miércoles, 4 de septiembre de 2013

CONVIVIR EN AMISTAD / Anónimo

TODOS anhelamos vivir en paz, y ese anhelo es un objetivo alcanzable si cada uno de nosotros se compromete a aportar lo mejor de sí para lograrlo.

   Aprender a convivir en amistad debe ser uno de nuestros objetivos fundamentales de cada día.

   Aprender a convivir en amistad es desarmar el espíritu de todo sentimiento de agresividad, de rencor, de odio, de envidia.

   Aprender a convivir en amistad es abrir nuestro espíritu y nuestro corazón a la comprensión, para quien comprende acepta o compadece.

   Por eso la comprensión es propia de las almas grandes; no en vano decía un sabio: “Cuando alguien intenta ofenderme, me coloco tan por encima de él que su ofensa no me alcanza”.

   Aprender a convivir en amistad es también permanecer dispuestos al perdón, pues nada engrandece tanto al hombre como comprender y perdonar.

   Aprender a convivir en amistad es fomentar la generosidad (bien entendida) para servir y ayudar al otro, especialmente al más necesitado.

   Aprender a convivir en amistad es participar activamente en la generación de un clima amable en el lugar en el que nos encontremos.

   Aprender a convivir en amistad debe ser pues un objetivo de aprendizaje de todos los días y de toda nuestra vida.


-Anónimo.

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