SALPO, CUNA
DE ENSUEÑOS (1-oct.-13) Última, 92
Irrefutables experiencias de la infancia,
llamaradas estridentes de las épocas pluviales,
exóticas tormentas embriagadas de borrasca
arrastrando rayos y truenos rimbombantes.
La cadena invernal entumecía las praderas,
la centella explotaba y la pluvia aceleraba,
los zorzales coreaban sinfonías de jolgorio,
el granizo y la nieve los campos alfombraban.
El invierno clamoroso era la estación ferviente,
los pajarillos entonaban ritmos de alabanza,
las mariposas revoloteaban con frenética alegría;
escenario palpitante que encendía la alborada.
El ambiente obscurecido proyectaba el futuro,
trastocaban los accesos y las vías se encharcaban,
la tierra fecundante despedía aroma misterioso,
los campos despertaban ansiedad angelical.
La germinación naciente se nutría de energía,
los pétalos recientes decoraban la natura,
las nubes replegadas despejaban la maraña,
el furor incandescente abrigaba la comarca.
EL modus vivendi de Salpo, es la vida del Perú,
patrimonio hereditario de un pueblo ancestral,
pasado reverente de recuerdos y añoranzas,
íntimo sentimiento que es parte de la historia.
Es una fuente delirante que encumbra su fortuna,
vestigios enigmáticos que es preciso descifrar,
imponentes testimonios que esconde el Ragach,
Salpo, milenario, es la cuna de grandes ensueños.
Gratamente emulemos nuestra raza floreciente,
por sus méritos culturales, artísticos y sociales,
por su bagaje intangible de sus sólidos valores;
Salpo es un libro abierto ante el mundo.
Irrefutables experiencias de la infancia,
llamaradas estridentes de las épocas pluviales,
exóticas tormentas embriagadas de borrasca
arrastrando rayos y truenos rimbombantes.
La cadena invernal entumecía las praderas,
la centella explotaba y la pluvia aceleraba,
los zorzales coreaban sinfonías de jolgorio,
el granizo y la nieve los campos alfombraban.
El invierno clamoroso era la estación ferviente,
los pajarillos entonaban ritmos de alabanza,
las mariposas revoloteaban con frenética alegría;
escenario palpitante que encendía la alborada.
El ambiente obscurecido proyectaba el futuro,
trastocaban los accesos y las vías se encharcaban,
la tierra fecundante despedía aroma misterioso,
los campos despertaban ansiedad angelical.
La germinación naciente se nutría de energía,
los pétalos recientes decoraban la natura,
las nubes replegadas despejaban la maraña,
el furor incandescente abrigaba la comarca.
EL modus vivendi de Salpo, es la vida del Perú,
patrimonio hereditario de un pueblo ancestral,
pasado reverente de recuerdos y añoranzas,
íntimo sentimiento que es parte de la historia.
Es una fuente delirante que encumbra su fortuna,
vestigios enigmáticos que es preciso descifrar,
imponentes testimonios que esconde el Ragach,
Salpo, milenario, es la cuna de grandes ensueños.
Gratamente emulemos nuestra raza floreciente,
por sus méritos culturales, artísticos y sociales,
por su bagaje intangible de sus sólidos valores;
Salpo es un libro abierto ante el mundo.
(Ya se ha decidido imprimir las 92 poesías en uno de los Talleres
de Lima. Esperemos gozar de ellas a través de su buena
impresión)
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