lunes, 22 de mayo de 2017

HOY DOMINGO, ME VOY PARA EL PUEBLO / Alejandro PEREDA


Hoy domingo, me voy al pueblo, por lo menos tarareando la canción del Trío Los Panchos, lara la, la la ra la la ra la, de tiempos pasados pero no idos  y me encaminé de El Bosque, que hace imaginar que lo sea, mucho más por su segundo apelativo “ecológico”, hacia la ciudad, en cuyo trayecto recupero la letra de la canción: “Me voy pal pueblo, hoy es mi día, voy a alegrar el alma mía. Desde el día en que nos casamos, hasta la fecha  trabajando estoy. Quiero que sepas que no estoy dispuesto a enterrar mi vida en un rincón”.

Son las 10:00 de la mañana. Ingresamos al Templo  San Francisco, aunque sea para decirle al Señor: Señor, ¡Aquí está tu lechero! Efectivamente, estuvimos con mucha leche, suerte. Al término de la Misa, dimos una vuelta por el perímetro de la Plaza Mayor (de Trujillo). La sorpresa es que este domingo no hubo concentración alguna de entidades que celebran su fiesta e izan la Bandera y mucho menos grupos de personas en señal de protesta, como hace poco, la concentración de taxistas que exigían al alcalde, el arreglo de las pistas y calles, cuando bien era para no pagar las papeletas acumuladas… 

 En una esquina de la plaza, observamos a un pequeño grupo de adolescentes uniformados (4 damas y 5 varones a las órdenes de su instructor), que se disponían llamar nuestra atención. Las niñas, por turno, hacían unos ejercicios de equilibrio y contorsión corporal manteniéndose en un solo pie y el otro muy por encima de la cabeza, a semejanza de la tea de la estatua del Monumento. Hicieron una demostración a los pocos espectadores al tiempo que nos informaban que son porristas y animadores bajo la dirección de Rosy Isabel Díaz Perales, directora de imagen. Inmediatamente hicieron su show “infartante”, adjetivo aceptado por el docente universitario Vera Leyva, nada menos publicado en La Industria de hoy, por los riesgos que conlleva al hacer la “torre humana” tratando de alcanzar la altura de la estatua de la libertad con mucha destreza a cambio de nada, ni siquiera el equivalente del maní al mono o cotorra.









 Considero que es más fácil la subida que la bajada, pues la bajada pasa por un mayor riesgo; la clavada o picada no es en el agua sino en el cemento. Sentir el vacío como en el avión o el ascensor. Se nota, pues,  el trabajo intenso en su entrenamiento. !Con qué serenidad se mantiene la chica menor de todas! Cada presentación le ayuda, sin duda, a perder el miedo, así como los niños chinos que van solos a su escuela, precisamente para perder el miedo. Ante la emoción ni siquiera hubo los merecidos aplausos.

 Hoy van las felicitaciones y el agradecimiento y decirles ¡Arriba...hasta las estrellas!

 Afincado en Trujillo muchos años, es la quinta o sexta vez que observo una muestra más de cultura, primera en su género, cultura para ellos mismos y para los espectadores. (Recuerdo los Autos Sacramentales en el atrio de la Catedral, las Ferias de Libros, las Marchas de los estudiantes para merecer El Gallardete en las Fiestas de Julio, los dibujantes entre otros). En lugar de no hacer nada, estos niños se ejercitan en la cultura física adquiriendo en primer lugar, el cambio de su figura (escultural); me estoy refiriendo a las niñas (foto). Ya me informaré sobre su organización. Recibimos del Instructor su tarjeta con el correo electrónico y número del celular al tiempo que les ofrecía un pequeño escrito. Dicen pertenecer a Wild Lions, que nada tienen de salvajes. Parece obedecer a lo que representa: el poder, el querer hacerlo (El león es el león). Me pregunto ¿se preparan para intervenir en otros escenarios? ¿Estarán clasificados por categorías? Bueno, yo, les he puesto esos nombres ficticios que me dan pie para culturizarme. Ojalá pueda tener los nombres de los participantes para conservar este grato recuerdo. Me he quedado contento y me he dicho: Hoy aprendí esto.




 Esto merecía un café y lo tomamos en Mc Donald. Luego nos dirigimos a California a un compromiso en Eatting House Chinese Food por recordar los 10, 10 de nuestro enlace. Pasamos por Real Plaza, PROMART Homecenter y regresamos al Bosque cantando esta vez lo que canta Julio Iglesias: “De domingo a domingo te vengo a ver. ¿Cuándo será domingo, cielito lindo, para volver?, ay, ay, ay, ay. Yo bien quisiera que toda la semana, cielito lindo, domingo fuera, ay, ay, ay”.

 Mi “cielito lindo” en sentido figurado es mi (pueblo) mi ciudad, para mi caso y en el sentido real es mi compañera; siempre anda conmigo; al decir de mis paisanos, es mi china Espinola; (Buena mesa, abundante bebida y al lado, la hermosa señorita). Ella va a donde yo voy; pero yo, no voy a donde ella va ... Merece una explicación. Un día a la peluquería, otro a la podología, otro  "manicure  y pedicure", otro a la mercería, otro a la tintorería, otro al copiado y empastado de textos. Hay para puntos suspensivos que punto acápite. Hoy, ella preguntó si se les podía tomar fotos a los artistas y conseguimos más de eso: el show y la tarjeta. Al final, yo capturo su foto en la Plaza de Armas.




¡Salí cantando y regresé cantando!

DE MI ÁLBUM





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