En las recámaras de la Reina, Alysse
permanece con la mirada inmóvil.
“Su Majestad…”, balbucea Alysse.
“Sí”. Suspira la Reina Beatriz. “Milun y yo
nos gustamos”.
La Reina dice a Alysse que ella sabe que está
cometiendo un error, pero se siente atraída por Milun. Alysse dice a la Reina
que ella no tratará de convencerla para que cambie de idea con respecto a
Milun; pero le hace recordar que ella está esperando un hijo. La Reina baja la
mirada.
En el pasillo, Milun golpea a Miccael en el
pecho y en los ojos, derribándolo. Milun dice a Miccael que nadie le pone una
mano encima sin sufrir las consecuencias. Milun se marcha dejando a Miccael en
el suelo, gimiendo de dolor.
Britta ingresa en las recámaras de la Reina
y sonríe. Alysse hace reverencia y sale de la habitación. Britta se acerca a la
Reina y le dice que entiende lo que ella siente por Milun. La Reina la mira muy
sorprendida por sus palabras. Britta dice a la Reina que Milun es un hombre
apuesto y ella ha notado en los ojos de Milun esa ardiente pasión por ella. La
Reina dice que no sabe qué hacer. Britta le dice que las reinas más famosas tuvieron
amantes y ofrece ayudarla. La Reina baja la mirada.
En uno de los pasillos, Alysse se acerca a Milun
y lo acusa de mentiroso. Milun dice a Alysse que está harto de sus acusaciones.
Alysse le dice que la Reina le confesó que ellos son amantes. Milun sonríe y dice que no es cierto.
Alysse dice a Milun que si alguien se entera, podría ocasionar un grave
problema. Milun dice a Alysse que al parecer la Reina está tratando de darle
celos. Alysse se ríe y dice que ella
no siente nada por él. Milun toma a
Alysse por las caderas y besa sus labios. Flere los observa.
Al día siguiente, Britta ingresa en los
apartamentos del Rey. Britta dice al Rey que ha recibido una carta de su
esposo, Casey. El Rey le pide que
tome asiento. Britta dice que Casey no la está tratando bien, y cree que es
tiempo que ella encuentre a un hombre que la respete. El Rey dice a Britta que él espera que ellos puedan solucionar
sus problemas. Britta se acerca al Rey y dice que ella desea encontrar a un
hombre sabio como él. Britta se coloca detrás del Rey y masajea sus hombros.
La Señorita Pía se acerca a Milun y le
informa que tiene visita. Milun agradece a la Señorita Pía por defender a Alysse
del Duque. La Señorita Pía mira a Milun de reojo y luego se marcha.
Milun ingresa al gran vestíbulo y se sorprende
al ver a Pedro y al Capitán Donoch. Pedro abraza a Milun. Milun observa que
Pedro lleva un vendaje en el hombro y le pregunta qué ha ocurrido. El Capitán
Donoch dice que Pedro se lesionó en una práctica. Pedro dice a Milun que su
condición no le permite continuar en el ejército. El Capitán dice que han
venido al Palacio con la intención de pedirle al Capitán Daugherty un trabajo
temporal para Pedro. Milun dice que está seguro que Daugherty tendrá un trabajo
para él. Pedro dice a Milun que lamenta mucho lo que le ocurrió a Nidia. Milun
baja mirada.
En las recámaras de la Reina, Janice le
entrega a la Reina Beatriz una carta de su madre, la Reina de Crystland. La Reina, emocionada,
abre la carta y lee. La Reina dice que su madre le envía felicitaciones por
estar en espera de un hijo. Janice dice que todos en Crystland están felices
por ella. La Reina baja la mirada.
