TERCERA SECCIÓN DE "VERSOS POR ESPIGAR"

                                                                                 HOGAR

Es la atractiva morada del amor doméstico, donde 

encontramos la feliz y acariciada vida familiar, el  
descanso, la paz y albergue, como también refugio 
y asilo,  y donde  todos participamos  de ellos.

Se ama con toda el alma a esa casa, pues al cenar
se mira con ojos de amor a toda la familia ;
se ama  a la tierra que nos vio nacer y a los 
                                               conciudadanos ; 
se ama al  pueblo de cuya índole y carácter se ha 
embebido desde la infancia ; 

el pueblo que habla nuestra lengua, en la cual se 

dijeron las primeras palabras dulces y tiernas ; 
el pueblo, en fin, cuyos hombres son nuestros hermanos, 
porque con él tenemos de común los recuerdos, 
las glorias y las tristezas.

 En el hogar se recoge todo el amor para Dios, para la 

patria y para la familia.
El hombre no es tan sólo hijo de sus padres, sino 
también de su pueblo, de su patria, de la historia 
                                                                 nacional.

Schiller nos advirtió : “Te entrego a la patria ; 
adhiérete a ella con toda tu alma y no te separes 
jamás de su lado”.

                    

           Es la felicidad, el afecto, y tierno cuidado hallados en 

          el santuario del círculo doméstico concedido por Dios…

“Ni las sillas, los libros, ni las cosas,

O los cuadros que adornan las paredes ;

Y no es el pajarito que diario canta ;

Es la risa que suena en el ambiente,

Es la sonrisa nocturna de la madre,

Y el gozo en los ojos del pequeñuelo,

Y nuestro mutuo amor con todo su

                                             deleite

Lo que hace el hogar que todos

                             ponderamos”.

Mas si en la pared está /

el Cuadro que debe ser :

el de Jesús Inmortal ;

                    tu casa nos indicará :

                    el buen hogar que ha de ser.

(PRONTA  PUBLICACIÓN . CINCO SECCIONES)