¿Qué es la felicidad? ¿Cómo
lograrla? ¿Dónde está su secreto?
“Depende –afirma Maeterlink—de nuestra libertad interior.
Se funda en el
gusto y no en las cosas, escribe L. Rouchefoucauld.
Es ya feliz el
que “cree serlo” para Emerson.
Ser feliz es
hacer “el bien, teniendo siempre presente que no hay más que una sola virtud:
la justicia y un solo deber: hacerse feliz”, según Diderot.
Para Erasmo es
conformarse con la suerte de querer ser lo que uno es.
Aristóteles estima que “ser feliz y obrar y vivir son
una misma cosa”.
Vida feliz y
dichosa --opina
Cicerón –es el único objeto de toda filosofía.
Y en tanto que Pascal sostiene que “nuestro instinto nos hace sentir
que debemos buscar la felicidad fuera de nosotros”, sentencia Oberman que la felicidad real está en nosotros mismos.
Fontanelle afirmó que “la felicidad es como la salud:
es preciso que esté en los hombres, sin que ellos la pongan.
Pero a pesar de
todo lo expuesto, forzosamente hemos de pensar con Mantegazzana
que “la felicidad es una palabra que hace palpitar el corazón de todos los
hombres, quienes hace tantos siglos que se afanan para poderla definir prácticamente.
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