----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Armando FUENTES AGUIRRE: En el otoño vemos la hoja que se va, pero no vemos el árbol que se queda.
Los poetas -casi todos los profesionales de la melancolía- cantan a la hoja que cae, y callan la esperanza del árbol que reverdecerá.
Ese es el error nuestro: a veces pensamos más en la muerte que en la vida. La vida, sin embargo, se impone siempre sobre la tristeza y acaba por triunfar con nuevas hojas, y otras flores, y frutos. Quizá la hoja no sea mi hoja, ni me pertenezca la flor, ni mío sea el fruto, mas lo que importa es que el árbol siga ahí. Hojas, flores y frutos llegan y desaparecen, el árbol es permanente origen de donde nacen una y otra vez.
Somos los hombres las hojas que caen. La vida, la eterna vida, es el árbol que siempre se renueva. A su pie caen las hojas y se hacen luego tierra que nutre al árbol sempiterno. La hoja que ayer cayó es la misma que nacerá mañana.
Triste es mirar cómo las hojas caen. Se hará menor nuestra tristeza si contemplamos el árbol de la vida, tan lleno de promesas.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Thomas SOWELL: La memoria nos define como individuos. Si la perdiéramos cada vez que nos vamos a dormir, sería como morir y despertar siendo otra persona.
La historia es la memoria de las naciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario