El propósito primordial es compartir los mensajes recibidos a fin de formar una opinión o corriente generalizada sobre los acontecimientos y su aplicación a nuestro medio de acuerdo a las circunstancias y situaciones concretas. Compartir el tesoro....
miércoles, 29 de abril de 2015
LOS 100 MEJORES CANTANTES DEL SIGLO
NELLY MELBA
Soprano australiana, 1861-1931
Melba pertenece a la edad de oro del canto.
Pocas sopranos han podido transmitir tanta facilidad y placer con su canto.
Su técnica era tan perfecta que la más veloz coloratura sonaba con absoluta naturalidad, y una simple melodía acariciaba el oído de la forma más extraordinaria.
domingo, 26 de abril de 2015
LOS HOMENAJES A Rita PEREDA CALDERÓN / Alejandro PEREDA
¡Qué honroso y dignificante el trabajo que se realiza de acuerdo al dictado de la propia conciencia sin esperar recompensas!
¡Qué satisfacción y gratitud se siente cuando el trabajo es reconocido por las Autoridades que tienen que ver de cerca el espíritu emprendedor de uno de sus miembros!
¡Qué admiración y placer cuando los dos entes llegan a expresarse en fechas memorables y celebran el grato acontecimiento de validez permanente! ¡Asombroso!
Estos tres sentimientos han sido valorados en el Homenaje del Congreso de la República del Perú a Rita Pereda Calderón el Día Internacional de la Mujer / remarcando por parte de la homenajeada que "haya sido en vida", como se dice, textualmente, en el momento de su agradecimiento.
No es una exageración decir que antes del Homenaje la mayor parte de ciudadanos ignoraban la prodigiosa obra de Rita y era suerte casi exclusiva de un puñado de especialistas del ramo. Es bueno recordar que existe una relación con lo publicado el 25 de diciembre del 2014 bajo el título de "Rita Pereda y sus Salas de Conciertos", de José Zegarra Valle y Alejandro Pereda o Enfoque del 14 de diciembre.
Hoy, que está cumpliendo, sus 81 años, destaco esos sus compromisos a través de los reconocimientos del Congreso, que con mucho cuidado, estudió "su quehacer social" por estos lares, (Trujillo).
El Congreso la declaró ser "Una extraordinaria Mujer Peruana" (Diploma) y la distinguió (Medalla de Honor) por su Excelente Labor Cultural.
El jueves 5 de marzo de 2015, en el Hemiciclo Raúl Barrenechea del Congreso de la República, en el X HOMENAJE A LA MUJER PERUANA EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER, Rita Julia recibió la Medalla de Honor al Mérito de la Labor Social (Labor Cultural - Festival Bach).
Octavio Salazar Miranda: Congresista. |
Estuvimos a mediodía -pequeño homenaje- en "La Selecta" con Mary y Lucho, los selectos...
Para la Condecoración, fue acompañada por Mary, la única selecta..., encargada a la vez de las fotografías. Como éstas están buenas /todas son exhibidas para nuestro cometido.
Para colgar las fotos parlantes tuve que ser auxiliado por Ivonne. Gracias a ellas, pues, tenemos este acceso que lo podemos disfrutar.
CÓMO REPRODUCIMOS LA CULTURA DEL CAPITAL / Leonardo BOFF
En el
artículo anterior –La cultura capitalista es anti-vida y anti-felicidad–
intentamos, teóricamente, mostrar que la fuerza de su perpetuación y
reproducción reside en la exacerbación de un aspecto de nuestra naturaleza, que
consiste en el afán de autoafirmarse, de fortificar el propio yo para no
desaparecer o ser engullido por los otros. Pero difumina e incluso niega el otro
aspecto, igualmente natural, el de la integración del yo y del individuo en un
todo, en la especie, de la cual es un representante.
Sin embargo no es suficiente detenernos en este tipo de reflexión es insuficiente. Junto a ese dato originario existe otra fuerza que garantiza la perpetuación de la cultura capitalista. Es el hecho de que nosotros, la mayoría de la sociedad, internalizamos los “valores” y el propósito básico del capitalismo, que es la expansión constante del lucro, que permite un consumo ilimitado de bienes materiales. Quien no tiene, quiere tener, quien tiene quiere tener más, y quien tiene más dice: nunca es suficiente. Y para la gran mayoría, la competición y no la solidaridad y la supremacía del más fuerte prevalecen sobre cualquier otro valor en las relaciones sociales, especialmente en los negocios.
La llave para sustentar la cultura del capital es la cultura del consumo, de la permanente adquisición de productos nuevos: un teléfono móvil nuevo con más aplicaciones, un modelo más sofisticado de ordenador, un estilo de zapatos o de vestido diferentes, facilidades de crédito bancario para posibilitar la compra-consumo, aceptación acrítica de las propagandas de productos etc.
Se ha creado una mentalidad donde todas estas cosas se dan por naturales. En las fiestas entre amigos o familiares y en los restaurantes se consume hasta hartarse, mientras al mismo tiempo las noticias hablan de millones de personas que pasan hambre. No son muchos los que se dan cuenta de esta contradicción, pues la cultura del capital educa para verse primero a sí mismo y no preocuparse de los demás y del bien común. Este, ya lo hemos dicho varias veces, vive en el limbo desde hace mucho tiempo.
Pero no basta atacar la cultura del consumo. Si el problema es sistémico, tenemos que oponerle otro sistema, anticapitalista, antiproductivista, anticrecimiento lineal e ilimitado. Al TINA capitalista (there is no alternative): «no hay otra alternativa» tenemos que contraponer otra TINA humanista (there is a new alternative): «hay una nueva alternativa».
Por todas partes surgen brotes alternativos de los cuales cito solo tres como ejemplo: el “bien vivir” de los pueblos andinos, que consiste en la armonía y el equilibrio de todos los factores en la familia, en la sociedad (democracia comunitaria), con la naturaleza (las aguas, los suelos, los paisajes) y con la Pachamama, la Madre Tierra. La economía no se guía por la acumulación sino por la producción de lo suficiente y decente para todos.
Segundo ejemplo: se está fortaleciendo cada vez más el ecosocialismo, que no tiene nada que ver con el socialismo una vez existente (que era en verdad un capitalismo de Estado), sino con los ideales del socialismo clásico de igualdad, solidaridad, subordinación del valor de cambio al valor de uso, con los ideales de la moderna ecología, como ha sido excelentemente presentado entre nosotros por Michael Löwy en Qué es el ecosocialismo (Cortez 2015) y por otros en varios países, como las contribuciones significativas de James O’Connor y de Jovel Kovel. Ahí se postula la economía en función de las necesidades sociales y de las exigencias de la protección del sistema-vida y del planeta como un todo. Un socialismo democrático, según O’Connor, tendría como objetivo una sociedad racional fundada en el control democrático, en la igualdad social y en el predominio del valor de uso. Löwy añade aún «que tal sociedad supone la propiedad colectiva de los medios de producción, un planeamiento democrático que permita a la sociedad definir los objetivos de la producción y las inversiones, y una nueva estructura tecnológica de las fuerzas productivas» (op. cit. p. 45-46). El socialismo y la ecología comparten los valores cualitativos, irreductibles al mercado, como la cooperación, la reducción del tiempo de trabajo para vivir el reino de la libertad de convivir, de crear, de dedicarse a la cultura y a la espiritualidad y a recuperar la naturaleza devastada. Este ideal está en el ámbito de las posibilidades históricas y orienta prácticas que lo anticipan.
