FELIZ COINCIDENCIA
Nacimos con idéntico destino,
con fracasos, desafíos y demás entornos,
y al romperse las barreras ominosas,
quedamos liberados para elegir.
Condenados a rígidas faenas cotidianas,
propiciando entusiasmo y fuerza laboral,
tejemos la historia con nuestras propias manos,
saciando el anhelo para hallar felicidad.
Vencido el fango pasajero /la brega continúa,
pugnando ascender hacia la cima ideal,
rompiendo inclemencias infranqueables,
logrando al fin culminar con emoción.
Con modestia ejemplar erigimos un hogar,
recinto abnegado y modestia singular,
pasando el tiempo como un rayo fugaz,
cumplimos nuestras metas con óptimo afán.
Quiso la suerte que la prole aumente,
el cuarteto forma una sola unidad,
en conjunto proyectamos el ansiado anhelo,
de ser fuente ejemplo de bondad y bien.
A esta altura del sendero recorrido,
descansan con orgullo nuestros corazones,
la progenie asciende a la escena,
motivo que nos hace delirar.-
LA COSECHA
La cosecha es un encanto y bendición de Dios,
oportunidad de encuentro, regocijo y diversión.
Pampa del Venado fue el lugar primigenio de abundancia
extractiva de un tubérculo especial;
la lampilla se batía en los surcos ondulantes
brotando del subsuelo el básico fruto del hogar.
En el curso de la historia surge el Molle, Pitajaya y Pagash,
produciendo en abundancia la gramínea del lugar,
motivando expectativa e interés familiar,
asistiendo a la trilla y cosecha excepcional.
En un derroche de alegría /brotó una idea genial:
establecer anualmente un festival con la promesa de asistir
invitados por mayordomos designados con devoción ejemplar;
quedando así sellado en el Molle la hermosa tradición.
Se celebraba con jolgorio y frenesí
culminando el rito con misa, baile y procesión;
terminados los oficios religiosos, todo volvía a su nivel,
quedando motivados los fieles de volver a retornar.
Cabe destacar el digno ejemplo de admirar
la presencia de una dama que el pueblo aplaudió,
cuyo rol fue decisivo en la vida del lugar,
por su dinamismo eficaz e inalterable potencial.
Su trayectoria está grabada en la mente familiar,
historia que enaltece y acrecienta su virtud
al recordar su perseverante valentía en el trajín;
me refiero expresamente a la tía Julia Calderón.
LOA AL POETA
No soy un poeta; lo sabes tú y yo;
afloran los versos escondidos
que la mente los libera
recargados de emoción.
Fluyen como el agua del arroyo
empujados por el juego del azar;
el inconsciente a menudo se relaja
escapando mensajes del ayer.
Plasmo las ideas reprimidas,
contenidas en el íntimo rincón;
el vaivén filtra la esencia
y la mente se exime del furor.
El poeta es un vate magistral
que elogia al amor y la belleza,
a la aurora y al ocaso de sus sueños,
a la flora y a la mágica natura.
El poeta siente en carne propia
la pobreza, el hambre y el dolor,
la tiránica injusticia deletérea
por culpa del sistema explotador.
Yo no soy poeta; cultivo la afición,
capto inquietudes del ayer,
y hoy mi alma rima cánticos sutiles
extraídos de la mácula del sol.
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