martes, 19 de abril de 2016

VENTANA AL MUNDO: AFGANISTÁN

        
                                                                  
Nombre oficial:
República islámica de Afganistán

Fiesta Nacional: 
19 de agosto. Día de la Independencia.

Capital:
Kabul. 
Kabul es el centro económico y cultural de Afganistán. Su antigüedad es de más de 3000 años. Gracias a la intervención de los Estados Unidos, los talibanes dejaron Kabul.

Turismo:



Abril 2013

Universidad Americana en Kabul
                                                   Musulmanes en oración
Kandahar Aeropuerto
                                           Kabul Skyline  
                                                            Mercado
                                                                     Las afueras de Kabul
                                                Propuesta del Museo Nacional
                                                                                idem
Cultura:
Afganistán cuenta con una compleja historia, que ha quedado reflejada a su actual civilización, lenguaje y monumentos. Los afganos se muestran orgullosos de su país, su linaje y soberanía. Al estar en un cruce de caminos, múltiples rutas comerciales e imperios, la cultura afgana es rica y multilingüe, con herencias de todas las etnias y pueblos que arribaron a su territorio, donde el islam tiene un importancia predeterminante, pero hay profundas influencias budistas y nómadas.

La literatura afgana la componen básicamente poemas en lengua persa y pashto.

Ustad Khalilullah Khalili (1907–1987)


Ustad Khalilullah Khalili, poeta afgano en lengua Dari (variante afgana del persa) y el más prolífico del Afganistán moderno. Fue el iniciador de la poesía moderna en Afganistán (Sher e nimai o poesía nimáica, referente al poeta iraní Nima Yushij). Publicó casi cincuenta libros de poesía, ficción, historia y estudios sufíes. Fue ministro de información durante el reinado de Zahir Shah y embajador. Murió en Peshawar (Pakistán) y está enterrado al lado del gran poeta pashtú, Rahman Baba.

Pintura:       
Este post (Caleidoscopio afgano) está dedicado a trastocar tu mirada de Afganistán a través de las creaciones de artistas afganos contemporáneos. Las propuestas de los jóvenes de Afganistán tienen una riqueza impresionante y, si hay suerte, cambiarán un poco la idea que tenemos de aquel lugar. 
Estos son algunos artistas afganos que debes conocer.

Rashed Rahmani 

“Rashed Rahmani comenzó a pintar en 1996 y trabaja actualmente como freelancero. Sus acuarelas y oleos muestran a la moderna y tradicional Afganistán de todos los días, así como escenas de su cultura que cobran vida a través del uso táctico de la luz y su armónica paleta de colores. Los trabajos de Rashed Rahmani han sido exhibidos tanto individual como grupalmente”.


Rahmani logra que en los minúsculos espacios que pasan desapercibidos en la cotidianidad, se asomen portentos como la muerte, la enfermedad y el amor. Sus tranquilas pinceladas no le tienen miedo a los sentimientos más primigenios y terribles que se muestran a sí mismos como parte de una rutina inevitable. 
Mención aparte merece el poderoso uso que Rahmani hace de la luz. La luz se muestra completa en la pintura de Rahmani, parece haber estado siempre ahí como el pilar del universo que permite que la vida ocurra frente al espectador.



  
Arif Bahaduri

Bahaduri utiliza diversas técnicas, entre las que se encuentra la animación, la pintura y el dibujo. En este último ha demostrado habilidades enormes. Su estilo recuerda mucho a gigantes como Ensor pero su actitud es mucho más lúdica, si se pone atención en los rasgos de los seres que habitan sus pinturas.


Bahaduri es un coleccionador de movimiento, sus obras evocan lo efímero del tiempo al atraparlo en una instantánea. Tal vez la necesidad de Bahadur de hacer del tiempo un minúsculo momento sea su forma de abordar más conscientemente temas tan delicados para la región como son la muerte y la guerra. 
Si los males que el hombre le provoca al hombre no fueran una constante sino una efímera instantánea, apenas un segundo en el tiempo entero, entonces tal vez no estamos condenados a repetir nuestra historia.

Akram Ati 

Akram Ati comenzó a pintar en el 2006, cuando entró a la Facultad de Bellas Artes en Herat y  desarrolló su propia técnica al pintar con lodo y piedras. La embajada de Estados Unidos le ha dado mucho apoyo y logró también exhibir en Alemania. Incluso la BBC produjo un pequeño documental acerca de su peculiar técnica. 

