Detrás de cada compositor hay una musa. Mostramos una guía completa de
las cinco musas esenciales de todo compositor : escritores, mecenas, mitos,
amantes e intérpretes/ directores.
Ellos han inspirado lo mejor de la música clásica, hasta el punto de ser
imposible pensar en la existencia de la mayor parte de nuestras óperas, sinfonías
y canciones favoritas sin el concurso de los personajes a los que van a
conocer.
ESCRITORES
WILLIAM SHAKESPEARE
Uno de los mayores dramaturgos
del mundo, tuvo una enorme influencia sobre la música clásica occidental, sobre
todo durante el Romanticismo, ya que sólo a finales del siglo XVIII su obra fue
conocida fuera del mundo angloparlante. La obertura de El sueño de una noche
de verano de Mendelssohn es una de las primeras piezas de música
descriptiva compuesta especialmente para un concierto. Después llegaron la
obertura de El rey Lear y la sinfonía Romeo y Julieta, de Berlioz, cuyo
intenso entusiasmo por la obra del dramaturgo era alimentado por el amor que
sentía por la actriz Harriet Smithson. En Rusia, Tchaikovsky cumplió con los
convencionalismos románticos con la obertura Fantasía Romeo y Julieta,
Hamlet y La tempestad.
En ópera, el Otello de Rossini fue eclipsado por la mayor
fidelidad al texto original de la obra de Verdi del mismo título. El mismo
Verdi crea un nuevo concepto de la ópera con Falstaff, poniendo el
acento sobre la orquesta. El siglo XX vio como Shakespeare servía de inspiración
para los compositores británicos : El sueño de una noche de verano y el
Rapto de Lucrecia (basada en Troilo y Cresida), ambas de Britten, son quizá
las mejor situadas dentro del repertorio actual. El ballet más conocido es, Romeo y Julieta, de Prokofiev; también cabe mencionar las magníficas
partituras de Walton para Enrique V, Hamlet y Ricardo III, de Olivier.
Obras: Fairy Queen, de Purcell; El sueño de una noche de verano,
de Mendelssohn y Britten; Romeo y Julieta, de Tchaikovsky; El rey
Lear, de Berlioz; Falstaff, de Elgar; Otello, de Verdi; Las
alegres comadres de Windsor, de Nicolai; Romeo y Julieta, de
Prokofiev, y ¿Quién es Silvia? y Mira la alondra, de Schubert.
JOHANN WOLFGANG VON GOETHE
Una de las figuras más importantes de la literatura universal, muchos de
sus poemas fueron pensados para la música. Domina la historia de la canción
alemana de Schubert a Wolf. De Berlioz a Mahler, sus obras han sido empleadas
de forma masiva en la historia de las piezas para grandes corales; pero Erste
Walpurgisnacht, de Mendelssohn, y Requiem por Mignon de Schubert han
sido eclipsados por las óperas Fausto de Gounod y Boito. La historia de
Fausto, que vendió su alma al Diablo, se convirtió en una de las obsesiones de
la época romántica, planteando importantes preguntas religiosas.
Obras: Octava Sinfonía de Mahler; Erlkonig, Gretchen am Spinrad, de Schubert; Sinfonía Fausto,
de Liszt, Fausto, de Gounod y Boito; Egmont, de Beethoven; La
condenación de Fausto, de Berlioz; Werther, de Massenet, Mignon
de A. Thomas.
ALEXANDER PUSHKIN (1799-1837)
La amplitud, variedad y musicalidad linguística de la obra de Pushkin
han sido factores muy atractivos para los compositores de los siglos XIX y XX.
La impresionante lista de obras inspiradas en este autor ruso incluye: Ruslan
y Ludmila de Glinka; Boris Godunov de Mussorgsky; Mozart y
Salieri de Rimsky-Korsakov, Eugene Onegin de Tchaikovsky y El eco
del poeta de Britten.
LORD BYRON (1788-1824)
La obra de Byron Manfred inspiró una sinfonía deTchaikovsky y
obras de Schumann y Rachmaninov. También, inspiró Harold en Italia, de
Berlioz, y Don Juan, de Richard Strauss.
W. H. AUDEN (1907-73)
Este prolífico poeta mantuvo una estrecha amistad con Benjamín Britten y
Stravinsky, inspirando al primero Our
hunting fathers y Paul Bunyan, y a Stravinsky La carrera de un libertino
y Elegía por JFK. También inspiró las obras de Henze Elegía por dos jóvenes
amantes y Bassarids.
FRIEDRICH VON SCHILLER (1759-1805)
Este poeta probablemente les resulte más conocido por escribir la letra
de la “Oda a la alegría” de la Novena Sinfonía de Beethoven. El libreto de Don
Carlos de Verdi estaba basado en una obra suya, y Schubert puso música a más
de 50 de sus obras.
Otros escritores y obras: Walter Scott inspiró Lucia di Lammermoor a
Donizetti, I puritani a Bellini, La dama del lago a Rossini,
Verdi, Liszt y Tchaikovsky, y Petrarca a Liszt (Sonetos de Petrarca) y a
Monteverdi, Schubert y Schoenberg.