viernes, 20 de octubre de 2017

EL DÍA FESTIVO POR EXCELENCIA


DE: ORACIONES SIGLO XX

“A TODO RIESGO”

   Señor: Vengo a rezarte con una revista cuyo título suena a victoria y en cuyas páginas semanalmente un seglar de vanguardia expone su pensamiento sobre el presente del catolicismo. La frase que me ha invitado a la oración de hoy reza así: “No queremos ni una “Iglesia de las Catacumbas”, ni una “Iglesia triunfalista”, porque ambas se separan del hombre de su tiempo”.  (E. Miret Magdalena).

   Señor, en esta crisis de inestabilidad, por la que atraviesa el cristianismo contemporáneo, entre el temor y la esperanza –temor a soltarse de manos del pasado, esperanza en los brazos del futuro—quiero suplicarte que nos ayudes a tomar la auténtica postura posconciliar.

   Señor, líbranos de una Iglesia excesivamente pegada de sí misma en lo que tiene de “humano, demasiado humano”. Es verdad que debemos alegrarnos ufanamente de lo que Tú has depositado de divino en su seno, pero sin tomar ese timbre de gloria como divisa para invadir gloriosamente todas las esferas de la vida social.

   Señor, pero líbranos también de una Iglesia demasiado tímida, que se encierra en la sacristía para enseñar a los niños de Astete. Cierto que debemos catequizar a las nuevas generaciones en el recinto del templo, pero sin temor a salir al aire libre para oxigenar cristianamente a todos los estratos de la existencia humana.

   Señor, concédenos una Iglesia viva y vivificante, humilde y activa, espiritual y encarnada, sobrenatural e histórica, servicial e independiente.
            Rafael de Andrés.


DOM. XXIX DEL TIEMPO ORDINARIO


El impuesto debido al César


   Los fariseos se retiraron e hicieron consejo para hacerle decir algo de que pudieran acusarlo. Por eso le enviaron discípulos suyos y algunos partidarios de Herodes.

   Estos le dijeron. ‘Maestro, sabemos que hablas siempre con sinceridad y que enseñas el camino de Dios de acuerdo con la más pura verdad, no te preocupas de quién te oye ni te dejas influenciar por él. Danos, pues, tu parecer: ¿está permitido o no pagar el impuesto al César?’

   Jesús comprendió su maldad y les contestó: ‘Hipócritas, ¿por qué me ponen trampas?  Muéstrenme la moneda con que se paga el impuesto’.

   Ellos, pues, mostraron un denario y Jesús les dijo: ‘¿de quién es esta cara y el nombre que está escrito?”. Contestaron: ‘Del César’. Entonces Jesús replicó: ‘Por lo tanto, den al César lo que es del César, y a Dios lo que a Dios corresponde”.

   Con esta respuesta quedaron muy sorprendidos. Lo dejaron y se fueron”. Mateo 22, 15-21.


La alianza religioso (fariseos) – política (herodianos)  surgió como instrumento de acuerdo para hacer que Jesús perdiera credibilidad. La pregunta está formulada desde el esquema de la contradicción, si autoriza el uso de la moneda romana, los fariseos tienen razones suficientes para hacerle un juicio religioso, pero si rechaza la moneda imperial, los herodianos, cumpliendo la ley tienen que arrestarlo y condenarlo por sublevación. Entonces, ¿qué hacer?  Volver a los principios de la fe de Israel que establece la autonomía entre Dios y la realidad, “den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios” para evitar así los antagonismos.

DE MI ÁLBUM
(Salpo)

                                                          


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