Afuera del Despacho de Daugherty, Columbio
se acerca a Milun y le informa que el Rey le ha pedido conseguir un bufón y al
parecer es muy difícil encontrar a uno. Milun sonríe. El Capitán Donoch y Pedro
salen del Despacho de Daugherty y se reúnen con ellos. Pedro se siente muy
decepcionado. Milun presenta a Pedro con Columbio como uno de sus mejores
amigos. Columbio y Pedro se dan la mano. Milun pregunta a Pedro si el Capitán
Daugherty ya tiene todo el personal que necesita. Pedro dice a Milun que pensaba
que iba a estar cerca de él. Milun dice a Pedro que le ayudará a encontrar un
trabajo en la aldea. Columbio se acerca a Pedro y le pregunta si tiene alguna
experiencia entreteniendo. Pedro lo mira con cara de sorpresa.
En uno de los pasillos, la Señorita Pía se
acerca a Alysse. La Señorita Pía pregunta a Alysse qué está pasando entre Milun
y ella. Alysse la mira fijamente. La Señorita Pía dice que alguien los ha visto
besándose. Alysse baja la mirada y dice que ella cometió un error. La Señorita
Pía dice a Alysse que Milun parece estar interesado en ella. Alysse la mira
sorprendida.
Flere ingresa en las recámaras de la Reina.
La Reina pregunta a Flere si Papier se está divirtiendo en el Palacio. Flere
sonríe y dice que Papier está encantado con el servicio en el Palacio y, parece
que Milun también lo está. La Reina frunce el ceño. Flere sonríe y dice que vio
a Milun y a Alysse besándose el otro día. La Reina observa a Flere,
completamente sorprendida.
Milun dice a Pedro que él cree que posee
habilidades para ser un bufón. Pedro mira a Milun y dice que él es un soldado.
Milun dice a Pedro que él solía entretener a todos cuando estaban en la guerra.
Pedro dice que era diferente en esos tiempos. Columbio dice a Pedro que le dará
una oportunidad para que demuestre sus habilidades de ser jocoso. Milun dice a Columbio
que él practicará con Pedro y, esta noche, Pedro actuará delante del Rey. Pedro
respira con dificultad. El Capitán Donoch sonríe.
Britta ingresa en el Despacho del Duque y
dice al Duque que necesita de su ayuda. El Duque la mira intrigado. Britta dice
que el Rey necesita de una mujer de verdad, y ella necesita su ayuda para
convencer al Rey de que ella es la indicada. El Duque se ríe y pregunta a
Britta cómo ella se atreve a pensar que traicionará a su propio hermano. Britta
dice que toda la vida de Casey se refirió a él como un inepto. El Duque frunce
el ceño y pregunta a Britta qué es lo que obtendrá a cambio de su ayuda. Britta
dice que una vez que logre deshacerse de la Reina y tenga al Rey en sus manos,
ofrece al Duque control absoluto de la Corte. El Duque dice a Britta que parece
ser una gran idea; pero Columbio no le permitirá acercarse al Rey. Britta
sonríe y dice que ella ha descubierto que la Reina tiene un amante, y es
suficiente razón para condenarla. El Duque queda perplejo ante la revelación de
Britta.
Alysse ingresa en las recámaras de la Reina
y la Reina Beatriz le clava la mirada. La Reina pregunta a Alyese si ahora
también le negará que se besó con Milun. Alysse asiente y luego baja la mirada.
La Reina sonríe y agradece a Alysse por decirle la verdad. Alysse le dice que no
era su intención hacerle daño. La Reina dice que ella es la que tiene que pedir
disculpas por haberle mentido sobre Milun y ella. La Reina solloza en voz baja
y Alysse la toma de la mano. Alysse dice a la Reina que ella siempre apoyará
sus decisiones pase lo que pase. La Reina dice que trató de imitar las acciones
del Rey, y se comportó de manera inapropiada con Milun. Alysse dice que el Rey
pudo haber cometido errores en el pasado; pero ahora a él sólo le interesa ella
y el niño que está esperando. La Reina baja la mirada.
En la habitación de Milun, Milun entrega a
Pedro un traje de bufón. Pedro dice a Milun que apenas puede mover su brazo y
Columbio quiere que él aparezca frente al Rey y su Corte. Milun alienta a Pedro
para que actúe diciéndole que esta es la oportunidad que necesitan para estar
juntos como en los viejos tiempos. Pedro asiente con la cabeza.
