A NUESTROS SUCESORES
(A
MODO DE EPÍLOGO)
I
Realmente,
vivo en una época sombría.
La palabra inofensiva es estúpida.
Una frente lisa es signo de insensibilidad.
El hombre que ríe no se ha enterado aún, simplemente,
de la terrible noticia.
¿Qué
época es ésta en que
hablar de los árboles es casi un delito,
porque significa el silencio de tantas fechorías?
Ese hombre que cruza silenciosamente la calle
está, es lo más probable, fuera del alcance de sus amigos,
en apuros.
Es verdad que yo puedo aún ganarme el sustento,
pero creedme, eso es mero accidente.
Nada de lo que yo haga me da derecho a comer
hasta hartarme.
hasta hartarme.
Sólo me he librado por casualidad. (Si no tengo suerte,
estoy perdido.)
Me dicen, come y bebe. Da gracias por lo que tienes.
Pero… ¿cómo puedo comer y beber si
le estoy arrebatando la comida al hambriento y
alguien ansía mi vaso de agua?
También me gustaría ser sabio.
Los escritores de la antigüedad nos dijeron qué es la
sabiduría :
mantenerse alejado de las luchas del mundo y gastar sin
temor
nuestra breve vida
y cruzarla además sin violencia,
responder al mal con el bien.
No satisfacer los propios deseos, sino olvidar
se considera una prueba de sabiduría.
Todo esto yo no lo puedo hacer :
realmente, vivo en una época sombría.
II
Vine a las ciudades en tiempos de desorden,
cuando reinaba allí el hambre.
Vine al pueblo en una época re rebelión
y me rebelé con él.
Así, pasó el tiempo
que me habían asignado sobre la tierra.
Comí mi alimento entre las batallas,
para dormir me tendí entre los asesinos,
practiqué con negligencias el amor
y observé sin paciencia a la naturaleza.
Así pasó el tiempo
que me habían asignado sobre la tierra.
Todos los caminos llevaban al fango en mi tiempo,
mi manera de hablar me delataba al matarife.
Yo no podría hacer mucho. Pero confié en que los que estaban
en el poder
se sentirán más a salvo sin mí.
Así pasó el tiempo
que me habían asignado sobre la tierra.
Nuestra fuerza era escasa. La meta,
lejana,
podía distinguirse con claridad, aunque yo
difícilmente la alcanzaría.
Así, pasó el tiempo
que me habían asignado sobre la tierra.
III
Tú, que emergerás de la crecida
que nos ha cubierto,
piensa también
cuando hables de nuestras miserias
en la época sombría
de la cual has escapado.
Pasamos, cambiando de patria más a menudo que de zapatos,
a través de la guerra de las clases, perplejos
cuando sólo había injusticia y no gritería.
Y, sin embargo, sabemos :
el odio, hasta con la degradación,
deforma las facciones.
La ira, hasta contra la injusticia,
enronquece la voz,
Oh, nosotros, que queríamos preparar
el terreno para la amabilidad,
no pudimos ser amables.
Pero vosotros, cuando hayáis logrado
que el hombre sea un hermano para el hombre,
recordarnos a nosotros con indulgencia.
Bertolt Brecht *
* Dramaturgo alemán: (Ausburgo: 1898-1956).
Sus obras buscan
siempre la reflexión del espectador.
En 1930 comienza a
tener más que contactos con el
Partido
Comunista Alemán.
Intervino en el Congreso
de Escritores Antifascistas
suscitando una
fuerte polémica.
En 1947 se llevó a
la pantalla Galileo Galilei.
A raíz del estreno
de esta película, el Comité de
Actividades
Antinorteamericanas le consideró elemento
sospechoso y tuvo que marchar a Berlín.
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Javier Calderón A. : Se ha proyectado a la Comunidad
ejerciendo los cargos:
ejerciendo los cargos:
Presidente de la Asociación de
Propietarios-Barrio Obrero-
San Martín de Porres.
Presidente de la Agencia Municipal
Nº 4.
Presidente de la
3ª. Asamblea Cívica Popular-Municipalidad.
Presidente de la Mesa de Concertación.
Presidente de
Defensa de los Intereses de San Martín
de Porres.
Delegado Pleno a la Asamblea Nacional
Popular.
Presidente del
SUTEP / Base nº 3022.
Delegado Pleno
10º Sector-San Martín de Porres.
(Tomado del Currículum
vitae : 4-octubre-2011)
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A esta fecha,
me imagino yo, que no aceptará las
posturas
y consignas a
“rajatablas” de su líder Diez Canseco, Javier,
agrego yo…
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