Un tercer modelo de cultura yo la llamaría la “vía franciscana”. Francisco de Asís, actualizado por Francisco de Roma es más que un nombre o un ideal religioso; es un proyecto de vida, un espíritu y un modo de ser. Entiende la pobreza no como un no tener sino como capacidad de desprenderse siempre de sí mismo para dar y dar, la sencillez de vida, el consumo como sobriedad compartida, el cuidado de los desvalidos, la confraternización universal con todos los seres de la naturaleza, respetados como hermanos y hermanas, la alegría de vivir, de danzar y de cantar hasta cantilenae amatoriae provenzales, cantares de amor. En términos políticos sería un socialismo de la suficiencia y de la decencia y no de la abundancia, por lo tanto, un proyecto radicalmente anti-capitalista y anti-acumulador.
¿Utopías? Sí, pero necesarias para no hundirnos en la crasa materialidad, utopías que pueden volverse una referencia inspiradora después de la gran crisis sistémica ecológico-social que vendrá inevitablemente como reacción de la propia Tierra que ya no aguanta tanta devastación. Tales valores culturales sustentarán un nuevo ensayo civilizatorio, finalmente más justo, espiritual y humano.
Leonardo BOFF / 24-abril - 15
Sin embargo no es suficiente detenernos en este tipo de reflexión es insuficiente. Junto a ese dato originario existe otra fuerza que garantiza la perpetuación de la cultura capitalista. Es el hecho de que nosotros, la mayoría de la sociedad, internalizamos los “valores” y el propósito básico del capitalismo, que es la expansión constante del lucro, que permite un consumo ilimitado de bienes materiales. Quien no tiene, quiere tener, quien tiene quiere tener más, y quien tiene más dice: nunca es suficiente. Y para la gran mayoría, la competición y no la solidaridad y la supremacía del más fuerte prevalecen sobre cualquier otro valor en las relaciones sociales, especialmente en los negocios.
La llave para sustentar la cultura del capital es la cultura del consumo, de la permanente adquisición de productos nuevos: un teléfono móvil nuevo con más aplicaciones, un modelo más sofisticado de ordenador, un estilo de zapatos o de vestido diferentes, facilidades de crédito bancario para posibilitar la compra-consumo, aceptación acrítica de las propagandas de productos etc.
Se ha creado una mentalidad donde todas estas cosas se dan por naturales. En las fiestas entre amigos o familiares y en los restaurantes se consume hasta hartarse, mientras al mismo tiempo las noticias hablan de millones de personas que pasan hambre. No son muchos los que se dan cuenta de esta contradicción, pues la cultura del capital educa para verse primero a sí mismo y no preocuparse de los demás y del bien común. Este, ya lo hemos dicho varias veces, vive en el limbo desde hace mucho tiempo.
Pero no basta atacar la cultura del consumo. Si el problema es sistémico, tenemos que oponerle otro sistema, anticapitalista, antiproductivista, anticrecimiento lineal e ilimitado. Al TINA capitalista (there is no alternative): «no hay otra alternativa» tenemos que contraponer otra TINA humanista (there is a new alternative): «hay una nueva alternativa».
Por todas partes surgen brotes alternativos de los cuales cito solo tres como ejemplo: el “bien vivir” de los pueblos andinos, que consiste en la armonía y el equilibrio de todos los factores en la familia, en la sociedad (democracia comunitaria), con la naturaleza (las aguas, los suelos, los paisajes) y con la Pachamama, la Madre Tierra. La economía no se guía por la acumulación sino por la producción de lo suficiente y decente para todos.
Segundo ejemplo: se está fortaleciendo cada vez más el ecosocialismo, que no tiene nada que ver con el socialismo una vez existente (que era en verdad un capitalismo de Estado), sino con los ideales del socialismo clásico de igualdad, solidaridad, subordinación del valor de cambio al valor de uso, con los ideales de la moderna ecología, como ha sido excelentemente presentado entre nosotros por Michael Löwy en Qué es el ecosocialismo (Cortez 2015) y por otros en varios países, como las contribuciones significativas de James O’Connor y de Jovel Kovel. Ahí se postula la economía en función de las necesidades sociales y de las exigencias de la protección del sistema-vida y del planeta como un todo. Un socialismo democrático, según O’Connor, tendría como objetivo una sociedad racional fundada en el control democrático, en la igualdad social y en el predominio del valor de uso. Löwy añade aún «que tal sociedad supone la propiedad colectiva de los medios de producción, un planeamiento democrático que permita a la sociedad definir los objetivos de la producción y las inversiones, y una nueva estructura tecnológica de las fuerzas productivas» (op. cit. p. 45-46). El socialismo y la ecología comparten los valores cualitativos, irreductibles al mercado, como la cooperación, la reducción del tiempo de trabajo para vivir el reino de la libertad de convivir, de crear, de dedicarse a la cultura y a la espiritualidad y a recuperar la naturaleza devastada. Este ideal está en el ámbito de las posibilidades históricas y orienta prácticas que lo anticipan.
Un tercer modelo de cultura yo la llamaría la “vía franciscana”. Francisco de Asís, actualizado por Francisco de Roma es más que un nombre o un ideal religioso; es un proyecto de vida, un espíritu y un modo de ser. Entiende la pobreza no como un no tener sino como capacidad de desprenderse siempre de sí mismo para dar y dar, la sencillez de vida, el consumo como sobriedad compartida, el cuidado de los desvalidos, la confraternización universal con todos los seres de la naturaleza, respetados como hermanos y hermanas, la alegría de vivir, de danzar y de cantar hasta cantilenae amatoriae provenzales, cantares de amor. En términos políticos sería un socialismo de la suficiencia y de la decencia y no de la abundancia, por lo tanto, un proyecto radicalmente anti-capitalista y anti-acumulador.
¿Utopías? Sí, pero necesarias para no hundirnos en la crasa materialidad, utopías que pueden volverse una referencia inspiradora después de la gran crisis sistémica ecológico-social que vendrá inevitablemente como reacción de la propia Tierra que ya no aguanta tanta devastación. Tales valores culturales sustentarán un nuevo ensayo civilizatorio, finalmente más justo, espiritual y humano.