La obra de Akram Ati es un ensayo del desvanecimiento. ¿Qué hace que las cosas desaparezcan? No es tan fácil responder que es el tiempo, que es la muerte o la naturaleza; la única certeza que tenemos es que las cosas, los seres, todo desaparece.


Ati está seguro de esta condición a la que nos encontramos atados a pesar de nuestra aparente fuerza: seres e imperios son arrasados por la arena y lo más bellos momentos se derriten lentamente dejando apenas la sospecha de que ahí hubo algo más.


Ati muestra corceles poderosos, hombres montándose en bestias, amaestrando el equilibrio; dibuja también madres, niños, lazos eternos, todos impactados por la fugacidad. Los personajes de Ati comenzaron a desaparecer en el momento en que los trajo al mundo.


 Ayatullah Ahmadi

Ayatullah se graduó de la preparatoria en Marefat en el 2012 y se entrenó en varios talleres en la Escuela de Bellas Artes. Ha exhibido varias veces en Kabul, Teheran e Irán. Actualmente trabaja como maestro de arte.


El estilo de Ahmadi es muy ecléctico. Al verlo superficialmente evoca a veces a la pintura japonesa del siglo XIX, a veces al surrealismo francés y otras al último cubismo.


Lo cierto es que Ahmadi es un maestro de la paleta, el color es el aire que insufla a sus siluetas orgánicas que parecen caminar o emerger de maneras que solo el mundo en el cuadro permite.


Ciudades que se incendian cuando el anaranjado toca el óleo, lugares que no terminan de afianzarse bien en la tierra. Ahmadi puede crear seres cuya naturaleza aterra y maravilla por igual.

Baqir Ahmadi

Baqir estudió arte clásico y contemporáneo a través del arte occidental. Participó en el cuarto Premio de Arte Contemporáneo y sus trabajos han sido exhibidos en Kabul. 
Las piezas minimalistas de Ahmadi logran reducir a una poderosa y sencilla visión las relaciones humanas. Sus dibujos tienen títulos como Vergüenza, Beso, Miedo, Silencio.


Las piezas de Baqir hacen eco de los grandes ilustradores cínicos norteamericanos aunque no hay ironía en las piezas del afgano, más bien un ensayo directo de la emociones humanas a través de su impacto en los rostros y los cuerpos. El cuerpo es el lenguaje de las emociones y capturar los mínimos accidentes de una cara, de un dedo o una rodilla, le permite a Baqir hablar la lengua secreta de todo aquello que solo puede ser sentido.

Jahan Ara Rafi

Jahan comenzó a pintar en el 2000, cuando estaba en Islamabad, Pakistán. Cuando volvió a Kabul en el 2002, comenzó a estudiar artes en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Kabul. Tomó talleres de fotografía, pintura y cine documental, se convirtió en miembro del Centro de Artes Contemporáneas de Afganistán y estableció el Centro para las Mujeres Artistas en colaboración con otras colegas. Jehad participó en varias exhibiciones dentro y fuera de Afganistán.


Jahan posee uno de los pinceles más poderosos de Afganistán. Si bien es experta en mostrar rostros femeninos que cautivan con misteriosas expresiones, es su magnífico dominio del color lo que la convierte en una artista que debemos ver. 



Uno no puede dejar pasar el hecho de que Jahan pinte rostros femeninos en una sociedad en donde el cuerpo de la mujer es visto a través de todo tipo de tamices, algunos de ellos más polémicos que otros pero el ejercicio de ensayar el cuerpo de la mujer y sobre todo su rostro, su identidad, de una forma sutil y poderosa, convierte a Jahan en una de nuestras favoritas de esta colección.

Su música la componen instrumentos de cuerda tradicionales como el laúd dotar o el laúd tanbur, por influencias árabes y persas y el tambor table, influencia india.




Shah Wali Wali (1927 – 2007), conocido como Taranasaz, es un importante compositor afgano de canciones. Sus composiciones se convertían en éxitos cantadas por los cantantes afganos del momento. Ha influido y ha dado estilo al ghazal afgano moderno

Ahmad Zair



Ahmad Zair nació en 1946 en Laghman, Afghanistan, su padre era médico doctorado en EEUU. Ahmad Zahir fue el más popular, querido y admirado fenómeno de la música popular de Afganistán. Si vida fue corta pues murió asesinado a los 33 años de edad. Ahmad Zahir es un mito nacional y sus canciones siguen sonando en los hogares afganos.

