No tanto por la gracia del
pecado,
sino en sueño redentriz sin
alborada,
la entraña de una madre
treintiañera
captó el vaso seminífero
del varón y fui creado.
Y tras de creado, dado a luz
en la gélida axila del
Waylillas
y en la vértebra céntrica de
Abril,
y en todo un polirritmo de
dolor;
pero nací…
¡Ah! La pobre y muy dulce
madre mía
que, en fuga de esperanzas
y en flor de desengaños me
alumbró,
tomando para sí la doble
culpa,
y lavándola en un Niágara de
afanes
y en un Jordán de amor hasta
hombrearme…
El Globo en su alto piso me
hospedó
y adherido a él, ya cuatro
décadas,
girando voy en torno al Sol.
¿En qué punto del espacio,
mi barro enajenado quedará
en favor de muchos?
Seis lustros volé muerto
en la vieja mongolfiera del
Señor.
Y en la última década,
mi sangre en madurez
me vino a descentrar
del eje en orín del medioevo
y rumbé de polo a polo
hasta dar con el vértice
mayor…
Y hoy vivo como no viví
jamás,
contento con la befa y el
azote,
pero diáfano de tanto
padecer.
Por eso estoy gozoso con mi
lágrima,
al cantar la burbuja
ebullidora de este día,
no tanto por la hebra de la
vida
que los días la tienen
desgastada;
pero sí por la cándida
holladura
que esa hebra va dejando en
mi sendero,
la que un día mis hijos
besarán
para alzarse verticales como
piolas de plomada.
ANTONIO ESCOBAR MENDIVEZ
BUSCAS LA FELICIDAD?
¿Buscas la felicidad?
Sacúdete, tú la tienes
si en tu corazón mantienes
arroyuelos de bondad.
¿Buscas la felicidad?
Ella está en tu corazón.
¿Tienes preocupación?
Dale al mundo caridad.
Camina entre la amistad
sin odio, sin ambiciones,
deja las bajas pasiones
para que vivas en paz
y a tu prójimo darás
realidad, sin ilusiones.
Si vives sencillamente
y a tu prójimo das más
nunca te arrepentirás,
estará limpia tu mente.
Algún día de repente
se acrecentarán tus bienes,
das más por menos, mantienes
en tus manos claridad
porque la felicidad,
sacúdete, tú la tienes.
Si en tu corazón mantienes
cada día la ternura
encontrarás la dulzura
si al odio nunca sostienes.
Cosecharás parabienes,
te llenarás de esperanza
para que tengas confianza
dando sin mirar a quien
y todo te saldrá bien
en un mundo de bonanza.
Ama como si hoy fuera
el final de nuestra vida,
ama porque en la salida
la vida es otra bandera.
Seremos en la pradera
del amor la claridad.
Así la felicidad
florecerá sin enojos
y dará para los ojos
arroyuelos de bondad.
DE MI ÁLBUM
(Baltikum)
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