jueves, 5 de octubre de 2017

EL FILM: "CÓDIGO 7, VÍCTIMA 5"






Intérpretes: Lex Bexter, Ronald Fraser, Ann Smyrner, Veronique Vendell
Dirección: Robert Lynn.

Desde que James Bond parece haberse erigido en el arquetipo del héroe de las películas aventureras, el intérprete de este género de historias tiende a identificarse con él, o por lo menos el espectador se inclina a verlo o a concebirlo de un modo parecido. La más inmediata comprobación de este mimetismo nos lo ofrece Lex Bexter, que ha dejado de ser nada menos que Tarzán para convertirse en algo así como un agente 007 (al que no le falta siquiera el código del mismo número), y de un apolíneo y atlético desnudo ha pasado a ser una arrogante percha  o maniquí de trajes impecablemente cortados. Claro es que  a la similitud que anotamos contribuyen otros ingredientes de la película, a saber: la espectacularidad misma de las aventuras, como aquellas correrías automovilísticas, y la intervención de las múltiples carreras. Pero lógicamente, no todos los paladines  aventureros imitan permanentemente al héroe. Ni todas las peripecias que protagonizan han salido del magín de su libretista. Y de aquí que la diferencia entre una de las películas de Bond y las que las imitan sea prácticamente abismal, sobre todo en su capacidad de producir emoción en las plateas.

La película que comentamos  presenta a un detective norteamericano que viaja nada menos que hasta Sudáfrica para proteger la vida de un señor y al que, no obstante su “código 7”no logra asegurarle 7 vidas ni salvarlo de ser la quinta víctima de las que producen en el curso de los sucesos, ni al público librarlo de ser la sexta y en realidad la única.

 Las víctimas previstas encuentran inexorablemente su destino, sin pena ni gloria para ellas, ni mucho menos para el detective que intenta protegerlas con la igualmente infructuosa cooperación del inspector local. Todos los méritos de las películas termina acaparándolos Sudáfrica, con sus peculiaridades zoológicas, entre las que destacan las avestruces, las jirafas y los leones.
P. G.

Catálogo de hombres eminentes:
El Cardenal Suhard:

“Para cumplir su deber de apostolado el católico necesita un medio de expresión y un auditorio. El cine es, ante todo, un medio de expresión. Y el Cine ofrece al apostolado el auditorio más vasto”.

Monseñor T. D. Roberts, Arzobispo de Bombay:

“Hoy vemos a Dios a través de un cristal oscuro, pero con bastante limpidez para poder dar de Él un reflejo verídico, si sabemos utilizar correctamente nuestros dones. Esta es la finalidad de los sacerdotes y los laicos, que unen su experiencia y sus conocimientos para realizar y para apreciar los films”.

DE MI ÁLBUM
(Jordanien)





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