SI YO
CAMBIARA…
SI yo
cambiara mi manera de pensar hacia otros, me sentiría sereno.
Si yo
cambiara mi manera de actuar ante los demás, los haría felices.
Si yo
comprendiera plenamente mis errores, sería humilde.
Si yo deseara
siempre el bienestar de los demás sería feliz.
Si yo
encontrara lo positivo en todos, la vida sería digna de ser vivida.
Si yo me
diera cuenta de que al lastimar ¡El primer lastimado soy yo!
Si yo
aceptara a todos como son, sufriría menos.
Si yo amara
al mundo… lo cambiaría.
Si yo cambiara…
Cambiaría al mundo.
De mí
dependen tantas cosas, Señor, y a veces no me doy cuenta de ello, pienso que
las personas son culpables de mis problemas y que las circunstancias me son
siempre negativas, sin embargo:
De mí depende
la armonía de mi familia.
De mí depende
que las pláticas no sean sólo críticas.
De mí depende
que la vida de otros tenga sentido.
De mí depende
que otros amen a Cristo.
De mí depende
que los demás sean generosos, siéndolo yo.
De mí depende
que haya simpatía en mi ambiente.
De mí depende
no hacer odiosas las cosas del alma.
Que me
percate Señor, de que con mi conducta recta, dulce y llena de amor, todas las
cosas puedan cambiar, pueden hacerse más llevaderas, porque cambiando mi vida
hacia el amor, ¡cuánto mejoraría mi hogar, mi ambiente, el mundo…!
-Anamaría
RABATTÉ
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