Amo a la humanidad en general, pero cuanto más la amo, menos amo al
hombre en particular, a cada uno considerado en sí mismo.
En mi fantasía llego a hacer proyectos apasionados para servir a la
humanidad, y a pensar en dejarme crucificar verdaderamente por los hombres, si
fuese necesario. Pero al mismo tiempo no soy capaz de vivir con ninguna persona
dos días seguidos en la misma habitación, me convierto en enemigo del hombre
apenas me pongo en contacto con él.
MENSAJE: ¿Cuánto
podremos soportarnos hasta el final del camino?
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