CANNONBALL y BILL EVANS; BILL EVANS y
CANNONBALL; tanto monta en este caso: la fuerza del discurso torrencial y cálido
de Cannonball, músico de color, alto y grande; el lirismo, la finura uy el
clasicismo de Bill Evans, músico blanco, delgado y de aspecto frágil. Dos
orígenes musicales de estética muy diferentes que, pasados por el tamiz de
Miles Davis, se juntan a principios de 1961 para grabar una auténtica obra
maestra del jazz: “Know what I mean?”, disco que es, en sí mismo, un homenaje
al jazz : pura emoción musical, descarnada y desnuda. Cannonball resume en este
trabajo la intensidad de su discurso que marca toda su trayectoria musical:
puro fuego. Bill Evans pone, como siempre, la belleza de la nota justa. Connie
Kay y Percy Heat empujan rítmicamente hasta elevar a las alturas el trabajo del
grupo. El contenido del disco : un conjunto de estándares en el que los temas
lentos suenan plenos de energía y los rápidos rebosan lirismo. El resultado de
esa combinación pone directamente un nudo en la garganta. La música habla por
sí sola y al término de la nota del
disco uno se pregunta : ¿ya se acabó?
Lamentablemente estos dos grandes monstruos no
volvieron a grabar en cuarteto nunca más. Cabe preguntarse por qué. Tal vez,
para hacer de “Know what I mean?” una obra maestra única.
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