DÍA DEL PADRE (PARALITURGIA)

  Conmemorar el amor al padre una vez al año, se ha convertido en algo habitual en nuestro tiempo. En esta fecha, la familia se reúne para celebrar la labor del padre y el amor que se le debe profesar.

  Los relatos, tanto de Jesús y Pablo, como de Erma Bombeck, nos llevan a la siguiente reflexión: ¿Qué tal padre serás o somos, para merecer gratitud y amor?

  LUCAS (11, 11): 

                          “¿Qué padre de entre ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra, o si le pide pescado, en vez de pescado le da una serpiente,

 ‘o si le pide un huevo’, le pasa un escorpion?

Por lo tanto, si ustedes que son malos saben dar cosas buenas a sus hijos, cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que  se lo pidan”.

PABLO A LOS GÁLATAS (4, 3):

                                              “Cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo, el  cual nació de una mujer y fue sometido a la Ley…

Ustedes son hijos; por esta razón Dios mandó a nuestros corazones el Espíritu de su  propio Hijo, que clama ‘Abba’, !Padre!”

ERMA BOMBECK:

Y DIOS HIZO AL PADRE

Cuando Dios nuestro Señor creó al padre de familia, comenzó por una alta armazón. Un ángel de sexo femenino que estaba por allí comentó:

¿Qué clase de padre es ese? Si vas a disponer que los niños anden muy cerca del suelo, ¿por qué has hecho al padre tan alto? Un padre de esa talla no podrá jugar a las canicas sin tener que arrodillarse, ni arropar al hijo en la cama sin necesidad de agacharse, y ni siquiera podrá darle un beso si no se encorva demasiado.

El Señor sonrió y le replicó:

-Tienes razón; pero si lo hago del tamaño de un niño, ¿hacia quién podrían los hijos alzar los ojos?

Y al hacer las manos del padre, Dios las formó grandes y poderosas.

El ángel movió la cabeza y arguyó:

-Manos tan grandes no podrán manejar los alfileres para los pañales, ni los botones pequeños, ni las cintas elásticas con que se ata una trenza; ni menos podrán extraer espinas enterradas en la piel.

Y el Señor volvió a sonreír y dijo:

-Ya lo sé; pero son lo bastante grandes para abarcar todo lo que un niño suele sacar de los bolsillos, a la vez que lo bastante pequeñas para tomar entre ellas la carita del párvulo.

A continuación Dios dotó al padre de unas piernas largas y finas y de anchos hombros.

-¿Te das cuenta de que acabas de hacer un padre sin regazo? –exclamó el ángel.

El Señor contestó:

-La madre es quien necesita un regazo. El padre ha de tener hombros vigorosos para tirar de un cochecito o para ayudar al niño a conservar el equilibrio en la bicicleta, o para sostener al hijo que se le ha dormido en brazos al volver del circo.

Dios se concentraba en forjar un par de pies descomunales, cuando el ángel no pudo más.

-¡Eso no es justo!  -objetó –

¿Piensas en verdad que un padre con pies tan enormes será capaz de saltar de la cama en la madrugada, cuando llore el pequeño? ¿O que en la fiesta de cumpleaños podrá mezclarse con los invitados sin pisar a tres o cuatro chiquillos?

Esbozando una sonrisa, el Señor le contestó:

-Esos pies cumplirán su función, ya lo verás. Servirán para soportar al niño si le da por subirse en ellos, o cuando quiera tener a raya a los ratones en la cabaña campestre o cuando pretenda lucir unos zapatos demasiado grandes.

Dios pasó toda la noche trabajando, dándole al padre escasa facilidad de palabra, pero dotándolo en cambio de una voz firme y autoritaria; de ojos que supieran verlo todo, pero a la vez que reflejaran tolerancia y serenidad. Por último (casi como algo que hubiese olvidado al principio) le dio también las lágrimas. Terminada su obra, el Señor se volvió hacia el ángel y le preguntó:

-Y ahora, ¿qué te parece? ¿Te das cuenta de que podrá amar no menos que una madre?

Y el ángel ya no puso ninguna objeción.

Reflexión:

  TÚ QUE ERES PADRE…, considera el valor de lo que se te ha confiado; al ser que has producido tienes el deber de sostenerlo.

  También depende de ti el que resulte el hijo de tu pecho una bendición o una maldición para ti mismo; un miembro útil o sin valor alguno para la comunidad.

  Desde temprano, prepáralo con la instrucción y sazona su mente con máximas de verdad.