En la cocina, Miccael se acerca a Alysse y
le dice que la ve muy contenta. Alysse observa que Miccael tiene un ojo morado
y pregunta qué le ocurrió. Miccael dice que tuvo una pelea con uno de los
cocineros. Miccael dice a Alysse que espera que ella le pueda dar una oportunidad
para demostrarle que ha cambiado. Alysse permanece callada, recordando el beso
que se dio con Milun. Miccael pregunta a Alysse si se siente bien. Alysse
asiente con la cabeza y dice que debe marcharse. Miccael la observa, muy
confundido por su reacción.
Por la noche, en el Salón de los Nobles, El
Rey Aidan, la Reina y los demás se reúnen para ver la actuación de Pedro.
Columbio y Milun ingresan en el salón. Alysse y Milun se miran. Britta observa
a la Reina y sonríe.
Columbio toma la palabra y dice al Rey y a la
Reina que él cree haberles encontrado el bufón perfecto. El Rey, emocionado,
dice a Columbio que confía en su buen gusto. Columbio sonríe e indica a los
guardias que abran las puertas.
Pedro ingresa al salón vestido con un largo
camisón, pantalones cortos y un sombrero de ala ancha con una enorme pluma
sobre su cabeza. El Rey, la Reina, Columbio y Milun lo observan, sorprendidos.
Pedro se arrodilla.
“Lamento decepcionarlos, pero siempre quise
ser un capitán”, dice Pedro imitando la voz de un anciano.
Todos se miran llenos de sorpresa. Pedro
sonríe.
“Traté de vestir el traje de bufón, pero mis
piernas son demasiado largas”, añade Pedro.
Flere sonríe. Pedro mira a todos lados.
“Este lugar me hace recordar a una gran
aventura”.
Pedro extrae un sonajero de madera de su cintura
y lo sacude.
“Uno, dos, tres. Uno, dos, tres”.
De pronto, él se quita el sombrero.
“Sin el sombrero extravagante, me convierto
en el soldado tonto”.
Pedro rueda por el piso.
“Capitán, me temo que nos han capturado”,
grita con una voz chillona.
Pedro se levanta y se pone nuevamente el
sombrero.
“Pero estamos en … un palacio. Nos han
invitado a un baile”.
El Rey, Papier y Janice se ríen. Milun mira a
Pedro, sorprendido por su talento
Pedro se arrastra por el suelo.
“Pero yo no sé bailar”.
Pedro se levanta y se coloca el sombrero
nuevamente.
“Eres un tonto. Los soldados nacen con ese
don”.
Pedro se acerca a Alysse y se inclina hacia
ella.
“Señorita, por favor, ayúdame con este
caballero. Debemos mostrarle un poco de diversión”.
Alysse sonríe y asiente con la cabeza, Pedro
lleva a Alysse hacia el centro de la habitación, y se mueve alrededor de ella,
extendiendo sus brazos.
“Gracias bella dama”.
Alysse sonríe y regresa a su lugar. Pedro se
lanza al suelo.
“¿Pero qué ha hecho?”, grita Pedro.
“Hay que tener cuidado. Una dama nunca para
de bailar”, responde Pedro en su papel del capitán.
La Reina Beatriz se ríe y mira al Rey. El Rey
aplaude.
Pedro se levanta.
“Debemos escapar antes de que ella traiga a
sus damas”.
Todos ríen a carcajadas. Milun observa a Pedro
con una sonrisa de satisfacción en su rostro. Pedro inclina la cabeza.
En la cocina, Sharize se acerca a Miccael y
le entrega una pequeña botella.
“Este ungüento hará que tu ojo mejore”.
Miccael mira a Sharize por un largo momento.
“Siempre has sido buena conmigo. Como la
hermana que nunca he tenido”.
Sharize sonríe y baja la mirada.
