Una gran
lección que no pierde actualidad
Condensado
de “Lincoln Steffens Speaking”.
Un grifo está flojo y gotea.
Trato de arreglarlo, pero no puedo. Aprovecho
el incidente y llamo a mi hijo, de siete años de edad, para darle otra lección
de una de las materias que más me importa enseñarle. El niño trata de cerrarlo
bien y tampoco lo consigue.
-¿Qué pasa, Pedrito? –pregunto al chiquillo.
Me mira con cierto aire de triunfo y responde:
-Cosas de adulto, papá.
Efecto
de la propaganda, por supuesto. Yo mismo lo he inculcado que nosotros, sus
mayores, no podemos hacer bien ni siquiera un grifo. Y que él, si se lo
propone, lo hará bien algún día. A Pedrito y a los de su generación les espera
una tarea en la fontanería o en cualquier otra actividad.
He
aquí lo que enseño a mi hijo y a todos los niños en todas las etapas del
aprendizaje: preescolar, de escuela elemental, media o superior y hasta a los
jóvenes que ya salieron de la universidad.
Nada está hecho definitiva y perfectamente.
No sabemos nada en forma positiva y cabal.
Agrego
a estos principios las siguientes reflexiones:
El mundo es de los jóvenes. Les pertenece por
entero. Hay en él una infinita variedad de cosas que a ellos les corresponde
descubrir y hacer, o hacerlas de nuevo y hacerlas bien.
No
tenemos ahora, ni jamás hemos tenido en el mundo, en ninguna época histórica ni
en ningún país, un buen gobierno.
No
existe hoy ni ha existido nunca un ferrocarril, una escuela, un diario, un
banco, una fábrica o una tienda perfectamente administrados; no hay ni jamás se
ha organizado, financiado o dirigido como es debido ninguna empresa, pero todo
esto habrá que hacerlo algún día , tal vez cuando los jóvenes de la actualidad
tomen el timón.
Lo
que acabamos de afirmar como la verdadera situación, de los negocios y la
política es gloriosamente aplicable a las profesiones, las artes y los oficios,
las ciencias y los deportes. En efecto, aún no se ha pintado el mejor cuadro;
el más grandioso poema está por cantarse; nadie ha escrito la novela más
interesante y profunda; ningún gran compositor, ni siquiera Bach, ha concebido
la música más excelsa. En el ámbito de la ciencia es muy probable que nos falte
descubrir el 99 por ciento de todo lo conocible. ¿Qué sabemos de astronomía?
Casi nada. La química y la física no pasan de ser un chispeante amasijo de
dudas. En cuanto a los deportes, vemos cada año que los jóvenes de uno u otro
sexo rompen una y otra vez nuestras viejas marcas.
Y
pienso que a la juventud de ahora, como a mí, le agradará saberlo: algo pueden
descubrir, decir, pensar y hacer. Pero… ¿dije “algo”? No; debí decir: “todo”.
-Harcourt BRACE JOVANOVICH
No hay comentarios:
Publicar un comentario