LA MEJOR regla para lograr la felicidad en la vida,
y también para juzgar con discernimiento en
cuestiones de estética, consiste en tratar de precisar
qué hace buena una cosa, mejor que determinar qué
tiene de malo.
-- James Russell Lowell
LOS PERITOS en eficiencia estudian los diversos incentivos
de que se valen la industria y los negocios para acelerar la
producción: primas, la emulación entre trabajadores, el
encomio, la música de fondo empleada, etc. Pero los
sicólogos se han dado cuenta de otro poderoso estímulo, que
ha recibido menos atención. Estriba en el anhelo de acabar de
una vez con la tarea que se tiene entre manos, cualquiera que
sea. Llaman a tal estímulo el "esfuerzo final" y es comparable
al "segundo aire" que se manifiesta en las actividades físicas y
mentales cuando la meta está ya a la vista. Los corredores de
pista son capaces de aligerar el paso al acercarse a la meta;
los estudiantes pueden asimilar más hacia el final de un
período de estudio; los obreros de una fábrica aceleran su
producción poco antes de la hora de que termine la jornada.
Este "esfuerzo final" se observa también los viernes, cuando
la productividad suele ser más alta, por el afán de poner fin
a una semana de trabajo.
--Judith Chase Churchill
LA IDEA de que pueda medirse al hombre por su valentía, es sólo una ilusión.
En realidad, lo que en unos es valor, en otros puede ser torpeza o imprudencia...
o incluso una obediencia cobarde. Los actos de gallardía de un hombre sólo
pueden juzgarse con relación a sus temores.
De dos hombres que han obrado con intrepidez en determinada crisis, uno
puede estar totalmente libre de miedo, y por tanto no se le puede considerar
muy valeroso, mientras el otro, que reprime su terror, al afrontar el peligro se
hace merecedor de nuestra admiración. Y, ¿cómo hemos de juzgar el valor de
quien se negara a reñir en la calle si lo agrediesen... y sería capaz de echarse
al agua a salvar a alguien de ahogarse?
-- Robert Levin
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