Más tarde, después de la actuación de Pedro,
Milun se acerca a Pedro y le dice que todos gustan de él. Pedro sonríe y dice a
Milun que lo hizo por él. Columbio se les acerca y les dice que ambos le han
demostrado que los soldados poseen múltiples habilidades. Janice, Flere y Papier
se acercan a ellos. Flere felicita a Pedro. Janice dice a Pedro que la Reina
está muy feliz de tenerlo en el Palacio. Pedro les agradece. Papier dice que al
parecer él ya no es más la nueva atracción del Palacio. Todos se ríen.
Alysse los observa y Milun le devuelve la
mirada. Pedro pregunta a Milun si ella es quien le colocó la guirnalda el día
de la ceremonia. Milun asiente con la cabeza y dice que su nombre es Alysse.
Pedro sonríe y dice a Milun que cuando él aprende el nombre de una mujer, eso
significa que se trae algo con ella. Milun devuelve la sonrisa a Pedro.
Al día siguiente, Alysse sirve el desayuno a
la Reina. Alysse dice a la Reina que le agradó verla sonreír anoche. La Reina
dice a Alysse que ella tenía razón, ya que el Rey buscó un bufón para hacerla
sentir mejor. La Señorita Pía ingresa e informa a la Reina que el pintor ha
llegado. La Reina permanece perpleja con la noticia.
En el Salón de las Diosas, Pedro se reúne
con Janice, Papier y Flere. Pedro les comparte sus historias de aventura
durante la guerra. Janice dice a Pedro que le
alegra que la guerra haya terminado. Pedro dice que si no hubiese sido por
Milun, él estaría muerto ahora. Flere
dice que Milun siempre tiene una mirada seria y él no encuentra ninguna
similitud en ellos. Pedro dice que Milun puede ser divertido algunas veces.
Pedro extiende los brazos y dice que hace tiempo atrás ellos llegaron a tierra
firme, hicieron creer a los aldeanos que ellos eran nobles, y todas las mujeres
querían estar con Milun. Papier se
ríe y dice a Pedro que seguro exagera. Pedro dice que les contará todo.
En las recámaras de la Reina, la Reina se
reúne con el pintor y le pide que empiece a pintar su retrato sin los
pendientes. El pintor asiente con la cabeza. La Reina se sienta en una silla de
amplio respaldo y dice que no le queda otra opción más que decir que los
pendientes fueron robados.
En uno de los pasillos, Milun se acerca a
Alysse y le obsequia una rosa. Alysse sonríe y le agradece.
“Debo agradecerte por la ayuda que le
brindaste a Pedro”, dice Milun
“Y yo debo hacerte saber que la Reina ha
admitido que nunca tuviste nada con ella”.
“Me alegro de que todo se haya aclarado”,
responde Milun.
“Debo disculparme por todo lo que dije”.
“Y yo por perder mis modales el otro día”.
Milun y Alysse se miran a los ojos, como si
cada uno de ellos esperara el siguiente movimiento. En eso el Duque se acerca
con su típica risa burlona.
“El soldado y la Bordana”, dice.
Milun y Alysse lo miran sorprendidos.
Flere lleva a Pedro a la cocina. Pedro dice
que el Palacio es enorme y hace que se sienta como una hormiga. Miccael se
acerca y le dice a Flere que ha escuchado que a todos les agrada el nuevo
bufón. Flere sonríe y presenta a Pedro con Miccael, como el nuevo bufón.
Miccael pregunta a Pedro si acaso se considera un bufón moderno. Pedro se ríe y
dice que él sólo es un soldado que no posee ninguna habilidad de combate. Miccael ensancha los ojos y se
marcha. Sharize se acerca y los saluda. Pedro mira a Sharize sin parpadear y se
presenta con ella. Sharize sonríe y le dice que es bienvenido en el Palacio.
Pedro dice a Sharize que espera verla a menudo. Flere sonríe.
