Siguiendo las huellas del costumbrismo de Gamarra, de la bucólica tristeza de Melgar, de la efusión evocativa de Gálvez, de la ternura aldeana de Valdelomar, del lirismo panteísta de Peralta y del tremor humano de Vallejo, Guevara (Clomaggue) acendró su numen con terrígena vibración y en cantarinas afloraciones del espíritu. Con ellas expresó el drama y la euforia, el encanto y la melancolía, la tradición pueblerina y el avatar humano del terruño siempre amado.
EVOCANDO A LA MÁS VIEJA
IGLESIA PARROQUIAL
-a-
De ancha nave y de recia
contextura,
mirando hacia el costado
levantino,
se levanta en la plaza el
agustino
santuario, de atrevida
arquitectura.
En altares de esbelta talladura
sueñan los santos de mirar
cetrino,
y se alzan cristos de
exótica escultura
expirando en el leño
esmeraldino.
¡Oh! cristiana mansión,
evocadora
de los santos oficios
cotidianos
del rezo, los maitines y el
sermón.
De los días que reviven el
calvario
del más grande y sublime
visionario.
-b-
Flamenco estilo en la
exterior fachada,
dorado altar mayor, donde
campea
riqueza ornamental exagerada
Y en que el Arte a sus
anchas fantasea.
Coro soberbio en que el
violín solfea,
custodia de esmeraldas engastadas,
regia tribuna en que
impetuosa ondea
la voz henchida de emoción
sagrada.
Tal el templo - hoy lacrado
y desteñido
donde fui con el sacro
aceite ungido,
donde oré fervoroso en mi
niñez.
Donde absuelto me fue
sensual pecado
y donde el cuerpo de Cristo
me fue dado
en su blanca y suprema
desnudez.
EL CAMPANARIO
Como un monje de anteícas
proporciones,
evocando memorias
ancestrales
te elevas, ¡Oh torreón de
torreones!
atalaya de ferias
provinciales.
Recuerdo que en mis años matinales,
muchas veces trepé tus
escalones
llegando a tus casetas señoriales
a pulsar de tus bronces los
bordones.
¡Oh mi viejo y macizo
campanario!
de siglos coloniales
relicario
y nidal de sonoros
esquilones.
En tus muros que el tiempo
ha carcomido,
en que hoy tejen idilio los
gorriones,
Wamachuko sus glorias ha
esculpido.
DE MI ÁLBUM
Ticclio
No hay comentarios:
Publicar un comentario