lunes, 15 de febrero de 2016

HOMBRES DE CIENCIA: William JENNEY


Los Estados Unidos de Norteamérica se distinguen por muchos estilos distintos de arquitectura; una mezcolanza de estilos creados en otras partes del mundo. Entre ellos, por ejemplo, el “estilo colonial” que es una imitación de los estilos holandés e inglés; las residencias columnares de antes de la Guerra Civil conocidas como “renacimiento griego” y otros estilos imitativos como “mediterráneo”, “español”, “provincial francés”, “Tudor”, para mencionar sólo unos cuantos.

   Una de las pocas contribuciones originales norteamericanas en el  ramo de las construcciones ha sido el rascacielos, cierto tipo de estructura más imitada en todo el mundo de lo que los norteamericanos han imitado a otros. Cualquiera gran ciudad, sea en Europa, África del Sur, Australia o América del Sur, tiene hoy gran semejanza con Pitsburgo, San Luis o San Francisco.

   William Jenney (1832-1907) fue el creador del rascacielos.

   Nació en el estado de Massachusetts y desde muy temprana edad decidió que en su  vida construiría grandes cosas.

   Su familia se dedicaba a la navegación y en un viaje alrededor del mundo en una de las naves familiares, plasmó definitivamente su vocación por las construcciones.

   Jenney se educó en la universidad de Harvard, pasando luego a estudiar arquitectura en París, donde se hizo amigo y compañero de muchos artistas y escritores, muchos de ellos norteamericanos e ingleses expatriados.

   Al regresar a los Estados Unidos, con anterioridad a la Guerra Civil, Jenny ingresó en el ejército de la Unión como ingeniero. Construyó fuertes para las fuerzas unionistas y terminó la guerra como oficial del estado mayor del general U. S. Grant.

   Cuando terminó la guerra se dedicó entonces a practicar su carrera de constructor. Después de varias etapas intermedias, Jenney dio comienzo al primer verdadero rascacielos, en Chicago en 1884.

   Tenía diez pisos, pero edificios mucho más viejos de esa altura están aún en pie en Arabia, aunque están hechos ellos mayormente de fango.

   ¿Qué hizo del .edificio de Jenney en Chicago, construido para la empresa Home Insurance Co., el primer rascacielos  real? Una innovación, puesto que era el primer edificio cuyas paredes exteriores no sostenían la estructura. Las paredes era, por el contrario, una especie de cortinas de ladrillos “colgados” de un esqueleto de acero.

   Con estos esqueletos de vigas de acero con paredes “adosadas” a ellos, fue posible levantar edificios diez veces más altos que el de la Home Insurance Co., que ya hace tiempo fue demolido. Los modernos rascacielos tienen paredes de vidrio y aluminio pero tan sólo porque no son ellas las que sostienen el peso del edificio.

   La gente dijo entonces que el primer edificio de Jenney se desplomaría; que sus paredes e resquebrajarían y que los pisos se separarían de las paredes por la causa de la expansión y contracción de las vigas de acero con el calor y con el frío. Nada de esto ha sucedido y desde entonces en muchas partes se han copiado sus edificios.

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