Britta ingresa en las recámaras de la Reina
y la Reina Beatriz la mira asustada. La
Reina informa a Britta que el pintor le preguntó por los pendientes. Britta
dice a la Reina que no debe preocuparse, y le pide continuar con su plan. La
Reina asiente con la cabeza. Britta sonríe.
El
Duque dice a Milun y a Alysse que al parecer los dos están hechos el uno para
el otro, después de todo. Alysse dice a Milun que debe ir a ver a la Reina.
Alysse se marcha.
“Debo advertirte, que yo siempre gano”, dice
el Duque.
Milun lo mira fijamente, lleno de rabia.
En su habitación, Britta grita con
desesperación
“¡Mis joyas…!”
Sus gritos se escuchan por todo el Palacio.
El Capitán Daugherty ingresa a la habitación
de Britta y encuentra a Britta llorando en el piso.
“¿Se encuentra bien?”, pregunta.
“Mi joyería. Me la han robado”, grita
Britta.
El Capitán la mira sorprendido.
En uno de los pasillos, Pedro dice a Milun
que conoció a una de las criadas, Sharize,
y se quedó impresionado por su
belleza. Milun le dice a Pedro que le
alegra ver que se está adaptando a la vida en el Palacio. Pedro dice a Milun
que lo nota algo preocupado. Milun dice a Pedro que el hombre que asesinó a
Nidia también vive en el Palacio. Pedro lo mira sorprendido.
El Capitán Daugherty y Britta se presentan
ante la Reina. La Reina pretende estar sorprendida al escuchar que las joyas de
Britta han sido robadas. Britta llora y dice que su joyería es todo lo que
tiene. La Señorita Pía ingresa y se
sorprende al enterarse del robo. El Capitán dice a la Señorita Pía que todos
los criados deben ser revisados. Britta pregunta a la Reina si algunas de sus
joyas también han desaparecido.
La Reina pide a la Señorita Pía que verifique
los cajones de su armario. La Señorita Pía abre un cajón y se da cuenta que los
pendientes de diamantes han sido tomados.
“No, esos pendientes significan mucho para
mí”, dice la Reina, sorprendida de su habilidad para mentir.
El Capitán Daugherty pide a la Reina que se
calme y le promete que encontrará sus pendientes. Britta dice que el ladrón
debe ser arrestado.
Milun dice a Pedro que el Duque es un hombre
muy poderoso y ahora está tratando de hacer daño a Alysse. Pedro dice a Milun
que teme que el Duque atente algo
malo en contra de él. Milun dice que después
de la muerte de Nidia, él ya no tiene nada que perder. Pedro pregunta a Milun qué
es lo que Alysse significa realmente para él. Milun lo mira en silencio.
En su habitación, Alysse coloca la rosa en
un florero y permanece unos segundos contemplándola. Ella se da cuenta que su
maleta continúa en el piso y dice que deberá desempacar. Sharize llama a la
puerta e informa a Alysse que su padre necesita reunirse con todos los
sirvientes. Alysse la mira sorprendida.
En las recámaras de la Reina, El Rey y el
Amo Columbio son informados acerca del robo de los pendientes. La Reina llora y
Janice le pide que no se preocupe. Columbio dice que nunca ha ocurrido algo
como esto. El Rey dice que la presencia de un ladrón en el Palacio es
indignante. Britta dice que el ladrón
debe ser severamente castigado. La Reina la mira, buscando aliviar el temor que
parece afligirla.
En las dependencias del servicio, el Capitán
Daugherty y la Señorita Pía se reúnen con todos los sirvientes, incluyendo a
Yllia, Sharize y Alysse. Daugherty les informa que alguien ha robado las joyas
de la Reina y de la Señora Britta, y les advierte que el culpable será
severamente castigado. Alysse y Sharize se miran sorprendidas. Daugherty dice
que sus habitaciones y posesiones serán revisadas.
