Después de la caída de la Reina del caballo,
todos en el Palacio se encuentran afuera de las recámaras de la Reina. En los
rostros de Milun, Alysse, Flere y Papier hay una chispa de esperanza por la
recuperación de la Reina. La Señorita Pía llora y dice que no puede creer que
la vida de la Reina esté en peligro. Daugherty se acerca a la Señorita Pía y le
dice que debe ser fuerte.
En la Capilla del Palacio, Janice reza frente
al altar. Janice pide perdón por sus acciones, y promete cuidar de su prima si
ella sobrevive.
Afuera de las recámaras de la Reina, Flere se
acerca Papier y le pregunta qué realmente sucedió. Papier dice a Flere que todo
fue su culpa por permitir que la Reina se suba al caballo. Flere dice a Papier
que nadie debe ser culpado debido a un accidente.
Columbio ingresa y observa a Papier con
disgusto. Columbio pregunta a Papier cómo pudo haber expuesto a que la Reina
controle por sí misma a un animal salvaje. Papier dice a Columbio que la Reina
le rogó subir al caballo. Columbio se acerca a Papier y le dice que nunca
piensa en las consecuencias de sus acciones. Flere y Milun se interponen entre
Columbio y Papier. Milun les dice que este no es el momento apropiado para
discutir sus diferencias. Columbio mira a Papier fijamente.
Alysse baja la mirada y recuerda los gritos de
la Reina. Britta llora y dice que nada de esto hubiera pasado si ella hubiera
estado con la Reina. El Duque observa la actuación de Britta y se ríe.
Al día siguiente, la Reina Beatriz abre los
ojos y observa al Doctor Batista frente a ella. La Reina dice que le duele la
espalda. El Doctor Batista pide a la Reina no moverse, ya que al caer del
caballo su cadera casi se rompe. La Reina pregunta dónde están todos. El doctor
dice que afuera de la habitación todos esperan por saber de su salud. El
Monseñor ingresa y observa que la Reina ha despertado. La Reina observa al
Monseñor, sorprendida. El Monseñor pide al doctor que les deje a solas. El
doctor dice que todos le preguntarán por el estado de la Reina. El Monseñor
dice que esta es la oportunidad de anunciar la triste pérdida del hijo de la
Reina. La Reina y el doctor se quedan pasmados ante las palabras del Monseñor.
Afuera de las recámaras de la Reina, Janice se
acerca a Columbio. Janice dice a Columbio que no se preocupe, ya que ella está
segura que la Reina se recuperará del accidente. Columbio dice a Janice que
ella debe entender que él se encuentra en una situación crítica. Janice mira a
Columbio, sorprendida. Columbio dice que el Rey le pidió que velara por la
Reina. Janice abraza a Columbio.
El Monseñor pide al Doctor Batista que no se
quede parado y que vaya a informar al resto que la Reina está a salvo, pero que
el niño no logró salvarse. El Doctor sale de la habitación. La Reina Beatriz,
sorprendida, pregunta al Monseñor qué ocurrirá después de esto. El Monseñor
dice a la Reina que todo el mundo derramará lágrimas y vendrán a ella a
expresar su apoyo. La Reina dice que ella no puede hacerles eso. El Monseñor dice que espera que haya
aprendido algo de actuación por parte de la Ópera. La Reina dice que ella jamás
se comprometió a todo esto. El Monseñor le pide que no se preocupe, ya que
nunca nadie sabrá de su secreto. El Monseñor se marcha y la Reina llora.
El Doctor Batista sale de las recámaras de la
Reina y todos clavan la mirada en él, preocupados. Columbio pregunta al Doctor
si la Reina ha despertado. El Doctor asiente con la cabeza y dice que la Reina
se mejorará en un par de semanas. Janice sonríe y dice que es un milagro. El
Doctor Batista les dice que la caída provocó contusiones sin ninguna gravedad,
y por desgracia, el niño no sobrevivió. Columbio, Janice, Alysse, Flere,
Papier, Daugherty, la Señorita Pía y Milun se paralizan con la noticia. Britta
y el Duque se miran entre sí, con una gran sonrisa en sus rostros.
Milun agacha la cabeza. Janice abraza a
Columbio y dice que la Reina debe estar devastada. Papier niega con la cabeza y
se marcha. Alysse dice que no es el final, ya que la Reina es una mujer fuerte
y podrá tener más hijos. Flere pregunta al Doctor si puede ver a la Reina. El
Monseñor se acerca y dice que en este momento la Reina sólo desea ver al Rey.
Columbio observa al Monseñor, preocupado.
En las recámaras de la Reina, la Reina
Beatriz llora sin parar. Ella recuerda la felicidad del Rey Aidan cuando ella
le anuncia que espera un hijo. La Señorita Pía ingresa.
“Todos compartimos el dolor de esta gran
pérdida”.
La reina observa a la Señorita Pía por un
momento.
“El Rey merece una mejor reina”.
