TODA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA ES UNA BÚSQUEDA DE DIOS Y DE LA ETERNIDAD / Stanley KUBRICK

El autor de la frase es el director de una de las películas más famosas de la historia del cine: “2001, la Odisea del espacio”,Stanley Kubrick.

Naturalmente que el film es una transcripción a la pantalla  de una de tantas novelas de ciencia-ficción que han aparecido estos últimos años con diverso éxito y autoridad.

 En una película, sin embargo, se requieren “materializaciones” que hacen la empresa más ardua y significativa. 

El autor ha tenido que estar constantemente en contacto con sabios de primera fila para que sus creaciones no parecieran juguetes infantiles sin relación alguna con la realidad de los progresos llevados a cabo hasta ahora en las ciencias del espacio que se nos abre.

   Pero más que el film nos interesa ahora una entrevista concedida por Kubrick a una gran revista europea, en el curso de la cual el “cineasta” nos da algunas opiniones filosóficas de indiscutible valor. 

El espacio no sólo cambia los aspectos del tiempo sino de la existencia biológica tal como la entendemos en la Tierra.  

A partir de una determinada situación, se entra ya en la categoría de los “entes”; es decir, de unas inteligencias extraterrestres que nada tienen que ver con los conceptos corporales y que son en realidad puras esencias espirituales; es decir, ángeles. 

Las aspiraciones “mecánicas” de los enciclopedistas eran totalmente infantiles. Creían haber superado a Dios, simplemente porque habían descubierto la máquina de vapor. 

En la actualidad, al penetrar en el misterio de la Creación sólo se hace más misterioso; al ampliar el campo del Universo, sólo se hace más amplio; al resolver incógnitas, se plantean cada vez más; se sabe que se sabe muy poco, cada vez más poco en relación con la selva infinita del Conocimiento. 

“Toda investigación científica plantea inexorablemente la existencia de un ente supremo que sólo puede ser Dios”. 

El orden sideral sugiere un ser inteligente.