Leonardo BOFF / 24-abril - 15
sábado, 25 de abril de 2015
LA CULTURA CAPITALISTA ES ANTI-VIDA Y ANTI-FELICIDAD / Leonardo BOFF
La
demolición teórica del capitalismo como modo de producción comenzó con Karl Marx
y fue creciendo a lo largo de todo el siglo XX con el surgimiento del
socialismo. Para realizar su propósito principal de acumular riqueza de forma
ilimitada, el capitalismo agilizó todas las fuerzas productivas disponibles.
Pero, desde el principio, tuvo como consecuencia un alto costo: una perversa
desigualdad social. En términos ético-políticos, significa injusticia social y
producción sistemática de pobreza.
En los últimos
decenios, la sociedad se ha ido dando cuenta también de que no solamente existe
una injusticia social, sino también una injusticia ecológica: devastación de
ecosistemas enteros, agotamiento de los bienes naturales, y, en último término,
una crisis general del sistema-vida y del sistema-Tierra. Las fuerzas
productivas se han transformado en fuerzas destructivas. Lo que se busca
directamente es dinero. Como advirtió el Papa Francisco en pasajes ya conocidos
de la Exhortación Apostólica sobre la Ecología: «en el capitalismo quien manda
ya no es el hombre, sino el dinero y el dinero vivo. La motivación es la
ganancia… ganancia… Un sistema económico centrado en el dios-dinero necesita
saquear la naturaleza para mantener el ritmo frenético de consumo que le es
inherente».
Ahora el capitalismo ha mostrado su verdadera cara: estamos tratando con un sistema anti-vida humana y anti-vida natural. Y se nos plantea este dilema: o cambiamos o corremos el peligro de nuestra propia destrucción, como alerta la Carta de la Tierra.
Sin embargo, el capitalismo persiste como el sistema dominante en todo el globo bajo el nombre de macroeconomía neoliberal de mercado. ¿En qué reside su permanencia y persistencia? A mi modo de ver, reside en la cultura del capital. Eso es más que un modo de producción. Como cultura encarna un modo de vivir, de producir, de consumir, de relacionarse con la naturaleza y con los seres humanos, constituyendo un sistema que consigue reproducirse continuamente, poco importa en qué cultura venga a instalarse. Ha creado una mentalidad, una forma de ejercer el poder y un código ético.
Como enfatizó Fábio Konder Comparato en un libro que merece ser estudiado A civilização capitalista (Saraiva, 2014): «el capitalismo es la primera civilización mundial de la historia» (p. 19). El capitalismo orgullosamente afirma: «no hay otra alternativa».
Veamos rápidamente algunas de sus características: la finalidad de la vida es acumular bienes materiales mediante un crecimiento ilimitado producido por la explotación sin límites de todos los bienes naturales, por la mercantilización de todas las cosas y por la especulación financiera, realizado todo con la menor inversión posible, buscando obtener mediante la eficacia el mayor lucro posible dentro del más corto tiempo posible; el motor es la competencia impulsada por la propaganda comercial; el beneficiario final es el individuo; la promesa es la felicidad en un contexto de materialismo raso.
Para este propósito se apropia de todo el tiempo de vida del ser humano, no dejando espacio a la gratuidad, a la convivencia fraternal entre las personas y con la naturaleza, al amor, a la solidaridad y al simple vivir como alegría de vivir. Como tales realidades no importan en la cultura del capital, pero son ellas las que producen la felicidad posible, el capitalismo destruye las condiciones de aquello que se proponía: la felicidad. Y así no es sólo anti-vida sino también anti-felicidad.
Como se deduce, estos ideales no son propiamente los más dignos para el efímero y único paso de nuestra vida por este pequeño planeta. El ser humano no posee solamente hambre de pan y afán de riqueza; es portador de otras hambres como hambre de comunicación, de encantamiento, de pasión amorosa, de belleza y arte, y de trascendencia, entre muchas otras.
¿Pero por qué la cultura del capital se muestra así tan persistente? Sin mayores mediaciones diría: porque ella realiza una de las dimensiones esenciales de la existencia humana, aunque la elabora de forma distorsionada: la necesidad de autoafirmarse, de reforzar su yo, de lo contrario no subsiste y es absorbido por los otros o desaparece.
Biólogos e incluso cosmólogos (citemos apenas a uno de los mayores: Brian Swimme) nos enseñan que en todos los seres del universo, especialmente en el ser humano, prevalecen dos fuerzas que coexisten y se tensionan: la voluntad del individuo de ser, de persistir y de continuar dentro del proceso de la vida; para eso tiene que autoafirmarse y fortalecer su identidad, su “yo”. La otra fuerza es la de integración en un todo mayor, en la especie, de la cual el individuo es un representante, constituyendo redes y sistemas de relaciones fuera de las cuales nadie subsiste.
La primera fuerza gira alrededor del yo y del individuo y origina el individualismo. La segunda se articula alrededor de la especie, del nosotros y da origen a lo comunitario y a lo societario. Lo primero está en la base del capitalismo, lo segundo, en la del socialismo.
¿Dónde reside el genio del capitalismo? En la exacerbación del yo hasta el máximo posible, del individuo y de la autoafirmación, desdeñando el todo mayor, la integración y el nosotros. De esta forma ha desequilibrado toda la existencia humana, por el exceso de una de las fuerzas, ignorando la otra.
En este dato natural reside la fuerza de perpetuación de la cultura del capital, pues se funda en algo verdadero pero concretizado de forma desmesuradamente unilateral y patológica.
¿Cómo superar esta situación que viene desde hace siglos? Fundamentalmente recuperando el equilibrio de estas dos fuerzas naturales que componen nuestra realidad. Tal vez la democracia sin fin sea la institución que hace justicia simultáneamente al individuo (al yo) pero insertado dentro de un todo mayor (nosotros, la sociedad) del cual es parte. Volveremos sobre el tema.
Leonardo BOFF / 19-abril-15
Ahora el capitalismo ha mostrado su verdadera cara: estamos tratando con un sistema anti-vida humana y anti-vida natural. Y se nos plantea este dilema: o cambiamos o corremos el peligro de nuestra propia destrucción, como alerta la Carta de la Tierra.
Sin embargo, el capitalismo persiste como el sistema dominante en todo el globo bajo el nombre de macroeconomía neoliberal de mercado. ¿En qué reside su permanencia y persistencia? A mi modo de ver, reside en la cultura del capital. Eso es más que un modo de producción. Como cultura encarna un modo de vivir, de producir, de consumir, de relacionarse con la naturaleza y con los seres humanos, constituyendo un sistema que consigue reproducirse continuamente, poco importa en qué cultura venga a instalarse. Ha creado una mentalidad, una forma de ejercer el poder y un código ético.
Como enfatizó Fábio Konder Comparato en un libro que merece ser estudiado A civilização capitalista (Saraiva, 2014): «el capitalismo es la primera civilización mundial de la historia» (p. 19). El capitalismo orgullosamente afirma: «no hay otra alternativa».