  Observa sus inclinaciones, enderézalo en su juventud y no permitas que los malos hábitos se afirmen al correr de sus años.

  Así crecerá como el cedro de las montañas; su cima podrá verse sobre los árboles del bosque.

  Un mal hijo es un reproche a su padre; pero el que proceda bien es una honra para sus cabellos blancos.

  El terreno es tuyo, no lo dejes sin cultivo; la semilla que siembres, esa misma cosecharás.

  Enséñale obediencia y él te bendecirá; enséñale  modestia y él no se avergonzará.

  Enséñale gratitud y recibirá beneficios; enséñale la caridad y alcanzará el amor.

  Enséñale la templanza y tendrá salud; enséñale la prudencia y la fortuna acudirá a él.

  Enséñale justicia y será honrado por el mundo; enséñale  sinceridad y su propio corazón no lo reprochará.

  Enséñale benevolencia y su mente será enaltecida.

  Enséñale la ciencia y su vida será útil; enséñale religión y su muerte será feliz.

…del archivo Tibetano.

ACCIÓN DE GRACIAS

  Es maravilloso, Señor, tener los brazos abiertos cuando hay tantos mutilados.

  Mis ojos ven, cuando hay tantos sin luz.

  Mi voz que canta, cuando hay tantas, tantas que enmudecen.

  Mis manos que trabajan, cuando hay tantas que mendigan.

  Es maravilloso volver a casa, cuando hay tantos que no tienen a donde ir.

  Es maravilloso amar, vivir, sonreír, soñar, cuando hay tantos que lloran, odian y se revuelven en pesadillas y tantos que mueren antes de nacer.

  Es maravilloso tener un Dios en quien creer, cuando hay tantos que no sienten consuelo, ni tienen fe.

  Es maravilloso, Señor, sobre todo, ¡tener tanto que agradecerte!

-Anónimo.

(Están los tres pasos esenciales de la Paraliturgia)
                                
                                 * * *
Añadimos 2 Plegarias Universales: una basada  en "Y Dios hizo al padre" y otra en el "Archivo Tibetano" para que cualquiera sirva de modelo para la ceremonia.

1. Pidamos a Dios para que todos los hogares tengan un padre a 
    quien tengan que alzar los ojos ante toda clase de adversidad y   
    acontecimientos que necesitan ayuda y apoyo. 
      Roguemos al Señor / Te lo pedimos Señor.

2. Para que todos los padres con sus manos grandes y poderosas, 
    al mismo tiempo cargadas de ternura, sigan sosteniendo la 
    carita preocupada de sus menores hijos.. 
       Roguemos al Señor... 

3. Para que los padres que fueron dotados también de lágrimas,
    para que su amor a sus hijos no sea menor que el de una madre 
    y juntos los lleven al hogar definitivo. R.    

4. Para que los padres con su voz firme y autoritaria impartan 
    sus consejos con tolerancia y serenidad para lograr el bien de 
    la casa paterna. R.

                     Señor, escucha nuestras súplicas
                     y haz que los padres de familia participen
                     de la fecundidad de tu amor
                     y que sus hijos crezcan en sabiduría
                     y gracia ante Ti y ante los hombres.
                     Por Cristo, nuestro Señor. 
                                       ___

1. Pidamos a Dios Padre para que los padres sigan enseñando a 
    sus hijos la obediencia y la modestia y así serán bendecidos y
    ellos no se avergonzarán. R...

2. Para que los padres enseñen gratitud y caridad y así alcanzarán 
    beneficios y amor en la comunidad. R.

3. Para que los padres enseñen a sus hijos la templanza y la 
    prudencia y así tendrán salud y la fortuna acudirá hacia ellos. R.

4. Para que los padres enseñen a sus hijos la justicia y la sinceridad 
    y así serán honrados por todo el mundo como hijos de bien. R.

                     Tú, Jesús, verdad, vida y camino
                     de esta familia cristiana:
                     dale de beber tu vino
                     tan divino
                     y hazla divina y humana.
                     Danos en Ti y con tus manos
                     el afán
                     de querernos como hermanos.
                     Buen pastor, pan verdadero,
                     Jesús, trigo de María
                     y cordero
                     muerto por el mundo entero:
                     Pues tu mesa está servida
                     y tu amor no cabe en sí,
                     nos quedaremos aquí,
                     Pan de vida
                     para vivir siempre en Ti.
                     Amén.
                     ("De feliz cumpleaños") Blog: Jesús Mauleón