miércoles, 19 de abril de 2017

HOMBRES DE CIENCIA: William CROOKES


William Crookes, inventor que hizo posible la bombilla eléctrica de Edison, nació el 4 de abril de 1919.

            Estudió en el colegio Real de Química, donde llegó a ser supervisor del departamento meteorológico del observatorio Radeliff de la Universidad de Oxford. Eventualmente llegó a ser conferencista de química en Chester, Inglaterra.

            Estando aún en la primera veintena de su vida, Crookes fundó  una revista de química y continuó administrándola y dirigiéndola durante más de 50 años. Editó también  el Diario Trimestral de Ciencias, una de las primeras publicaciones científicas en obtener reputación internacional e ser la primera en publicar memorias y ensayos científicos de los hombres de ciencia más eminentes del mundo entero.

            La mayoría de los descubrimientos e invenciones importantes de Crookes fueron resultados de experimentos en sus momentos de ocio.

            La primera, gran conquista fue el descubrimiento de un nuevo elemento al que dio el nombre de talio. El talio es un metal relativamente escaso más blando que el plomo y muy parecido al estaño. Se han encontrado  importantes aplicaciones industriales para el uso de este metal.

            Estudiando el talio para determinar su peso atómico y sus propiedades, Crookes descubrió un nuevo proceso para separar oro y plata de sus menas. Ese proceso tuvo valor comercial inmediato.

            Investigaciones adicionales lo condujeron al descubrimiento de un instrumento para medir radiactividad. Este instrumento fue el predecesor de los más modernos con los cuales hoy contamos.
            Una cosa condujo a la siguiente. Crookes se dedicó luego a la investigación de descargas eléctricas en vacíos, trabajo que eventualmente resultó en el famoso tubo de vacío o “tubo de Crookes”.


            Esforzándose por mejorar el vacío, llegó a reducir el aire dentro del tubo a la millonésima del que hay en la atmósfera corriente. Fue este el vacío mayor obtenido hasta entonces, pero aun así y todo lo consideró insuficiente. Inventó una nueva forma de tubo de forma acampanada y cerró uno de sus extremos con substancias que absorbían gas y agua. Con este tubo logró un vacío de la veintemillonésima parte del aire atmosférico.

            Sin este vacío no habrían sido posible las bombillas de luz eléctricas de que hoy nos servimos. El tubo de Crookes fue también muy importante en el desarrollo de todos los tipos de aparatos modernos como receptores  de radio y equipos de Rayos X.

            Crookes fue hombre de varios intereses. Otro de sus proyectos de experimentación marginal fueron planes para fabricación de azúcar de remolacha, nuevo proceso de tenido, metalurgia, eliminación de aguas de albañal y control de epidemias del ganado.

DE MI ÁLBUM


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