Veamos rápidamente algunas de sus características: la finalidad de la vida es acumular bienes materiales mediante un crecimiento ilimitado producido por la explotación sin límites de todos los bienes naturales, por la mercantilización de todas las cosas y por la especulación financiera, realizado todo con la menor inversión posible, buscando obtener mediante la eficacia el mayor lucro posible dentro del más corto tiempo posible; el motor es la competencia impulsada por la propaganda comercial; el beneficiario final es el individuo; la promesa es la felicidad en un contexto de materialismo raso.
Para este propósito se apropia de todo el tiempo de vida del ser humano, no dejando espacio a la gratuidad, a la convivencia fraternal entre las personas y con la naturaleza, al amor, a la solidaridad y al simple vivir como alegría de vivir. Como tales realidades no importan en la cultura del capital, pero son ellas las que producen la felicidad posible, el capitalismo destruye las condiciones de aquello que se proponía: la felicidad. Y así no es sólo anti-vida sino también anti-felicidad.
Como se deduce, estos ideales no son propiamente los más dignos para el efímero y único paso de nuestra vida por este pequeño planeta. El ser humano no posee solamente hambre de pan y afán de riqueza; es portador de otras hambres como hambre de comunicación, de encantamiento, de pasión amorosa, de belleza y arte, y de trascendencia, entre muchas otras.
¿Pero por qué la cultura del capital se muestra así tan persistente? Sin mayores mediaciones diría: porque ella realiza una de las dimensiones esenciales de la existencia humana, aunque la elabora de forma distorsionada: la necesidad de autoafirmarse, de reforzar su yo, de lo contrario no subsiste y es absorbido por los otros o desaparece.
Biólogos e incluso cosmólogos (citemos apenas a uno de los mayores: Brian Swimme) nos enseñan que en todos los seres del universo, especialmente en el ser humano, prevalecen dos fuerzas que coexisten y se tensionan: la voluntad del individuo de ser, de persistir y de continuar dentro del proceso de la vida; para eso tiene que autoafirmarse y fortalecer su identidad, su “yo”. La otra fuerza es la de integración en un todo mayor, en la especie, de la cual el individuo es un representante, constituyendo redes y sistemas de relaciones fuera de las cuales nadie subsiste.
La primera fuerza gira alrededor del yo y del individuo y origina el individualismo. La segunda se articula alrededor de la especie, del nosotros y da origen a lo comunitario y a lo societario. Lo primero está en la base del capitalismo, lo segundo, en la del socialismo.
¿Dónde reside el genio del capitalismo? En la exacerbación del yo hasta el máximo posible, del individuo y de la autoafirmación, desdeñando el todo mayor, la integración y el nosotros. De esta forma ha desequilibrado toda la existencia humana, por el exceso de una de las fuerzas, ignorando la otra.
En este dato natural reside la fuerza de perpetuación de la cultura del capital, pues se funda en algo verdadero pero concretizado de forma desmesuradamente unilateral y patológica.
¿Cómo superar esta situación que viene desde hace siglos? Fundamentalmente recuperando el equilibrio de estas dos fuerzas naturales que componen nuestra realidad. Tal vez la democracia sin fin sea la institución que hace justicia simultáneamente al individuo (al yo) pero insertado dentro de un todo mayor (nosotros, la sociedad) del cual es parte. Volveremos sobre el tema.
Leonardo BOFF / 19-abril-15
viernes, 24 de abril de 2015
EL DÍA FESTIVO POR EXCELENCIA
DE: LAS MÁS BELLAS ORACIONES DEL MUNDO"
Señor de bondad,
haz que algunos frutos
de buen conocimiento
broten de las punzantes
espinas de nuestros
sufrimientos,
para que podamos padecer
con más paciencia
y seamos más capaces
de ofrecer nuestro sufrimiento
para Tu alabanza
y Tu gloria.
SUSO
VENTANA AL MUNDO:
VANCOUVER-CANADÁ
miércoles, 22 de abril de 2015
MIS SEGUNDOS LIBROS HEREDADOS / Alejandro PEREDA
Por feliz
coincidencia, los libros de Filosofía y afines salen a nuevo destino en calidad de herencia en la
víspera del Día Internacional del Libro. Una entrega que se ajusta a los
objetivos de esta conmemoración a nivel mundial: fomentar la lectura, la
industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del
derecho de autor.
A nivel
internacional es promulgado por la UNESCO la cual lo hizo por primera vez en
1995. Se celebra cada 23 de abril desde 1996.
Para este año
-2015- la ciudad Incheon-Corea del Sur ha sido seleccionada como capital
mundial del Libro.
Los otros
objetivos lo encontramos a propósito en el Valor de
la Pluma, de autor desconocido.
La pluma en manos de un sabio es antorcha que alumbra las
tinieblas de la ignorancia, mensajera de sus ideas, depositaria de sus más
íntimos secretos.
En manos del
historiador es azada que remueve las ruinas, piqueta que abre brecha en las
tradiciones olvidadas, palanca que pone en movimiento los siglos.
En manos de una
mujer, la confidente de sus acciones y la trompeta que pregona sus virtudes.
En manos de un
ignorante conserva su calidad… pluma de ganso.
En manos de un
crítico es, alternativamente, cetro de caña y fusil máuser.
En manos de un
periodista es susceptible de mil formas: participa de batuta y de gancho de
trapero, de vara de Aarón y de vara de medir.
Lo de feliz coincidencia, también, por lo siguiente:
Lo de feliz coincidencia, también, por lo siguiente:
La madre de una sobrina me buscaba por la mañana para que
le prestara el libro Vocabulario Filosófico para Ivonne, quien hace poco ha
ingresado a la UNT para estudiar Trabajo Social, la carrera que a ella le
gusta. Le digo: estoy regalando precisamente libros de Filosofía; he publicado
en el blog que buscaré, aun con lupa, una persona que quiera adoptarlos; que
lea y me avise. /No se hizo esperar, Ivonne! Se presentó a las 6 de la tarde y nos
dirigimos en compañía de Yolanda a San Martín y recogimos 76 libros, cuya relación figura en el blog, el 27 de setiembre del 2011; una bibliografía completa que abarca muchos títulos.
Ya están en su estante en Leonardo da Vinci 662, Santo Dominguito y hace gala de ellos y se siente muy agradecida. No pensaba que a vuelta de la esquina haya alguien presurosa de aceptar el regalo. Me avisó que “no era necesario usar la lupa”. No solamente recibió el Vocabulario sino un Diccionario Filosófico, voluminoso, de yapa, con los cuales tendrá un material completo del curso que lleva. Nos dice que están abordando, con mayor profundidad, de manera sistemática y comprensible Antropología Filosófica y Estadística. Le he ofrecido completar el centenar de ejemplares, porque me consta que le gusta leer. No deja de leer "La Industria", semanalmente, compendio de los problemas sociales regionales. Sus nombres son Ivonne Lilian Hurtado Salas, con 18 añitos, abrigando esperanzas de que va a dar buena cuenta de ellos. Mis sentimientos de entusiasmo se agrandan por este segundo acontecimiento.
