ABSOLUCIÓN (18-abril-13)
Con real frecuencia revelo a mis
ancestros
en la claridad de un sueño de ilusión
orientados por la luz de sus destinos,
acompañados por la santa letanía.
Flotaban en el edén un rosario de
oraciones
blandiendo escudos defensores de la
muerte,
el Señor Crucificado en el puño de mi
padre
y un Santo Rosario en la muñeca de mi
madre.
Clara y cristalina fue la vida de mis
padres
cual caudal sagrado que navegan por los
ríos
que nacen y resumen en los altos
arroyuelos,
enrumbando la corriente por luengos
pajonales.
Memorables travesías estampan
escenarios
como el tiempo que imprimen los
destinos,
irradiando magnetismo de valles y
alamedas,
realidad flagrante de la estrella
inextinguible.
Sus voces enmudecieron para siempre,
pero sus corazones laten en nuestras
mentes,
de las coposas nubes filtran sus
miradas
cálidas sentencias de un mundo de
esperanzas.
Las fatídicas heridas infligidas por
la muerte
serán cicatrizadas por la enmienda
celestial,
rezamos por la redención de cuerpo y
alma
y que duerman para siempre en el
limbo del perdón.
De rodillas me someto en el altar sagrado
honrando fielmente la memoria de mis
padres,
comulgando por los sagrados intereses
rechazando la injusticia / el abuso y
la explotación.
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