Nombre oficial
Reino de Camboya (Asia)
Capital
Phnom Penh (f.1431)
Fiesta Nacional
9 de noviembre, Día de la Independencia
.
La Cultura de Camboya o Cultura Jemer es el
conjunto de características que conforman la identidad social, histórica y
antropológica de la etnia Jemer en el Sureste Asiático. La Cultura Jemer está presente en el moderno Reino de Camboya, pero debido a los rastros del antiguo Imperio de Angkor, ella comprende también núcleos significativos en los
países circunvecinos cuyos territorios formaron parte de dicho Imperio y que
son Tailandia, Laos, Vietnam y Birmania.
Debido a las migraciones jemeres al exterior, sobre todo hacia Europa,
Norteamérica y Oceanía, actualmente existen grupos que comparten la identidad
jemer. Existen además en el territorio camboyano grupos
minoritarios no jemeres, pero para los cuales el nombre de Cultura Camboyana
les sería más preciso.
Identidad nacional
.
La cultura jemer,
desarrollada y esparcida por el Imperio jemer, tiene estilos distintivos de baile, arquitectura, y escultura que han influido en gran manera en Laos y Tailandia. Entre
los notables artistas recientes figuran el cantante Sinn Sisamouth (quien
introdujo nuevos estilos musicales al país) y más tarde la cantante Meng Keo
Pichenda.
Bonn Om Teuk (la Fiesta
de Carreras de Barcos), la competencia anual de remo, es la
fiesta camboyana más grande. Se celebra a fines de la temporada de lluvias,
cuando el río Mekong empieza a bajar a sus niveles normales. Aproximadamente
asiste el 10% de la población. Los juegos populares incluyen peleas de gallos, fútbol, y dar
patadas a un sey, que es parecido a un balón de Hacky attack .
Por costumbre camboyana
se enseña: que una persona que no se despierta antes del amanecer es perezosa,
que hay que decir a los padres o a los mayores donde se va y a que hora se
regresa, que hay que cerrar las puertas suavemente o si no se tiene mal genio,
que no hay que sentarse con las piernas cruzadas ya que esto sólo lo hacen los
maleducados, y que hay que permitir a los demás hablar más que lo que habla uno
mismo.
La cultura jemer está
muy jerarquizada. Cuanto mayor es la edad de una persona, más respeto hay que
tenerle. A cada uno se le dirige con un título jerárquico antes del nombre (y a
veces se abrevia el nombre). En algunos casos, se nombra a una persona mayor
con un título familiar aunque no haya parentesco, por respeto a su edad. Usar
un título incorrecto se supone que es el resultado de una educación inapropiada
o falta de respeto a los ancianos.
Los camboyanos por
tradición llevan un pañuelo a cuadros llamado kroma, que es lo que
distingue a los jemeres de sus vecinos de los países limítrofes. El kroma se
usa por muchos propósitos incluyendo la moda, la protección del sol, una ayuda
para los pies cuando se trepa un árbol, una hamaca para niños, una toalla, o un
pareo. También se puede fácilmente transformar en una muñeca para jugar. Bajo
los Jemeres Rojos, todos los jemeres fueron obligados a llevar un kroma a
cuadros rojos.
En la cultura jemer, se
prohíbe tocar a la cabeza de una persona, porque se cree que la cabeza contiene
el alma. Se considera muy irrespetuoso señalar a una persona con los pies, o
dormir con los pies dirigidos hacia una persona, porque ellos son la parte más
baja del cuerpo y se consideran impuros.
Una creencia de
tradición jemer que enseñan los monjes es que hay tres ilusiones o adicciones
que conducen al hombre a la autodestrucción: la mujer, el alcohol, y el juego (srey,
srai, la-baing).
Casi todo hombre y mujer
jemer lleva un collar con un colgante de Buda. Algunos de estos colgantes son
destinados para protegerse de los espíritus malignos y otros para atraer la
buena suerte.
No es raro en la cultura
jemer que un individuo sustituya su nombre propio por otro nuevo. Un ejemplo de
esto son dirigentes de los jemeres rojos como Saloth Sar o Chhit Choeun (Pol Pot y Ta Mok,
respectivamente). Esta costumbre responde a la interpretación budista del
cambio y de la disolución del propio ego.
