MADRE,
palabra santa,
palabra de amor, de entrega, de lucha, de
amiga, de consejera,
MADRE que siempre está
en las buenas y en las menos buenas; pero
siempre….
Siempre haciéndonos
compañía, continúa Leo Dan, “Yo le pido a Dios rezando / que mi mamá no se
muera / que viva dentro mi casa / como
estampita siquiera”.
SIEMPRE está en el
empeño de sacar su hogar, a su familia, de sacar a sus hijos adelante.
TODAS USTEDES que son
madres / viven este hermoso momento en sus vidas y por eso hacemos público
nuestro reconocimiento.
Con mucho cariño y
amor presentamos un recuerdo inolvidable que nos motiva a vivir homenajeándolas
día a día.
LO INICIAMOS con la lectura del Evangelio según san Marcos, Cap. 3, 31 / en el cual descubrimos la verdadera familia de Jesús.
“Entonces llegaron su
madre y sus hermanos; se quedaron afuera y lo mandaron llamar. Había mucha
gente sentada en torno a Jesús cuando le dieron este recado: Oye, tu madre, tus
hermanos y tus hermanas están afuera y preguntan por ti. Él les contestó:
¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? Y mirando a los que estaban
sentados en torno a él, dijo: “Aquí están mi madre y mis hermanos. Porque todo
el que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre”.
Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Nos dice un comentarista. Con esta
declaración, Jesús ha perdido a sus familiares, pero ha encontrado a sus
verdaderos hermanos. Desde el día en que nos comprometemos en la obra de Dios,
nos toca descubrir hermanos y hermanas, y a una madre, María, de la que el
Evangelio dice: “Dichosa eres por haber creído que de cualquier manera se
cumplirán las promesas de Dios”. Jesús, empero, no dice: “Ese es mi padre, pues Padre hay uno solo y está en
el cielo.
Es voluntad del Padre, lograr una
labor educadora cimentada en los valores de la verdad y la solidaridad,
específicamente.
En familia, la gran familia, padres
y educadores, cumplimos la misión maternal deseada. Tenemos la tarea de
cultivar los sentimientos del niño, como bien dijera el ex Presidente García Pérez en Ica: “Los profesores tienen que despertar el genio
del niño y así aplicar las nuevas estrategias a este propósito”.
Los padres nos confían a sus hijos
para modelarlos según el arquetipo dado, JESUS, quien “crecía en edad y gracia
delante de Dios y de los hombres”.
NUESTRA ORACIÓN UNIVERSAL
- Por todas las madres de la tierra que poseen un corazón de oro, para que sigan endulzando siempre la vital faena y haga menos pesada dicha empresa... Roguemos al Señor.
- Por las madres peruanas, hablo de la madre del caserío, de la que rumia su dolor y su desesperanza en la puna inhóspita y bravía, de aquella que enfría la papilla con su aliento, mientras que su niño agranda los ojos de agradecimiento, para que sigan erigiéndose a sí mismas una estatua para la eternidad…
- Roguemos por esas madres palpitantes de amor, vibrátiles ánforas de infinitas ternuras, de las que saben perdonar y de las que saben sonreír, es decir, nuestras madres, con las palabras de Juan Bautista Grosso:
“Madre nuestra que estás en mi alma
como una plegaria de luz y de sol;
madre nuestra que estás en mi sangre
y también en mi cuerpo y en mi corazón.
Madre nuestra que estás en la cuna
cantando dichosa al capullo de amor;
madre nuestra que estás en el lecho
cuidando al que sufre profundo dolor.
Madre
nuestra que estás en el templo
rogando que reine en el mundo el amor;
madre
nuestra que estás en las noches
juntito a mis sueños con una oración.
Madre
nuestra que estás en mi lado
guiando
mis pasos con honda emoción;
madre
nuestra que estás en la senda
del
pájaro niño de mi corazón.
- Por los educadores, especialmente los de la Institución Educativa nuestra, para que no busquemos el simple adiestramiento manual del niño, sino que preparemos a todos para que tomen parte activa en el desarrollo integral del país para que participen de los beneficios que se alcancen con sus aportes de trabajo y esfuerzo. R
"Hoy es el Día de la Madre. Para llevarle un beso, una flor, un regalo. O un recuerdo con lágrimas tranquilas si ya viajó a Dios. Y para que ellas mediten un momento en la belleza dolorosa, en la seria responsabilidad religiosa y social de su misión en el mundo.
No es una fiesta meramente sentimental o veladamente comercial o una simple Navidad de juguetes para las madres. La maternidad es algo demasiado grande para quedarse en eso".
No es una fiesta meramente sentimental o veladamente comercial o una simple Navidad de juguetes para las madres. La maternidad es algo demasiado grande para quedarse en eso".
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