“Su Majestad, lo que ocurrió fue un accidente. Estoy segura que el Rey
comprenderá”.
“Necesito ver a Alysse y a mis primos”.
“Su Gracia, el Monseñor, ha prohibido todas
las visitas hasta que llegue el Rey”.
La Señorita Pía agacha la cabeza.
En su habitación Papier toma una hoja de
tabaco enrollada de un cajón y la enciende con una vela. Milun ingresa y Papier
le dice que uno desea escuchar sus acusaciones. Milun dice que él sólo desea
saber qué fue lo que le ocurrió al caballo. Papier dice que el caballo estaba
fuera de control, y fue su culpa por soltar las riendas. Milun dice a Papier que el caballo está muy bien entrenado, y
debe haber algo más que causó el accidente. Papier mira a Milun por un largo
momento y dice que escuchó el sonido de un disparo. Milun lo mira, sorprendido.
Afuera de las recámaras de la Reina, Alysse se
acerca a Janice y le dice que la Señorita Pía hará saber a la Reina que todos
ellos comparten su dolor. Janice dice a Alysse que ella cometió un error, al
dejar a la Reina sola. Alysse dice que ella estaba con la Reina, pero todo
ocurrió tan rápido. Janice dice que ella estaba en la habitación de Columbio
cuando oyó los gritos. Alysse mira a Janice, sorprendida. Janice la abraza y le
dice que estuvo a punto de acostarse con Columbio, pero no pudo. Alysse dice
que no es culpa de nadie. Janice dice que Columbio teme la reacción del Rey.
En su Despacho, Columbio bebe una botella de
vino. Milun ingresa y dice a Columbio que él cree que el accidente fue causado
intencionalmente. Columbio sonríe y dice que él es el único responsable del
accidente. Milun dice que Papier escuchó un disparo. Columbio dice a Milun que
la Reina ha perdido el bebé, y eso significa que es un completo fracaso. Milun
mira a Columbio, disgustado.
En el patio, Papier observa al caballo blanco.
Papier desenvaina su espada y se acerca al caballo con una mirada llena de
enojo. Pedro se acerca y le pide a Papier que se detenga. Papier dice que el
caballo es el responsable del accidente. Pedro dice que el caballo es un animal
inocente, y le ofrece a Papier llevarlo a la aldea. Papier enfunda su espada y
se marcha.
Más tarde, el Rey Aidan y el General Riot
regresan al Palacio. Columbio, el Duque, Daugherty y el Monseñor permanecen de
pie afuera de las recámaras de la Reina. El Rey, muy nervioso, les pide conocer
la situación del accidente. El Monseñor informa al Rey que la Reina ha sobrevivido,
y ella necesita verlo. El Rey ingresa en las recámaras de la Reina y observa a
la Reina en cama. La Reina se alegra de verlo y extiende su mano hacia él. El
Rey se acerca y toma la mano de la Reina. El Rey dice que regresó tan pronto
como pudo, y tenía mucho miedo de perderla. La Reina llora y dice que ha
perdido el niño. El Rey, paralizado, no deja de mirar a la Reina.
Afuera de las recámaras, Riot pide a los otros
miembros de la Corte que le proporcionen una explicación del accidente. Columbio
dice que la Reina decidió montar a caballo. El Duque se ríe y dice que
Columbio no sabe lo que ocurrió ya que
estaba muy ocupado en su habitación. Columbio, furioso, dice al Duque que no es
más que un cínico. Daugherty pide a Columbio mantener la calma.
El Rey se acerca llorando y dice que su hijo
ha muerto. Riot, sorprendido, mira a Columbio. Columbio respira profundo y dice
al Rey que ha sido un trágico accidente, y todos ellos comparten su dolor. El
Rey clava su mirada en Columbio y le dice que él le confió la salud de la
Reina. Columbio dice al Rey que él no estaba al tanto de la decisión de la
Reina de montar a caballo. El Monseñor
dice al Rey que Columbio está muy arrepentido por lo que ha causado. El
Rey, fuera de control, aprieta con fuerza el cuello de Columbio. El Rey dice a
Columbio que su hijo está muerto por culpa de él.
Daugherty pide al Rey mantener la calma. El
Rey empuja a Columbio y dice que nunca confiará en nadie más. Columbio tose,
todavía sorprendido por la reacción del Rey. El Duque y el Monseñor sonríen.
En la Iglesia La Madre de Todos, Milun y
Pedro comunican a Arturo las malas noticias sobre la pérdida del bebé de la
Reina. Arturo, preocupado, dice que tuvo un mal presentimiento, pero se negó a
creer lo que vio en el libro. Milun dice que está seguro que el accidente fue
planeado. Arturo dice que deben tener mucho cuidado. Pedro pregunta a Arturo
qué sucederá ahora. Arturo dice que una de las razones por la cual los aldeanos
mantenían algo de respeto hacia la Reina, era porque estaba esperando un hijo.
Milun dice que esto podría desencadenar una revolución. Arturo agacha la
cabeza.