Ocio y deporte
El deporte nacional de
Camboya es el Prodal o Boxeo Jemer que es la manera en la que en Camboya se
refieren a la técnica tradicional de lucha ampliamente difundida en el país y
de mucha similitud con el Muay Thai de Tailandia. El
deporte en Camboya ha tenido una historia difícil: 100 años de colonización
francesa (1851-1954), más de 20 años de cruentas guerras (1970-1993) y una
situación de pobreza generalizada con una lenta recuperación, hacen que
actividades como el deporte no tengan una importancia mayor en un país en donde
la preocupación más inmediata es la supervivencia en todos los sentidos.
.
La música
La música camboyana
conserva su carácter ancestral. Los instrumentos tradicionales remontan a los
tiempos de Angkor. Son parte variados instrumentos de percusión hechos de bambú
y la flauta, la misma que acompaña el pastoreo. La trova camboyana acompaña las
celebraciones y el trovista recuenta escenas de la vida cotidiana campesina,
denuncias, bienvenidas, buenos augurios. Como es común al género trova en otras
culturas, esta nace del corazón del trovador, el cual expresa sentimientos y
utiliza un lenguaje florido.
La internacionalización de la economía y la carrera de Camboya por superar su pobreza, ha hecho
que lleguen al país músicas extranjeras, especialmente de países vecinos y
occidentales. Un género novedoso es el del "pop-jemer". De este se
desprende por ejemplo el "rap-jemer". Ello conlleva la introducción
de instrumentos electrónicos que se hacen populares entre los jóvenes pero que
ponen en peligro la música tradicional.
La danza
A la par con la música,
la danza camboyana sobrevive los siglos desde el tiempo de Angkor. La danza
clásica camboyana, tenida como una de las más hermosas del mundo, se llama apsara.
La apsara es un personaje femenino celestial que danza ante el Rey y lo
bendice con sus movimientos estilizados y delicados. La apsara conserva
el rostro sereno, inexpresivo, mientras mueve sus manos en figuras difíciles de
imitar. A la par de esta, el repertorio camboyano es amplio con danzas que
representan la vida del campo, el romance, las tradiciones religiosas
hinduistas y budistas y otros elementos culturales. En la danza camboyana el
roce entre los dos sexos es mínimo. En las fiestas, los bailes espontáneos no
se dan en parejas como sucede por ejemplo en muchos pueblos occidentales, sino
en grupos que danzan en rondas. Es común que los varones y las mujeres bailen
cada uno en su grupo.
La danza camboyana
también ha recibido el efecto de danzas extranjeras relacionadas con la música
pop. La proliferación de videos con danzarines de pop hace que los jóvenes
sigan los nuevos movimientos. Pero la danza tradicional es un elemento
característico del pueblo que ha sido alterado bien poco.
La arquitectura jemer
La arquitectura jemer es
única en el mundo y de gran admiración. Ella distingue al pueblo jemer tal como
podemos hablar de una arquitectura de otros pueblos de gran contenido histórico
como Egipto, China o los Mayas. Los elementos arquitectónicos de Angkor
subsisten y son reproducidos de generación en generación. Ellos hacen parte de
las nuevas construcciones, de los elementos modernos, de las maneras de distribuir
los nuevos asentamientos. Todos tienen como referente los templos antiguos de Angkor.
Especialmente las pagodas son las encargadas de conservar y difundir la
arquitectura jemer.
En una edificación
típica jemer sobresale el techo de barro con cuatro aristas que representan los
cuatro puntos cardinales y una veneración por los espíritus de la creación.
Los
tejares de edificaciones sagradas como el Palacio y las pagodas suelen tener
una especie de corona con una simbología hindo-budista. Las inscripciones de
Angkor suelen reproducirse así como los portales y estatuas de diferentes
figuraciones sagradas.
El pueblo camboyano
distingue además entre la edificación en piedra tenida para los edificaciones
importantes como aquellos destinados a la religión, a los nobles y al gobierno
y las edificaciones en madera destinadas al pueblo raso. Por esta razón es
común que un camboyano le pregunte a un extranjero si su casa es de piedra o de
madera: la razón es que busca saber la importancia de la persona a la que le
pregunta.
