Uno de los creadores más emblemáticos de toda la historia del Jazz es
Duke Ellington. Estudió piano, composición y dirección de orquesta, pero su
verdadero instrumento fue la Big Band. Como buen dibujante que era, aplicaba su
“paleta sonora” componiendo especialmente para cada músico, llegando incluso a
realizar los arreglos necesarios para adaptar la partitura en el caso de que un
nuevo miembro entrara en la formación; de esta forma, todas sus composiciones
son realmente únicas.
Edward Kennedy Ellington, conocido como “Duke” (Duque) desde muy joven
por su elegancia, nació en Washington el 29 de Abril de 1899 en una familia
acomodada. En 1906 inició paralelamente sus estudios de piano y de decoración y
dibujo en las mejores escuelas de Washington, pero, poco a poco, se dedicaría
defintivamente a la música. Desde 1916 forma varios grupos sin demasiada
trascendencia, hasta que, en 1925, crea su grupo propio: “The Washingtonians”.
Atraido por la ciudad de los rascacielos, inicia una gira por todos los clubs y
cafés de Nueva York, hasta consegjuir un contrato para cuatro años en el famoso
“Cotton Club”. Durante esta época la orquesta de Ellington contó con los
mejores músicos del momento : los saxofonistas Johnny Hodges, Harry Carney y
Otto Hardwick, los trompetistas Cootie Williams y Rex Stewart, los trombonistas
Lawrence Brown y Juan Tizol, el contrabajista Billy Taylor y el batería Sonny
Greer, muchos de los cuales estuvieron con él más de diez años.
En 1940 Billy Strayhorn, un joven pianista, compositor y arreglista, se
convertiría en su brazo derecho. Inicialmente ocupó el puesto de segundo piano
en la big-band, pero la unión con Ellington llegó a ser tan fuerte que se
mantendría durante los siguientes veinticinco años, dejando para siempre el
tema característico de la orquesta: “Take the A train”.
La continuidad de la banda fue total; durante los años 30-40 crearon un
estilo sorprendente conocido como sonido “Jungle” y caracterizada por la
utilización de vientos agresivos, percusión y sordinas “Wa-Wa”, fácilmente
reconocible en los temas “Caravan” y “Ko-Ko”.
A principios de los años cincuenta sufrió un bajón; la carrera en
solitario de alguno de sus componentes, como Johnny Hodges, pareció ser un
golpe importante, parecía que nada era igual… Pero la vuelta de Hodges en 1955
y el concierto en el Festival de Jazz de Newport en 1956 con la magisterial
actuación del saxofonista tenor Paul Gonsalves, marcaría definitivamente el éxito.
A lo largo de los años sesenta la música de Ellington no tenía
fronteras, las giras mundiales, los innumerable premios…, consiguiendo el
reconocimiento internacional para siempre. En sus últimos años colaboró con
grandes músicos, como Ella Fitzgerald, Count Basie, Charlie Mingus o John
Coltrane. Finalmente muere de cáncer en 1974.
Miles Davis le mandó un mensaje de admiración: “Todos los músicos deberíamos
reunirnos un día, ponernos de rodillas ante ti y darte gracias”.
AUDIOCLÁSICA ( Noviembre 1996)
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