ESPACIOS RAROS.
Brumas letales rondan el firmamento,
voraces pulsaciones de tiempos aurorales,
no quedan lapsos de enfocar visiones
ni la vana esperanza de elevar plegarias.
No hay más remedio que ofrendar el brindis,
absorber la savia que mana del recuerdo,
saboreando el macerado amargo de la vida,
cual súbito llanto que al vacío fuga.
Resignado y con resuelta calma,
aguardando la paz la lóbrega sentencia
que escrita está en el vacío del espacio insondable,
y que nadie en este mundo escapa a este frágil trance.
Hoy y siempre brillará el silencioso ingenio,
sólo la alondra evocará con alegría su genial encanto,
aquietándose el vapor deslumbrante de las yertas aguas,
enrolándose con locura los húmedos suspiros.
Los días venideros transcurren inmutables
como la heráldica flor de un viril escudo,
que sigilosamente surge entre los copos nebulosos,
para declinar con languidez mortal.
CONFESIÓN
Esta noche te confieso mi secreto
bajo el manto de la bruma que nos cubre,
en presencia del silencio solitario
que atestigua de dos seres su destino.
Lloran las nubes su cándida nobleza,
recónditas escenas de cálido romance,
resaltando sutilezas de pueril ingenio,
floreciendo esperanzas de cariño y fe.
Hoy, afloran sentimientos de íntima añoranza,
secuestrados con audacia por el ímpetu del tiempo,
cediendo ante la furia del caudal sediento,
evocando versos y recuerdos propios de la entraña.
Liberado airosamente de la rígida quimera,
la ansiedad vehemente retorna a su nivel,
mitigando pensamientos dócilmente reprimidos,
como el ocaso misterioso en lontananza.
Con lúcido bagaje extraído del fondo del oasis
interpuse con esmero la idílica pasión,
palpitando el corazón con emoción vibrante
sellando la angustia de un corazón sediento.
El ansiado anhelo, la cúspide alcanzó,
resarciendo el misticismo que agobia el alma,
logrando retornar el cauce, la paz y calma,
del hombre que reclama un peldaño reverente.
ANSIEDAD
El felón silencio sucumbe el destino,
sórdidamente la ansiedad y vehemencia se esfuman;
el indeleble recuerdo en la distancia se trunca;
los sublimes rayos fascinan y perduran por doquier.
Aún cuando la luz y las tinieblas se confundan,
perdurará el amor irrefutable y eterno,
lo que implica que figure tu singular presencia
en las fases que delinea y proyecte el destino.
Se crearán ilusiones en el devenir del tiempo;
me inspira el magnético recuerdo, resurgir vivencias,
ideas que transitan sin mesura en bajel de viento,
intuyendo que se truncan las ideas y no llega el mensaje.
Palidece el ánimo como un rayo a la deriva,
sentimientos que tristemente se esfuman,
y las plegarias no llegan al limbo gravitante,
sólo la fe alimenta la luz de mi sendero.
Te figuro navegando muy airosa y oronda,
cruzando paisajes celestiales del edén,
pronunciando ideas misteriosas de otro reino,
sentimientos que te aferras sofocar.
Figuro tu imagen en todo instante
soñando los espacios del recuerdo,
imbuido en un torbellino de emociones,
y la mente amenaza explotar.
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