Ya están en su estante en Leonardo da Vinci 662, Santo Dominguito y hace gala de ellos y se siente muy agradecida. No pensaba que a vuelta de la esquina haya alguien presurosa de aceptar el regalo. Me avisó que “no era necesario usar la lupa”. No solamente recibió el Vocabulario sino un Diccionario Filosófico, voluminoso, de yapa, con los cuales tendrá un material completo del curso que lleva. Nos dice que están abordando, con mayor profundidad, de manera sistemática y comprensible Antropología Filosófica y Estadística. Le he ofrecido completar el centenar de ejemplares, porque me consta que le gusta leer. No deja de leer "La Industria", semanalmente, compendio de los problemas sociales regionales. Sus nombres son Ivonne Lilian Hurtado Salas, con 18 añitos, abrigando esperanzas de que va a dar buena cuenta de ellos. Mis sentimientos de entusiasmo se agrandan por este segundo acontecimiento.
/AGRESIÓN! / Fulton SHEEN
(Especial para LA PRENSA en Lima)
¡AGRESIÓN!
En África, vi a
un león devorar a una cebra, pero no percibí en el león la hostilidad y odio
que el hombre muestra al hombre en un acto de violencia. Los seres humanos
derivan más placer morboso al asaltar a una víctima del que deriva un gato al
jugar con un ratón. En toda la creación, sólo las especies racionales
experimentan placer al infligir daño. “La peor corrupción es la de los
mejores”.
Pero, ¿Por qué
violencia y agresión? ¿Qué teorías se han enunciado para explicarlas? En sus
últimas obras, Freud sostuvo que la violencia está relacionada con “el deseo de
morir”. Una vez que partió del concepto de que el instinto agresivo del hombre
está dirigido hacia la auto-destrucción o “deseo de morir”, le fue fácil llegar
a la conclusión de que si el hombre se muestra agresivo hacia otros, esto tiene
que ser resultado de su agresividad contra sí mismo. Juan de los Palotes se
quiere matar, pero desvía sus deseos suicidas hacia Perico Mengánez, a quien
mata o le pone al borde de la muerte.
Apenas hay sicólogos
hoy día que sustenten esta teoría, aunque algunas de las ideas de Freud son
alimentos para reflexiones como, por ejemplo, su creencia de que en el hombre sólo hay dos instintos: el Amor y la Muerte.
Beudalaire también lo creyó así y en cierto sentido prefreudiano representó al
Amor sentado sobre una calavera. Limitándose uno a esta relación estrecha entre
el Amor y la Agresividad, ¿no la demuestran muchas parejas de cónyuges?
¿Cuántas veces no se resuelven en la cama disputas y querellas al ceder la agresividad
el paso al amor? Alfred Kinsey ofreció sustentación estadística a la unión
estrecha entre amor y agresividad, demostrando que las mismas 14 etapas
fisiológicas están presentes en la excitación sexual, y en la ira, existiendo
sólo cuatro etapas distintas entre ambos.
En los Estados
Unidos, el sicólogo promedio cree que la agresividad se debe a frustración.
Aplicado este concepto a la juventud quiere decir que se debe permitir a los
adolescentes hacer lo que quieran, ser promiscuos; que no se les debe atosigar,
reprender o corregir, no vaya a ser que se conviertan en seres frustrados y, en
consecuencia, en sicópatas violentos. Según una madre, dijo a un maestro: “Si
mi hijo le lanza una flecha, no lo reprenda; dele unas cuantas nalgadas al niño
que esté por delante de él”.
Si se dejara a
las personas hacer lo que quieren, la violencia desaparecería. Tal teoría no
tiene relación de ninguna especie con evidencias derivadas de la evolución del
hombre y de la antropología. El Dr. Anthony Storr, del Hospital Runwell para
Enfermedades Mentales de Londres, observa más bien esquivamente: “Este punto de
vista es característico de la manera de pensar de los norteamericanos, cuyo
perenne optimismo hace difícil que crean que haya cosas en el mundo físico o en
la naturaleza humana que no se pueda “arreglar”.
¡Muy cierto!
Nosotros también tratamos con frecuencia de librarnos de impulsos y de
instintos en lugar de canalizarlos y controlarlos. No siempre es la violencia
cosa mala. “El Reino de los Cielos se conquista con violencia y sólo la
violencia nos aleja de él”.
Pero la
violencia no debe dirigirse contra el semejante sino contra el propio yo;
contra sus egoísmos, sus odios y sus prejuicios. No debe esperarse la
eliminación absoluta de las frustraciones; en el orden espiritual son
“cruces” y gestan paciencia y
comprensión ante las debilidades de los otros. La agresividad es tan esencial a
la naturaleza humana como las relaciones sexuales.
Como bien ha
dicho cierto sicólogo: ¿Cómo puede estar seguro un niño de la capacidad de sus
padres para protegerle en una situación potencialmente peligrosa, si los padres
no dan nunca muestras de ser capaces de imponerse o de pelear?”. Es el odio el
que envenena la tendencia agresiva de la naturaleza humana. El solo hecho de
que hoy vivimos en una sociedad dentro de la cual podemos arrojar bombas sobre
el otro lado del mundo para matar personas, es prueba de lo mental y abstracto
que se ha hecho nuestro odio agresivo. En tono más bajo están los proponentes
de “paz” que son hoy violentos y agresivos. La violencia es hoy,
primordialmente, académica, mental y abstracta; sus dos huertos mentales son
los recintos universitarios y los laboratorios de investigaciones en que, preparándose para un nuevo Hiroshima, los
científicos hablan de “mega-muerte”. Ambos ponen de manifiesto hasta dónde
hemos llegado desde que dejamos de ser violentos y agresivos contra nuestros
“egos” despreciables y egoístas.
Pero, aparte de
este remedio espiritual de violencia hacia lo que destruye nuestra
personalidad, hay algo especial, en el orden social, en lo tocante a los
motines y revoluciones generalizados hoy día en los Estados Unidos. Pocos de
ellos son provocados por estómagos vacíos; más bien por el deseo honesto de
participar de las bendiciones del país. No es sólo por carecer la gente de pan
sino porque otros comen pasteles; no porque ciertas clases estén declinando
sino porque están ascendiendo. La televisión y la prensa estimulan sus deseos y
les reprimen bien la vida o bien los prejuicios. ¿Es de extrañar que ocurran
saqueos en un mundo de “grandes expectaciones? Esto nos retrotrae de nuevo al
concepto espiritual de que aquellos que tienen, deben comenzar a compartir para
que la igualdad prevalezca”.
martes, 21 de abril de 2015
MIS PRIMEROS LIBROS HEREDADOS / Alejandro PEREDA
Lo que señalo a continuación tiene mucha relación con los datos de la Ampliación de mi perfil, del 21 de
setiembre del año 2011; asimismo, Mi primera
lectura y mi primer escrito, donde dije que Leon Bloy me marcó
prematuramente, a los 11 años, del 23 de setiembre y los Nombres y Autores de los
libros coleccionados, del 27 de setiembre del mismo año.