La Arquitectura



Utilizando una metáfora de una montaña – como un lugar distinguido para la obtención de conocimientos y un recurso para la protección nacional – la estructura del edificio tiene su fundamento como una representación monumental de la historia afgana y su futuro. El nuevo Museo Nacional de Afganistán se posiciona como la consecuencia de la persistencia del pueblo afgano para moldear la forma de su país. El nuevo edificio contempla un complejo eficaz que permitirá al museo trabajar sin problemas ante los ojos de los visitantes. Proporciona exposición pública y exhibición de espacios diseñados para ayudar a que los afganos puedan obtener una experiencia compartida y un ambiente acogedor.

El buzkashi o kakpar es una actividad ecuestre practicada en Afganistán, donde está considerada deporte nacional.

Marina Golbahari, (1989)


Golbahari nació en la capital afgana de Kabul, perteneciente a la etnia de los tayikos. Su padre fue dueño de una tienda de música hasta que fuera destruida por los talibanes. Descubierta a la edad de 13 años por el director Siddiq Barmak cuando mendigaba para ayudar a alimentar a su familia en las calles de Kabul, el director la contrató para desempeñar el papel de Osama en la película del mismo nombre en 2003, que sería galardonada con un Globo de oro a la mejor película de habla no inglesa. Gracias a los ingresos que recibió por la película, adquirió una vivienda para sus padres en Kabul.
Frases Personales

  • "Ellos me contrataron para interpretar el personaje principal de la película, aunque no he podido leer y escribir".
  • "He dicho que dos de mis hermanas fueron muertas cuando un muro de un edificio cayó sobre ellas, y empecé a llorar". El director de Osama, Siddiq Barmak, le preguntó si había alguna familia que murió durante el reinado de los talibán.
  • "Quiero ser una actriz toda mi vida. Quiero crecer como actriz. Un día, incluso, desearía dirigir mi propia película". 
Personaje:

Ahmed Shan Massoud


Ahmad Shah Massoud 1953-2001 fue un estudiante de ingeniería en la Universidad de Kabul que se convirtió en líder militar afgano y desempeñó un importante papel en la expulsión del Ejército de la Unión Soviética que había invadido el país en 1979, ganándose el sobrenombre de El león de Panjshir.

Hijo de un funcionario de la monarquía afgana, nació en la aldea de Jangalak, en el Valle de Panjshir. Del nombre de este valle, que en persa significa "cinco leones", deriva su apodo Shir-e Panjshir, es decir el León de Cinco Leones, o el León de Panjshir, siendo esta última la variante más usada en la prensa mundial.

Estudió en el Liceo Francés Isteqlal de Kabul y luego ingresó en la Escuela Politécnica de Kabul para estudiar ingeniería.

Apasionado por la independencia de su país, se unió a la resistencia clandestina luego del golpe de estado fomentado por el príncipe Daud. Durante cinco años integró una milicia compuesta por una centena de hombres armados con antiguos fusiles. Más tarde fue uno de los adalides de la lucha contra la ocupación soviética. En 1984 creó y encabezó el Consejo de Supervisión, que se convirtió rápidamente en el centro político de todo el norte afgano extendiendo su influencia sobre 15 de las 29 provincias del país.

Como comandante de la Jam'iat-e Islami, Agrupación Islámica, combatió sin tregua contra el Ejército Rojo, convirtiendo al Valle de Panjshir en el escenario de las operaciones más importante de la resistencia.

En los años noventa, tras la caída del régimen pro soviético, fue ministro de defensa del tumultuoso gobierno integrado por las diversas facciones rivales presidido por Burhanuddin Rabbani en un marco de guerra civil. Tras la caída del gobierno de Rabbani y el ascenso de los talibanes al poder, Massoud se convirtió en el líder militar de la Alianza del Norte, una coalición de varios grupos de oposición afganos durante la larga guerra civil. Mientras los talibanes controlaban la mayor parte del país, las fuerzas de Massoud fueron obligadas a retirarse al norte de Afganistán. Controlaban aproximadamente el 10% del territorio y acaso un 30% de su población.

Massoud fue víctima de un atentado suicida perpetrado por Al-Qaeda en Khvajeh Ba Odin el 9 de septiembre de 2001, dos días antes de los Atentados del 11 de septiembre de 2001 en los Estados Unidos.

En septiembre de 2003, el correo oficial francés emitió un sello postal con su efigie, en conmemoración del segundo aniversario de su muerte.

En 2004, su hermano Ahmad Zia Massoud fue designado vicepresidente de Afganistán.

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