viernes, 3 de agosto de 2012

LLAMAMIENTO A LA JUVENTUD: Peter WALKER.

“Sólo una generación guiada por un realismo dinámico y práctico… una generación resuelta a triunfar, podrá satisfacer las exigencias del mundo moderno”.
                                                                              Por Peter Walker *.
                                                          Son evidentes las exigencias a que tienen que enfrentarse ustedes, los de la nueva generación. Cualesquiera que sean su afiliación política y la nación de donde procedan, tres amplias metas deben regir su pensamiento:
   La primera, librar al mundo de la pobreza y de la incuria.

   La segunda, dar a la humanidad un ambiente, tanto en el hogar como en el trabajo, que convierta la vida de cada persona en una experiencia agradable y provechosa.

   La tercera, librar al mundo de la discriminación y de los prejuicios raciales.
   Será difícil lograr estos fines. La distancia que separa a las naciones ricas de las pobres, lejos de acortarse, se ensancha cada día. El espíritu nacionalista contribuye a ahondar los prejuicios raciales; no a superarlos. Además, entre los políticos de la nueva generación hay quienes consideran que la busca de la propia realización significa libertad para hacer lo que a uno le plazca, pasando por alto a los demás.

   El papel de los jóvenes ha sido, por tradición, mantenerse al margen de los acontecimientos, criticando a sus mayores que están en la lid y toman todas las decisiones. Ahora, por primera vez en la historia, los jóvenes de 20 a 30 años están mejor educados que los viejos de 50 a 60.

   En lo sucesivo, estos jóvenes más instruidos deberán entrar en la palestra; participar en las decisiones y enfrentarse a problemas que sólo puede resolver una generación desembarazada de los dogmas del pasado. Los conceptos de Adán Smith acerca del capitalismo y la concepción comunista de Carlos Marx deben ser desechados por igual, ya que no corresponden a nuestros problemas actuales. El comunismo no ofrece elección de caminos ni alienta la iniciativa individual; en cambio exige demasiado, porque elimina los derechos humanos fundamentales.

   Por su parte, si el capitalismo tiene algo  positivo que brindarnos, habrá de ser en forma distinta de cómo lo ha hecho hasta ahora. El capitalismo debe perfeccionar más, y con mayor rapidez, una solución racional de la asociación entre patrono y empleado. Debe orientar su productividad y su energía hacia la eliminación de la pobreza, no a desentenderse de ella; ha de ofrecer una vida de mejor calidad, en vez de ahogar la vida misma. Debe usar la tecnología de tal suerte que las generaciones futuras no se vean condenadas a pasar la mayor parte del día encerradas en las fábricas, cumpliendo un trabajo incapaz de proporcionar satisfacción mental o espiritual.

   Entramos en un período histórico en que el choque de las ideologías habrá de ser sustituido por la voluntad unánime de realizar idénticos propósitos; un período en que el verdadero reformador sea el hombre de acción.

   Por el privilegio de haber sido el primer ministro al frente del primer Departamento para el Ambiente creado en el mundo, logré más satisfacción eliminando la fealdad de los montones de escoria dejados en la primera etapa de la revolución industrial; que cualquier satisfacción derivada de dogmáticas discusiones políticas.

   Mis colegas y yo hemos hallado grandes satisfacciones políticas al fomentar un amplio programa de eliminación de barrios infectos y de transformación de los hogares de centenares de miles de compatriotas nuestros que durante varios decenios necesitaron mejoras y modernización.

   Así pues, el llamamiento que ahora hago ante ustedes es a favor del idealismo práctico. Cuentan ustedes con la ventaja de medios de comunicación, tanto verbales como físicos, que anteriormente no existían. Disponen de los conocimientos científicos y tecnológicos que pueden transformar  los factores negativos en positivos con una prontitud antes inconcebible. Asimismo, pueden ustedes, al igual que las generaciones anteriores, aprender de los errores del pasado y aprovechar todo lo bueno que se ha logrado hasta ahora.

   La valoración que haga el mundo del éxito o del fracaso de ustedes se pronunciará al finalizar este siglo. Tienen ustedes 30 años por delante, en los cuales podrán fracasar, en perjuicio definitivo del género humano, o triunfar más ampliamente que cualquiera otra generación que nos haya precedido.

* PETER WALKER (Caballero de la Orden del Imperio Británico) fue el más joven de los ministros del gabinete de Gran Bretaña. Ocupó el cargo de secretario de Estado para el Ambiente y luego secretario de Estado del Departamento de Comercio e Industria.
SELECCIONES DE JULIO DE 1973.

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