Coleccioné libros y aprendí a “quererlos”.
Me convencí de que cada libro es una historia por su
contenido, por su texto y sus personajes.
Más, logré ser un asiduo lector, y eso me caracteriza: en mi autopercepción, soy editor.
Más, logré ser un asiduo lector, y eso me caracteriza: en mi autopercepción, soy editor.
El amor hacia ellos nos llegó de sopetón el día- Domingo- 19 de
abril, a las 3.30 de la tarde en que se concretó el ofrecimiento y la recepción /al tiempo que transportaba las 7 cajas del interior de la casa hacia la puerta de la calle San Martín (alzados
por última vez, ya que varios me acompañaron en las pascanas por donde fuera) para entregárselos a la nueva lectora –a la vez protectora—en
calidad de herencia; y creo que ese amor de ambos ya no se va a ir: el de
Marialex y el mío.
Mecánicamente decimos: “Un libro es un amigo”.
En efecto, me alegra mucho que hayan sido bien recibidos
y, especialmente, “acogidos”.
Los seleccionados son los de Literatura Universal y Cultura
General en número de 300 y, que graciosamente, María /los llevó en taxi
conocido.
Valgan verdades: hace un año que tuve la misma ilusión,
la de regalarlos; me dijo: que sí los quería; luego, por ahora, no: “no tengo
espacio" (se refería a los 3 estantes metálicos, incluidos), causándome desazón por ello; y, finalmente, ¡hoy, los llevo! A la tercera va la vencida, me digo. Aquí
está el mérito, la imposición de las “segundas intenciones”. Durante toda la tarde ese recuerdo llenó mi mente la imagen de esa grandeza, un recuerdo reconfortador que le hace a uno recobrar la confianza en el porvenir.
Sé que su retoño, mi nieto [el inquieto Federico] tiene un violín, en espera de ser pulsado por él, obsequio de su papá; ahora, tiene otro material, el material necesario para despertar su propio talento, obsequio de su doble papá. A propósito, va uno de Cuentos para niños, del Círculo de Lectores.
Claro está, que yo siento tristeza por el vacío de los anaqueles; pero más alegría /por el nuevo destino de dichos libros.
Sé que su retoño, mi nieto [el inquieto Federico] tiene un violín, en espera de ser pulsado por él, obsequio de su papá; ahora, tiene otro material, el material necesario para despertar su propio talento, obsequio de su doble papá. A propósito, va uno de Cuentos para niños, del Círculo de Lectores.
Claro está, que yo siento tristeza por el vacío de los anaqueles; pero más alegría /por el nuevo destino de dichos libros.
Mi edad provecta me aconseja que mis allegados son los aventajados y que los libros me han servido, con provecho, por amor a la Literatura.
Los libros pertenecen a perfumes de otros rosales y valen por su buen olor, el propio para la vida… Se fueron a perfumar otros ambientes.
Ahora va mi agradecimiento a María Alejandrina, más
conocida como Marialex, al mismo tiempo que nos congratulamos
por este fin, que lo considero muy noble.
Pues, si doy un paso más, diré lo mismo que Pedro al tullido: “No tengo oro ni plata, pero lo que tengo, te lo doy”.
Más todavía, soy seguidor de Ana María Rabatté, quien invitó a expresar el amor hoy, y no esperar a la muerte:
"Si quieres hacer feliz
a alguien que quieras mucho,
díselo hoy... sé muy bueno
en vida, hermano, en vida"...
Pues, si doy un paso más, diré lo mismo que Pedro al tullido: “No tengo oro ni plata, pero lo que tengo, te lo doy”.
Más todavía, soy seguidor de Ana María Rabatté, quien invitó a expresar el amor hoy, y no esperar a la muerte:
"Si quieres hacer feliz
a alguien que quieras mucho,
díselo hoy... sé muy bueno
en vida, hermano, en vida"...
En diciembre, espero colocar los de Teología. Estamos en
el primer paso con la persona adoptante.
Ya buscaré, si es posible con lupa, para los pocos de Filosofía. Éstos tienen pocos amigos, a pesar de que su característica es ser "amiga de la sabiduría". El nombre lo dice. No se quiere filosofar. Se cree que todo está demostrado; pero, ni siquiera sabemos: ¿qué es el hombre!
/ Que quede allí!
Ya buscaré, si es posible con lupa, para los pocos de Filosofía. Éstos tienen pocos amigos, a pesar de que su característica es ser "amiga de la sabiduría". El nombre lo dice. No se quiere filosofar. Se cree que todo está demostrado; pero, ni siquiera sabemos: ¿qué es el hombre!
/ Que quede allí!
lunes, 20 de abril de 2015
HOMBRES DE CIENCIA: Vitus BERING
Vitus Bering,
navegante
y explorador danés, en honor de quien se dio nombre a los vastos mares del
Océano Pacífico septentrional, nació en 1680 y siendo aún muy joven entró a
prestar servicios en la armada de Pedro el Grande, emperador de Rusia. Este zar
estaba reorganizando sus dominios, inclusive el gobierno, y la armada rusa
figuró entre las primeras instituciones en sentir los efectos de su entusiasmo.
Bering se
distinguió en la armada y fue recompensado con el grado de comodoro en premio
de su valor y tácticas navales brillantes en las guerras de Pedro en Suecia.
Poco antes de su
muerte, el zar resolvió llevar a efecto una expedición con el propósito de
dilatar las fronteras del imperio.
Los resultados
de ésta y otras expediciones rusas posteriores, aún se manifiestan en
California y otras partes del Nuevo Mundo, especialmente Alaska. También se ven
en la costa occidental de los Estados Unidos las características cúpulas
“acebolladas” de muchas iglesias ortodoxas griegas en países eslavos. Datan del
tiempo en que exploradores rusos –entre los primeros de los cuales figuró Bering --colonizaron estas costas del
Pacífico.
Pedro el Grande
nunca pensó colonizar California… como California. Pero sí quiso que se
explorara toda la costa norte de Asia, desde el mar y que se determinara de una
vez por todas que la América del Norte y Asia estaban separadas por un
estrecho.
Para esta
expedición, debían salir dos barcos desde Arcángel a través del Paso del
Noreste, hacia las zonas árticas de Asia y otros dos, construidos en Siberia,
se les unirían para explorar juntos el Océano Ártico. Bering fue designado
comandante de la flotilla.
El barco en que
navegó Bering no quedó terminado hasta mediados del verano de 1725, tres años
después de haber dado el zar sus instrucciones. La expedición en sí no duró más
de unas cuantas semanas.
Fue en este
viaje que descubrió el estrecho entre América del Norte y Asia, estrecho que
hoy lleva su nombre.
