lunes, 25 de abril de 2016

HOMBRES DE CIENCIA: Rudolf DIESEL


En nuestros tiempos se considera que la estrecha vinculación que existe entre las ciencias y las industrias, entre profesores y hombres de negocios, es un producto de la edad moderna. No hay tal: la historia es testigo de muchos casos de profesores que concibieron teorías e ideas que pudieron más tarde explotar comercialmente.

 Pero la conexión entre aulas, laboratorios y fábricas, jamás ha sido tan estrecha como en los días en que vivimos.

 El sistema fue por vez primera aplicado en Alemania. Entre los casos, anteriores a la Segunda Guerra Mundial, de hombres de ciencia convertidos en industriales figuran los Karl von Linde y Rudolf Diesel.

 Von Linde fue famoso profesor y precursor de la refrigeración por medios mecánicos. Fue uno de los cerebros más grandes del mundo en el campo de la dinámica del calor.

 Diesel (1858-1913)  fue uno de los alumnos de Linde. Fue más aún, el mejor alumno de Linde y se graduó con los más altos honores académicos.

Durante la disertación de von Linde el joven Diesel se impresionó tanto, que determinó dedicar su vida al mejoramiento de la máquina o aparatos productores de energía o fuerza.

 Von Linde decía que tales máquinas o motores de su tiempo eran muy ineficientes, si se tenía en cuenta el tipo y la cantidad de energía que, teóricamente, era posible producir.
 Cuando Diesel terminó sus estudios ingresó como ingeniero en la empresa Linde Macine Co. Con el tiempo llegó a ser administrador de la compañía pero no permitió que sus obligaciones como tal, le impidieran seguir trabajando en problemas científicos y de ingeniería.

 Un día, cuando observaba los comprensores de amoníaco en una fábrica de hielo, se quedó absorto ante la cantidad de calor que generaba el proceso de comprensión. El resultado fue la creación y producción del “Motor Diesel”.

 Su idea consistió en comprimir el aire a un dieciseisavo de su volumen, lo que elevaba su temperatura a unos 538 grados centígrados. Inyectó luego combustible dentro de la cámara d aire comprimido con el resultado de que la altísima temperatura incendió automáticamente el combustible sin necesidad de chispas.

 No fue necesario, así, el “sistema de encendido”” y la alta comprensión contribuyó a rescatar parte de la eficiencia que se perdía en los motores corrientes de combustión interna.

 Aunque la publicación de sus ideas en 1893 sólo produjo muestras de escepticismo, Diesel obtuvo de la inmensamente rica familia de los Krupp y en 1898 causó sensación mundial al producir un “motor diesel” que trabajaba exactamente como él lo había dicho. Diesel se hizo fabulosamente rico y sus motores se usan cada vez más, en nuestros días, en todas partes del mundo.

 Murió en 1913, en circunstancias misteriosas. Desapareció la noche del 29 al 30 de setiembre del barco en que viajaba de Amberes a Londres, suponiéndose  que cayó al mar. Se ha dicho también que fue asesinado, pero la verdad nunca ha sido establecida.

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