SALMO EN
GALICIA
--Baltar,
Julio de 1952—
Junto al
montón de paja de mi vida,
entre el
cielo y el mar
y la arboleda
oscura donde braman
todas las
fieras de la juventud,
he levantado
un hórreo sensible
y fiel como
una arquerta.
Junto al
montón de paja de mi vida
--broza
muerta de sol…
Aquí recogeré
el mensaje nuevo
de tu boca,
Señor; en la frenada
ternura de
estos hombres; en el mirlo
huésped de la
paloma; en el aliento
de los
húmedos bronquios del paisaje;
en la lengua
cartuja de esta celda
donde ya
estamos solos…
¡Señor, y en
la caliente
sangre del
mar! ¡en el latido bronco
de este pobre
muchacho incomprendido!
En el hórreo
fiel nos guardaremos
un volumen
reciente de Ejercicios
y los
primeros versos
de Fray Juan
de la Cruz…
(Sobre esta
clara mesa donde escribo
duerme el
Conde de Orgaz.
Sobre el
benigno corazón del Greco.
… Los
sentidos se visten
de negros
caballeros, demacrados,
y el deseo se
alarga en las antorchas
altas
serenamente…
Y en los
pontificales
brazos de la
Prudencia
y en las
manos del alma, casta y joven,
el conde
muerto espera tu llamada…)
Aquí recogeré
el mensaje nuevo
de tu boca,
Señor…
Deshojaremos,
juntos, en tu Gracia
la rosa móvil
de las estaciones,
y, al fin, me
llamarás,
claro, de
lejos,
por la ruta
del mar iluminada.
¡Al
marcharnos, Señor abrazaremos
toda esa
broza muerta de mi vida,
junto a la
cual te he levantado un hórreo!