En un viaje al
Ártico en 1741, Bering llegó a las costas de Alaska y exploró las islas
Aleutas. Hubo en su barco un brote de escorbuto y Bering enfermó. Cuando menos
de la cuarta parte de la tripulación conservaba la salud y la nave aún
exploraba los canales y vericuetos entre las islas Aleutas, una fuerte
tempestad hizo encallar la nave en un extenso banco de arena.
La tripulación
pudo llegar hasta una isla vecina en la cual no crecía ni un solo árbol.
Hicieron los tripulantes cabañas rudimentarias con maderos arrojados por el mar
sobre las playas, pero hacía un frío intenso que cada día se acentuaba más con
la proximidad del invierno septentrional. Bering fue colocado en una cueva
horadada en la ladera de una colina y murió allí víctima del escorbuto unos
cuantos días antes de la Navidad.
domingo, 19 de abril de 2015
VERSOS DE "EL TIEMPO Y LA ESPERA" / Pedro CASALDÁLIGA
MIRADA HUMANA
Una flor lila bastaba
para que todo el sertáo
floreciese en mi mirada.
PALABRA DE CAMINANTE
Palabra de caminante
que me dice, con que digo
si es ala o piedra el instante,
si llega o muere un amigo.
Palabra que no consigo
decirme, decir entera;
que hablo soñando despierto
--plegaria, verso, bandera--,
parto de mí mismo cierto
cuando, callándome, muera.
sábado, 18 de abril de 2015
LA RELIGIÓN ES UN DISFRAZ / Fulton SHEEN
(Especial para la Prensa en Lima)
Cada vez que estemos seguros de haber tenido una idea
totalmente original, lo mejor que podemos hacer es retrotraernos a los griegos
para ver cómo la expresaban. No están sucediendo hoy muchas cosas nuevas;
solamente las mismas cosas de antes a nueva gente. A algunas de nuestras
“nuevas” ideas se les califica de tales sólo porque no sabemos lo que es viejo.
El fenómeno más
curioso de nuestros días es que, con toda nuestra educación, ciencias y
precisión haya tanta superstición, sentimentalismo y fanatismo. Aun en el campo
de la religión donde abundan las dudas y las interrogantes, se encuentra una
credulidad que conmueve a la razón. La explicación está en que cuando la fe
declina, aumenta la superstición. Una vez que se rompen los lazos entre el
hombre y Dios, lo espiritual se retuerce y se enreda. Nuestra posición es que
las singulares novedades emotivas del mundo de hoy no son cosa nueva. Hasta el
apóstol Juan advirtió: “No creáis a cualquier espíritu, sino examinad los
espíritus, porque muchos seudo-profetas se han levantado en el mundo”.
Tal vez en el
siglo primero se vieron los mismos excesos que se ven en un grupo de hombres y
mujeres revolcándose juntos por el suelo en estimulación sexual mutua, que se
justifican diciendo que están ”glorificando a Dios en el espíritu”.
Exactamente la misma simulación de
castidad y de piedad, como excusa a la impudicia, se encontró en los turlupinos y otros a principios de la Edad
Media. Quien hace mal y sabe que lo hace tiene más valor moral que quien hace
mal y lo llama “movimiento del espíritu interior”.
Hoy, al igual
que en el pasado, encontramos paroxismos en quienes son superentusiastas del
espíritu; se desmayan, alardean de revelaciones privadas hablan en jerigonza
que llaman “lenguas desconocidas”. Otros optan por bailar, lo que califican de
“elogio a Dios” mientras se llenan la boca hablando de sus éxtasis, de sus
visiones y de sus sueños. Recuerdan a los historiadores los bailadores
flamencos medievales que “giraban hasta
caer juntos al suelo faltos de respiración, afirmando que durante estos intervalos
de vehemente agitación eran favorecidos con visiones maravillosas” Otros
trepaban árboles bajo el ímpetu del espíritu y algunos de ellos, bajo su
supuesta influencia, caían a tierra y se mataban. Aun otros, acuciados por lo
que llamaban “sensibilidad”, creían que andar desnudos era prueba de que se
había recibido el espíritu. Ricardo de Holanda, salió a la calle desnudo hace
cuatro siglos para proclamar que “somos la verdad desnuda”.
En eras de
creencias, algunos siguen sus propias “orientaciones” sin normas ni detentes
exteriores; curiosamente, todos sienten predilección por los sótanos o por los
lugares clandestinos como si en su sentido subconsciente de culpabilidad
temieran traspasar los umbrales de la
luz de la razón y del examen y crítica racionales. Pero mientras unos fueron a
esconderse, otros se convirtieron en exhibicionistas, como los adamitas, para
quienes la desnudez era inocencia.
Otra forma de
desequilibrio mental que existió en el pasado fue el deseo vehemente de ser
mártir. Sicológicamente, hay poca diferencia con lo que existe en nuestra
carcomida civilización, es decir, el
deseo vehemente de ser arrestado. En
ambos casos hay pasión por sufrir
castigo que llame la atención. Debe, sin embargo, concederse que los “mártires”
modernos que suspiran porque se les arreste, tienen ventajas definitivas sobre los mártires ensangrentados
cuya gloria era solamente póstuma. Aquellos días del siglo cuarto eran más
crueles y más rigurosos que los nuestros pero, sea muerte o encarcelamiento,
los motivos eran idénticos. Los circuncelianos, cuando no podían glorificar el
“yo” provocando que se les arrestara o se les sometiera a martirio, se
suicidaban lanzándose desde altas rocas con el fin de que luego fueran
venerados como mártires. En las vísperas de sus muertes se ofrecían grandes
banquetes y festines.
En aquellos días
no existían periódicos que dieran publicidad a sus hazañas pero los modernos
donatistas que quieren que la policía les golpee o les meta a la cárcel tienen
la ventaja de los reporteros locales. Agustín nos dice que algunos donatistas
llegaron al extremo de hacer acto de presencia en aldeas amenazando con matar a
quienes no les dieran muerte. En
nuestros días no hemos aún llegado al extremo
de que los asaltantes digan “o me asalta usted a mí o yo le asalto a
usted”.
Esta “gloria
para mí” en vez de “gloria para Dios, en que las ideas se van a la cabeza como
el vino que cae en un estómago vacío y que un error cualquiera puede ser
“bendecido y sancionado con un texto”, aparece en un período de la Historia en
que la fe declina y la moral se debilita. Saber que siempre han existido
excesos de entusiasmo, no les detiene; pero impedirá que las personas normales
crean que el mundo se está yendo a pique sólo porque unos cuantos
desequilibrados quieren zarandear la nave…
viernes, 17 de abril de 2015
EL DÍA FESTIVO POR EXCELENCIA
DE: "LAS MÁS BELLAS ORACIONES DEL MUNDO"
Oh Tú que eres
el consuelo de mi Alma
en el momento de la tristeza,
Oh Tú que eres el tesoro
de mi Espíritu en la
amargura de la muerte,
Aquello que la imaginación
no ha concebido;
Aquello que el entendimiento
no ha comprendido;
Bendigo mi Alma por Ti.