Milun dice a Pedro que Alysse le ha ayudado a
comprender que lo que le ocurrió a Nidia no fue culpa suya, y ahora él tiene un
sentimiento especial por ella. Pedro sonríe y dice que anoche vio amor
reflejado en los ojos de Alysse. Milun sonríe.
Alysse, la Señorita Pía, Daugherty y dos
soldados entran a la habitación de Alysse. Uno de los soldados abre la maleta
de Alysse. Alysse dice que ni siquiera ha tenido tiempo para desempacar. El
soldado encuentra una bolsa de joyas en su maleta. La Señorita Pía observa con
sorpresa a Alysse. Alysse se paraliza de miedo y dice que no tiene idea de cómo
la bolsa terminó en sus pertenencias.
“¡Arréstenla!”, ordena Daugherty.
Columbio se acerca a Milun y a Pedro y les
informa de la desaparición de las joyas. Milun dice que no puede ser posible.
Pedro dice que la gente pensará que él es el ladrón ya que recientemente se
mudó al Palacio. Columbio dice que Daugherty está a cargo de la investigación,
y el Rey está realmente preocupado por la desaparición de un par de pendientes
de diamantes. Milun dice que espera que Daugherty pueda atrapar al ladrón.
Daugherty ingresa en las recámaras de la
Reina y muestra las joyas que logró encontrar. Daugherty dice que Alysse las
tenía entre sus pertenencias. La Reina mira a Britta, como buscando una
explicación. Britta sonríe y dice que logra reconocer algunas de sus joyas. La
Reina dice que debe haber un error, ya que ella sabe que Alysse no es una
ladrona. El Rey reconoce el brazalete que le dio a la Reina durante la
celebración de su pintura. La Reina permanece callada, sin decirle al Rey que
ella se lo obsequió a Alysse. El Rey dice que los pendientes no han sido
encontrados. La Reina baja la mirada.
En una oscura cámara, ubicada en los niveles
inferiores del Palacio, Alysse llora descontrolada.
“¡Soy inocente!”, grita.
Al día siguiente, todos en el Palacio están
enterados de que Alysse ha sido acusada de robar las joyas. Milun, fuera de
control, dice a Columbio que deben ayudar a Alysse. Columbio dice que no hay
nada que él pueda hacer, ya que Alysse tenía las joyas en su poder. Milun dice
que Alysse es inocente, y todo esto es parte de un plan preparado por el Duque.
Columbio pide a Milun que tenga paciencia.
En el Salón de los Nobles, Janice dice que Alysse debe tener una explicación para ellos.
Flere dice que él nunca pensó que Alysse era una ladrona. Papier dice que es
una lástima, ya que Alysse es una mujer hermosa. Pedro les dice que si ellos en
verdad son amigos de Alysse, deben creer en su inocencia. Janice asiente con la
cabeza.
En un pasillo, Miccael se acerca al Capitán
Daugherty y le dice que él sabe que Alysse es inocente. Daugherty dice que Alysse
tenía en su posesión algunas de las joyas que pertenecen a la Señora Britta, y
un brazalete de oro que pertenece a la Reina. Miccael dice que él sabe que la
Reina Beatriz le obsequió el brazalete a Alysse. Daugherty dice a Miccael que Alysse
permanecerá en su celda, y si llega a ser encontrada culpable, será trasladada
a las mazmorras. Miccael empuja a Daugherty y le dice que él no lo permitirá.
Dos soldados azules intervienen y se llevan a Miccael. Detrás de una columna,
Milun observa.
El Duque visita a Alysse en su celda. Alysse
lo mira y le pide que la deje en paz. El Duque se ríe y le dice que todo este
tiempo él sabía que ella era una ladrona. Alysse le dice que ella sabe que él
es quien colocó las joyas en su maleta. El Duque le dice que ella está equivocada.
El Duque mira a su alrededor y le dice que en vez de robar, ella debió casarse
con él. Alysse dice al Duque que ella prefiere estar en la cárcel para siempre
en vez de casarse con él. El Duque se marcha.
Milun ingresa en las recámaras de la Reina.
