miércoles, 7 de diciembre de 2011

TEMAS DE REFLEXIÓN: Wendell, Brown y Rodgers.

   HABLAR ES como tocar el arpa. La ciencia está tanto en saber poner
las manos sobre las cuerdas para obtener sus vibraciones, como en
puntearlas para extraer de ellas la música que encierran.

                                                       --OLIVIER WENDELL HOLMES.

   EL POETA Robert Frost fue entrevistado en la televisión, poco antes de su muerte, por un grupo de periodistas cuyas preguntas daban a entender que los tiempos actuales son los más difíciles que jamás ha conocido el hombre.
Molestaban continuamente al octogenario bardo tratando de hacerle decir lo que ellos querían; pero al fin Frost logró hacerse oír por encima de la algarabía: "Sí, sí, es una época sumamente difícil para que el hombre pueda salvar el alma... más o menos tan difícil como siempre lo ha sido".

                                                                   --SPENCER BROWN.

   SOY PARTIDARIO de las canciones de amor. No creo que sin ellas pueda prosperar la honorable profesión de escribir canciones, y también abrigo serias dudas de que faltando ellas el amor pueda prosperar.
   El compositor de canciones puede crear el ambiente propicio, evocar recuerdos, aliviar el dolor (o prolongarlo). Puede proveer de palabras a los tímidos y levantar el ánimo de los solitarios. Casi a diario recibo por lo menos una carta de alguien que me dice cuánto ha significado para él una de mis canciones.
   Quisiera creer que las canciones (de cualquier tema y ritmo) contribuyen a disipar los conflictos y las tensiones que son tan gran parte de nuestra vida cotidiana, y que ayudan a crear nexos de afinidad. Después de todo, como decía alguien, nadie ha escrito todavía una canción de odio, que haya tenido éxito.
                                                                       --RICHARD RODGERS.

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