Por esto, en adoración,
me vuelvo hacia Ti.
Jalal-uddin Rumi
VENTANA AL MUNDO:
ULÁN BATOR- MONGOLIA
jueves, 16 de abril de 2015
METAMORFOSIS / Manuel de la REVILLA
--Madre -- dice la niña --
Cuando el gusano
En el blanco capullo
Queda encerrado
Este se abre.
Y de él la mariposa
Radiante sale.
Cuando mueren las flores
En el invierno,
De la oscura simiente
Que brota al suelo,
Brota altanera
Otra flor más hermosa
En primavera.
Si después de la muerte
Flor y gusano
Nacen a nueva vida,
Regenerados,
¿No volveremos
A la vida nosotros
Después de muertos?
--Sabe --dice la madre --
Que de la cuna
Es hermana gemela
La sepultura;
La muerte es sueño
De que nos despertamos
Cuando nacemos.
Gusanos de la tierra
Somos los hombres,
Y es la tumba el capullo
Que nos esconde,
Y que rompemos
Para ser mariposas
Que van al cielo.
Entre dos infinitos
Puente es la vida,
Y nacimiento y muerte
Son sus orillas;
La tumba es cuna,
Y a la cuna venimos
Desde otra tumba.
martes, 14 de abril de 2015
EL SUICIDIO DEL COPILOTO: ¿EXPRESIÓN DEL NIHILISMO DE LA CULTURA? / Leonardo BOFF
El suicidio
premeditado del copiloto Andreas Lubitz de la compañía Germanwings, llevando
consigo a 149 personas, suscita varias interpretaciones. Seguramente había un
componente psicológico de depresión, asociado al miedo de perder el puesto de
trabajo. Pero llegar a esta solución desesperada de poner voluntariamente fin a
su vida, llevando consigo a otras 149 personas, implica algo muy profundo y
misterioso que necesitamos tratar de descifrar de alguna forma.
A causa de la crisis, las empresas y sus gestores llevan la competitividad hasta un límite extremo, estipulan metas casi inalcanzables, infundiendo en los trabajadores angustias, miedo y, no es raro, síndrome de pánico. Se les exige todo: entrega incondicional y plena disponibilidad, lastimando su subjetividad y destruyendo las relaciones familiares. Se estima que en Brasil cerca de 15 millones de personas sufren este tipo de depresión, ligada a las sobrecargas de trabajo.
La investigadora Margarida Barreto, médica especialista en salud del trabajo, observó, en una investigación llevada a cabo en el año 2010 oyendo a 400 personas, que cerca de la cuarta parte de ellas había tenido ideas suicidas a causa de la excesiva exigencia del trabajo. Continúa ella: «es necesario ver el intento de quitarse la vida como una gran denuncia de las condiciones de trabajo impuestas por el neoliberalismo en las últimas décadas». Resultan especialmente afectados los empleados de banca del sector financiero, altamente especulativo y orientado a la maximización de los lucros.
Una investigación hecha en el 2009 por el profesor Marcelo Augusto Finazzi Santos, de la Universidad de Brasilia, averiguó que entre 1996 y 2005, cada 20 días se suicidaba un empleado de banca a causa de las presiones por metas, exceso de tareas y pavor al desempleo.
La Organización Mundial de la Salud estima que se suicidan cerca de tres mil personas diariamente, muchas de ellas por causa de la abusiva presión del trabajo. Le Monde Diplomatique de noviembre de 2011 denunció que entre los motivos de las huelgas de octubre en Francia se encontraba también la protesta contra el ritmo de trabajo acelerado impuesto por las fábricas causando nerviosismo, irritabilidad y ansiedad. Se volvió a lanzar la frase de 1968 que rezaba: “metro, trabajo, cama” , actualizándola ahora como “metro, trabajo, túmulo” . Es decir, enfermedades letales o suicidio como efecto de la superexplotación del proceso productivo al modo ultra acelerado norteamericano.
Estimo que, en el fondo de todo, estamos frente a aterradoras dimensiones nihilistas de nuestra cultura. El término nihilismo fue introducido en 1793 durante la Revolución Francesa por Anacharsis Cloots, un francoalemán, y fue divulgado por los anarquistas rusos a partir de 1830, que decían: «todo está equivocado, por eso todo tiene que ser destruido, y hay que recomenzar de cero». Después Nietzsche retoma el tema del nihilismo, aplicándolo al cristianismo que, según él, se opone al mundo de la vida. En la posguerra, en su seminario sobre Nietzsche, Heidegger va más lejos al afirmar, creo que de forma exagerada, que todo el Occidente es nihilista porque olvidó el Ser en favor del ente. El ente, siempre finito, no puede llenar la búsqueda de sentido del ser humano. Alexandre Marques Cabral dedicó dos volúmenes al tema: Nihilismo e Hierofanía: Nietzsche y Heidegger (2015). En sectores de la posmodernidad, el nihilismo se transformó en la enfermedad difusa de nuestro tiempo, es decir, todo es relativo y, en el fondo, no vale la pena; la vida es absurda, los grandes relatos de sentido perdieron su valor, las relaciones sociales se licuaron y está en vigor un aterrador vacío existencial.
En este contexto, se retoman tradiciones nihilistas de la filosofía occidental como el mito, citado por Aristóteles en su Eudemo, del fauno Sileno que dice: «no nacer es mejor que nacer y una vez nacido, es mejor morir lo más pronto posible». En la misma Bíblia resuenan expresiones nihilistas que nacen de la percepción de las tragedias de la vida. Así dice el Eclesiastés: «es más feliz quien nunca llegó a existir y no conoció la iniquidad que se comete bajo el sol» (4,3-4). Nuestro Antero de Quental (+1860) en un poema afirma «que siempre el mal peor es haber nacido».
Sospecho que ese malestar generalizado en nuestra cultura, contaminó el alma del copiloto Lubitz. Personas que entran en las escuelas y matan a decenas de estudiantes en varios países y hasta entre nosotros en 2011 en Río en la escuela Tasso da Silveira, cuando un joven mató a más de una decena de alumnos, revelan el mismo espíritu nihilista. Miedo difuso, decepciones y frustraciones destruyeron en Lubitz el horizonte de sentido de la vida. Quiso encontrar en la muerte el sentido que le fue negado en la vida. Escogió trágicamente el camino del suicidio. El suicidio pertenece a la tragedia humana que siempre nos acompaña. Por eso hay que respetar el carácter misterioso del suicidio. Tal vez sea la búsqueda desesperada de una salida en un mundo sin salida personal. Delante del misterio callamos, pasmados y reverentes, por más desastrosas que puedan ser las consecuencias.
-Leonardo BOFF/ 14-abril-15
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