el Papa, que es lo más importante de
todo, sino que es en relación con todas las instituciones de la Santa Sede y
del Estado de la Ciudad del Vaticano.
En este sentido el padre
Lombardi aseguró que se trata de:
... una tarea que tiene
muchos aspectos diferentes y muchos argumentos que tenemos que ver y sobre los
cuales tenemos que intervenir.
Es una manera de participar
en la vida de la Iglesia muy intensa y naturalmente en estos diez años, fueron
muchos los eventos: los viajes del Papa, los Sínodos, la renuncia del Papa
Benedicto y la elección de un nuevo Papa, los primeros años de un Pontificado
increíblemente dinámico, como el del Papa Francisco".
Y todo esto es, cada día, un
trabajo sencillo y concreto de información, de respuesta a preguntas, de
atención para entender bien lo que el Papa dice y lo que el Papa hace.
En este sentido es una
participación muy profunda en la vida de la Iglesia, en la vida del servicio
del Papa para la Iglesia, como servicio de unión, como servicio de orientación
y de magisterio, con una gran atención a las Iglesias locales, a las Iglesias
del mundo, a la relación del Papa y de la Santa Sede con los diferentes países.
En relación a su experiencia
como ‘jesuita' al servicio de un 'Papa jesuita' el padre Lombardi afirmó:
Esto es un aspecto particular. Puedo simplemente decir
que los jesuitas son muy diferentes entre sí, pero tienen una espiritualidad
común, un origen común de su actitud de servicio a la Iglesia, de amor personal
por Cristo. Y por esto para mí fue una experiencia de sintonía profunda con
muchos aspectos de las actitudes del Papa Francisco, porque yo podía entender
más fácilmente el espíritu de sus homilías en Santa Marta, su deseo de un
estilo de vida sencillo y muy cercano a la gente, el deseo de un lenguaje
concreto y cotidiano.
Para mí fue una maravillosa experiencia de proximidad con
el espíritu del Pontificado en algunos de sus aspectos muy característicos: la
idea de la Iglesia que está en camino, de la Iglesia sinodal. Caminamos juntos,
cada día salimos a buscar la voluntad del Papa y la guía del Espíritu Santo
para ver los nuevos pasos que tenemos que dar y el sentido de la presencia de
Dios en el mundo, del Espíritu de Dios en el mundo exterior a los confines
visibles de la Iglesia, porque el Espíritu de Dios trabaja siempre y en todos
los diferentes lugares del mundo y nosotros tenemos que verlo y reconocerlo y
discernir lo que nos pide.
Éste es un aspecto de espiritualidad y de actitudes que
fueron para mí muy cercanos, muy naturales, que me ayudaron a entender lo que
el Papa dice, lo que el Papa hace, el modo en el cual él es la guía de la
Iglesia en el mundo hoy.
Para mí ha sido una experiencia privilegiada el ser
colaborador de personas maravillosas como son estos Papas para los cuales
trabajé: con Juan Pablo II, antes, cuando fui Director de la Radio Vaticana, y
después, Benedicto y Francisco, como Director de la Radio y de la Oficina de
Prensa.
Yo tengo verdaderamente una gran admiración, no
simplemente humana sino espiritual, de la fe, del espíritu con el cual estos
pastores sirvieron y sirven a Dios por el bien de la Iglesia y de la humanidad.
Y participar humildemente en este servicio, ayudar de alguna manera en este
servicio fue para mí, una gran alegría y un gran privilegio.
Saludando a la audiencia de América Latina, el Director
de la Oficina de Prensa de la Santa Sede saliente expresó:
Yo pienso que es una gran audiencia aquella de Radio
Vaticano en América Latina y para nosotros ahora, en estos últimos años, el
hecho de tener un Papa de Latinoamérica es un aliento muy grande y es un
servicio muy grande difundir su palabra concreta, su palabra viva y su
magisterio, su gran servicio a la audiencia de Latinoamérica.
Y tengo que agradecer a Latinoamérica por el don de este
Papa porque con este Papa nosotros en la Iglesia universal hemos recibido una
contribución nueva, una perspectiva característica de espiritualidad, de
experiencia pastoral, de actitud ante los problemas del mundo de hoy, que es
verdaderamente una contribución para todos nosotros.
En este sentido todos somos un poco más
"latinoamericanos" que antes con el Papa Francisco en cuanto a
comunión y cercanía con todos los fieles y radioescuchas de Latinoamérica. Es
muy profundo.
Finalmente, la consideración del padre Lombardi sobre el
nuevo equipo directivo de la Oficina de Prensa vaticana, conformado por dos
periodistas: el norteamericano Greg Burke y la española, Paloma García Ovejero:
Es muy bueno que esté una mujer de lengua española en la
dirección de la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Así será más fácil la
comunicación con todo el mundo de habla hispana porque en la vida central de la
Oficina de Prensa está directamente esta sensibilidad y esta cultura.
(RV)
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