EL FILM: "LA CORRUPCIÓN"

Intérpretes: Zoe Laskari, Illia Libricus, Letos Alejandrakis,

                     Boula Zumbulaki, Caterina Helmi.

Dirección: Yanis Delianidis.

            “La Corrupción” es un drama griego que, sin remontarnos precisamente a “los orígenes de la tragedia”, nos retrotrae a una superada etapa del que por entonces se llamaba cinematógrafo, que ya podemos llamarla pasada de moda en lo que a temática, estilo, recursos fílmicos y hasta modalidades histriónicas se refiere.

            Pero parece que esto ocurre inevitablemente  en el cine helénico cuando el director no es Michael Cacoyannis sino Yanis Delianidis. El nivel de su producción opera en función de una personalidad extraordinaria, en la cual se diría que se agotan todas las posibilidades del cine en ese país, que no ha alcanzado un estándar decoroso de producción en el sétimo arte y que hoy nadie podría creer que, en todas las artes, sentó en las pasadas centurias nada menos que los cánones de lo clásico.

            Esta clase de “corrupción”, esta clase de drama de que trata la película que comentamos está tan cerca del vulgo, que podría atribuirse a una especie de Felipe Pinglo griego, sí un autor tan popular, tan simpático y tan sabroso como  nuestro paisano hubiera tenido existencia en el ámbito de la Hélade. Sin embargo, su tono, mejor dicho,, el de sus intérpretes, es inconfundiblemente patético, que parece provenir, en pleno, de la fabulosa trilogía dramatúrgica que integraron Esquilo, Sófocles y Eurípides y no tienen nada que envidiar a los Edipos, las Electras y las Medeas con toda la virulencia de sus correspondientes “complejos”.

            Sin embargo, el drama, repetimos, es perderse: es la historia de la muchacha de casa bien a quien las circunstancias convierten en muchacha de casa mal, para pasar luego a una casa peor, la cárcel, en la que termina bien mal. Es una historia en la que, como ocurre siempre en estos casos, el público de buena fe no sabe si echar la culpa a las mujeres o a los hombres, mientras que el crítico sabe que debe echársela exclusivamente al realizador.

 P. G.

DE MI ÁLBUM