SE DIJO que era una selección de poemas redactados con ciertas limitaciones, es decir, no con todos los requisitos literarios que siempre deben ostentar; pues los escritos en REMEMBRANZAS, otro cuadernillo, no dejan de ser interesantes. Ya se ha destacado la Reseña histórica de Salpo, por la que se tiene otra opinión respecto al significado de Salpo: "polvo de oro" con mayor sentido a la realidad. Se contrapone a chapalear; bien sabemos que no hay mucha agua, de allí el mote "chupa barro" y algo más.
LO QUE NO SE DIJO.
No se dijo abiertamente: que lo seleccionado seguían las huellas de MALLARMÉ, quien afirma: "Un poema no ha de consistir en pensamientos sino en palabras".
El libro fue presentado en el Centro Emancipación del Banco Continental-Trujillo por el Doctor Welington Castillo Sánchez y como Maestro de ceremonia el editor Alejandro Benavides Roldán, el 23 de agosto del 2006.
Gracias al examen acucioso del escritor Castillo, no dejó de poner el acento original desde el prólogo hasta la impresión del nombre Biblioteca Familiar, desconocida para él. (Tenemos la grabación).
Particularmente este libro, titulado el "Hombre es poesía" y el título secundario "Espigas Verdes" han trabajado y han madurado por sí solos. Se han hecho trigo.
Un día (entre el 15 a 18 de agosto del año 2011) se me ocurrió buscar algo sobre literatura regional y dí con un blog llamado Bitácora Literaria del afamado escritor Blasco Bazán Vera y encuentro la fotografía de Augusto Calderón Lezama y me pone como autor en el apartado Rescatando poetas liberteños desde fin del 2006.
El 11 de setiembre, por correo, agradecí al señor Bazán por su deferencia y le anuncié que le imitaré creando un blog para publicar lo que él solamente anunciaba y aún con posibles cambios. No me ha contestado.
El 18 de agosto me crearon el blog; pero tropiezo con la primera poesía: Mirador de Dios. Parece que estuviera cortada. ¿Por qué, mirador? Recordaba la frase del autor que allí no aparecía.
Tuve que hacer un agregado, (da trabajo y va madurando) que parece que encaja bien y sostener que la que está en el libro es correcta y completa porque su autor la da por descontado; las menciona en el Homenaje a Salpo.
En el tercer párrafo dice: ¡Oh! Salpo, ¡Balcón gigante! Te aseguro tierra mía, que al mirarte desde los verdes valles costaneros, los serpenteantes y panorámicos vericuetos que llegan hasta tí, dan la sensación de que nuestras almas tendrían que sudar espiritualmente para llegar a la altitud que el Universo te designó; vale decir, eres ese "BALCÓN DEl INFINITO, MIRADOR DE DIOS" como te ha calificado el filósofo y poeta español R. P. Jaime de Aicúa.
El último verso ha quedado así:
SALPO, por tu estancia altiva y cercana a Dios,
todo turista extasiado exclama,
lo que el profeta y poeta Aicúa engalana:
eres balcón del infinito y por ende Mirador de Dios.
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