La literatura jemer
Con la guerra libros,
obras y artistas desaparecieron, pero no fueron completamente aniquilados. En
la actualidad, la rápida reconstrucción del país ha hecho que se intente
recuperar el trabajo de los grandes autores camboyanos del siglo XX.
Las inscripciones de los
templos de Angkor, además de ser valiosos documentos históricos de los relatos
de los reyes antiguos, son piezas de arte que han permitido un estudio del
idioma jemer. Las obras de los bonzis de las pagodas van de poemas y elegías
sagradas a recuentos educativos. La trova camboyana si bien oral, es de un gran
valor cultural en lo que toca a la tradición oral del país.
La literatura jemer
contemporánea se inicia en el siglo XIX. La novela que abre paso a esta nueva
época es Suphat, de Rim Kit, escrita en 1938 y publicada en 1942 en Saigón, de
donde fueron enviados dos mil ejemplares a Phnom Penh. El
periodo de transición entre la literatura clásica del siglo XIX, en la que
destacan el poema de amor Tum Teav y el rey poeta Ang Duong, y la
literatura moderna y contemporánea, en prosa, que se inicia entre 1900 y 1938,
está representado por Acary Ind, Kram Ngoy, Nou Kan y madame Sou Set,
considerada la primera mujer escritora camboyana. Entre 1938 y 1953 destacan
Ieng Say, Nhok Them, Rim Kin, Nou Hach y Heng Yan, con una clara influencia de
la literatura francesa, ya que Camboya era un protectorado francés.
El periodo comprendido
entre 1955 y 1970 se conoce como periodo de Sangkum y acaba con la llegada al
poder del príncipe Norodom Sihanouk. En 1956 se funda la Asociación de Escritores Jemeres.
Se escriben más de quinientas novelas y entre los autores destacan Hell Sumpha,
Kéng Vannsak, Hang Thum Hak, madame Say Hieng, Biv Chhay, Lieng, Chou Thani,
Ravivong Kovid, Kuy Lauth, Hak Chhay Hok, etc.
Entre 1970 y 1975 se da
el periodo republicano con la entrada de Camboya en la guerra. Se forman dos
bandos, los escritores que apoyan el régimen de Lon Nol, y los
críticos. Destacan Boun Chan Mol, Nuon Khoeun, Laing Peng Siek, etc. A partir
de 1975 y hasta 1979, durante el periodo de la Kampuchea Democrática, la
literatura es reprimida, y entre 1979 y 1990, durante la República Popular de
Kampochea, la literatura glorifica el socialismo y el patriotismo, y la amistad
entre camboyanos y vietnamitas, quienes habían liberado al país del gobierno de
los jemeres rojos. Destacan Ouch Vutha, Uom Niroth, Hou Yath, Pin
Yathay y Nget Sophorn y poetas
como Sok Sothon, Pol Pisey, Uk Sau Bol, Eum Sarom, Som Sophierin y Hy Kim Siep.
Los nuevos escritores aparecidos desde 1999 incluyen Yem Samna, Wa Samart, Un
Sok Hieng, Phu Yaat y Saim Phuneary. Las publicaciones son pequeñas, de no más
de dos mil ejemplares, como ha sucedido con dos novelas de éxito recientes, Veasna
Bopha Rungkruh (Una mujer en desgracia), de Hy Kim Siep, y Wopadek Sarey
(Remordimiento), de Saim Phuneary. Uno de los autores más conocidos en la
actualidad y uno de los pocos traducidos al castellano es Loung Ung,
nacida en Phnom Penh en 1970. Sus memorias, First they killed my father
(Harper Collins, 2000), titulado en castellano Se lo llevaron (Maeva,
2001; RBA, 2002, traducción de Alejandro Pareja) se ha convertido en un best
seller internacional; en el libro cuenta el asesinato de sus padres, su
experiencia como niña soldado y su huida a Tailandia.
Parque Arqueológico de Angkor
Siem Real (Parque Arqueológico)
Sihanoukville (Playas de arena)
Koh Rong (Senderismo-bueno)
Kampot (Producción de sal y pimienta)
DE MI ÁLBUM
(Baltikum)
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