La Reina Beatriz se sorprende al verlo. Milun dice a la Reina que él sabe que
ella le obsequió el brazalete a Alysse, y le pide que diga la verdad antes de
que Alysse sea llevada a las mazmorras. La Reina dice que ella no puede hacer
nada, ya que Alysse tenía otras joyas entre sus pertenencias. Milun dice que
cualquiera pudo haberlas colocado en su maleta. La Reina baja la mirada.
La Señorita Pía lleva a Alysse algo de
comida. Alysse le dice que no tiene hambre. La Señorita Pía le dice que no cree
que ella sea culpable. Alysse le dice que eso no importa. La Señorita Pía le
pide que diga la verdad antes de que sea demasiado tarde.
“Logré aprender algo de usted. Nada importa
más que el bienestar del Rey y la Reina”, dice Alysse.
La Señorita Pía baja la mirada.
En las recámaras de la Reina, la Reina
pregunta a Britta si ella colocó las joyas entre las pertenencias de Alysse.
Britta dice que era la única solución, y afirma que después de todo, Alysse es
en verdad una ladrona, ya que ella le robó el brazalete de oro. La Reina dice
que ella le regaló el brazalete a Alysse, por lo tanto es inocente. Britta dice
que ya es demasiado tarde, y asegura a la Reina que le encontrará otra Dama de
honor. La Reina dice que Alysse es su
amiga y debe ser liberada. Britta la mira, llena de furia.
Milun dice a Columbio que el brazalete de oro
que Alysse tenía en su poder era un regalo de la Reina y la Reina está de
acuerdo en decir la verdad. Columbio dice que a Alysse también se le acusa de
robar las joyas de la Señora Britta y los pendientes de diamantes de la Reina.
Milun dice que debe preguntar a Alysse si ella ha visto a alguien ingresar o
salir de las recámaras de la Reina. Columbio asiente con la cabeza.
Britta ingresa al Despacho del Duque. El
Duque la felicita por su maravilloso plan. Britta dice al Duque que ahora él
tiene que hacer su parte. El Duque sonríe.
La Reina Beatriz ingresa en los apartamentos del Rey y dice al Rey que
debe confesarle algo. Con lágrimas, la Reina entrega el brazalete de oro al Rey
y le dice que Alysse lo tenía en su poder ya que ella se lo obsequió. El Rey la
mira sorprendido
Momentos después, el Capitán Jasper y dos de
sus guardias se acercan al carcelero. El Capitán le dice al carcelero que él
está a cargo de trasladar a la prisionera a las mazamorras. El carcelero dice
al Capitán que no puede dejar ir a ningún prisionero sin la autorización de
Daugherty. El Capitán se ríe y dice al carcelero que si no le permite llevarse
a la prisionera, sentirá su fría espada dentro de su pecho. El carcelero
asiente, con una mirada de miedo en su rostro.
Los guardias ingresan en la celda de Alysse y
sostienen los brazos de Alysse. Alysse les pide que la dejen irse. Uno de los
guardias le dice que ellos tienen órdenes de llevarla a las mazamorras. Alysse,
llena de temor, mira a los guardias.
En un pasillo, Columbio y Milun piden a
Daugherty les conceda una oportunidad para hablar con Alysse. Daugherty acepta
y los lleva al sótano. Ingresan en la celda de Alysse y se dan cuenta que la
celda está vacía. Daugherty llama al carcelero y le pregunta dónde está la
prisionera. El carcelero informa a Daugherty que la prisionera fue llevada a
las mazmorras como él lo pidió. Daugherty y Columbio se miran sorprendidos.
Milun se queda pálido al escuchar la inesperada noticia.
“¿A las mazmorras?”, balbucea él.
El carruaje recorre un estrecho camino
rodeado de intensos árboles. A través de la ventana, Alysse, con sus manos
atadas detrás de la espalda, observa el Palacio desvanecerse a la distancia.
Sus lágrimas dicen adiós a todos.
DE MI ÁLBUM
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