Columbio ingresa a su habitación y toma una
maleta de debajo de su cama. Flere y Janice ingresan y se sorprenden al ver a
Columbio recoger sus pertenencias. Janice dice a Columbio que no debe marcharse
del Palacio. Columbio dice que es mejor para él irse de una buena vez. Janice
llora y dice a Columbio que está cometiendo un gran error. Columbio dice que ya
ha cometido muchos errores. Flere dice que él comprende que el Rey fue duro con
él hoy, pero en ningún momento le ha pedido que se marche. Columbio dice que no
se quedará después de que el Rey declaró que ya no confiará en él. Janice dice
que la Reina Beatriz lo convencerá de que él no tuvo nada que ver con el
accidente. Columbio se disculpa con Janice y le dice que él ya ha tomado una
decisión. Janice baja la mirada.
En las recámaras de la Reina, la Señorita
Pía alcanza al Rey un vaso de agua. El Rey mira por la ventana, profundamente
apenado. En su cama, la Reina abre los ojos y observa que el Rey está
completamente devastado por la noticia. El Monseñor ingresa y comunica al Rey
que la Corte apoya sus decisiones, y harán todo lo posible por ayudarle a pasar
por este difícil momento. El Rey dice que no quiere ver a Columbio en las
próximas reuniones. La Reina sorprendida, dice que el accidente fue culpa suya.
El Rey dice a la Reina que deberá manejar las cosas de una mejor manera después
de lo que ha ocurrido. La Reina pide al Rey que perdone a Columbio. El Monseñor
la mira, lleno de rabia.
Milun y Pedro llegan al Palacio y Alysse se
les acerca. Alysse les informa que el Rey Aidan ha regresado, y culpa a
Columbio del accidente de la Reina. Milun dice que alguien debe convencerlo de
que Columbio es inocente. Alysse dice que Columbio ha decidido abandonar el
Palacio. Milun queda sorprendido.
En los apartamentos del Rey, Papier ingresa
y comunica al Rey que él es el culpable del accidente de la Reina. El Rey dice
a Papier que él sabe que la Reina le rogó montar el caballo, y él entiende que la Reina puede ser muy
persistente. Papier dice que nunca pensó que el caballo la lanzaría al aire. El
Rey dice que Columbio estaba a cargo de la Reina, y si él estaba haciendo lo
debido, nada de esto hubiese ocurrido. Papier baja la mirada.
Columbio camina por los pasillos. Dos
sirvientes ayudan a Columbio con sus pertenencias. Milun se acerca a Columbio y
le dice que marcharse del Palacio no es la solución. Columbio se disculpa con
Milun por traerlo al Palacio, y le dice que después de que él se marche, sus
servicios ya no son necesarios. Milun, sorprendido, dice a Columbio que él
siempre lo ayudó cuando estaba luchando por Nidia. Columbio agacha la cabeza y
dice que él no fue de mucha ayuda ya que Nidia murió, y el Duque se encuentra
todavía en el Palacio. Milun dice a Columbio que si no fuera por él, muchos
otros habrían sido asesinados. Columbio dice que todo el tiempo creyó que el
Rey estaba ciego a causa del Duque y del Monseñor, pero después de esto, le
demuestra que el Rey no hace nada para quitarse la venda de sus ojos. Columbio
y los sirvientes se alejan. Milun baja la mirada y dice que Columbio está
equivocado.
En las recámaras de la Reina, Britta dice a
la Reina Beatriz que estaba muy preocupada por ella. Janice y Flere ingresan.
Janice informa a la Reina que Columbio se ha marchado del Palacio. La Reina,
sorprendida, dice a Janice que no puede ser posible. Janice abraza a la Reina y
llora. Flere dice que Columbio estaba muy dolido por las palabras del Rey. La
Reina dice que el Rey está muy perturbado por lo ocurrido. Flere dice que es
demasiado tarde. Britta sonríe.
En un carruaje, Columbio observa un puente y
pide al cochero que se detenga. Columbio baja del carruaje y se para en el filo
del puente. Columbio mira hacia abajo y observa cómo corre el río entre grandes
rocas. Columbio cierra los ojos y recuerda las palabras de Arturo diciendo que
caerán en la tentación de hacer cosas que no deben. Columbio abre los ojos y
dice que nunca dejará de luchar por el Rey.
En la Cámara del Consejo Real, el Rey Aidan
se reúne con los miembros de la Corte. Riot informa que Columbio se ha marchado
del Palacio y al parecer su posición está temporalmente vacante. El Duque dice
que Columbio debe sentirse muy culpable por sus acciones. Guiness dice que debe
haber una manera de realizar una reunión con Columbio y escuchar lo que tiene
que decir. El Monseñor dice que hay mejores cosas que deben resolver ahora,
como comunicar a los habitantes las malas noticias sobre la pérdida del hijo de
la Reina. El Rey dice que todos en Frezzia deben saberlo y sentir el dolor que
él siente ahora. Riot baja la mirada y dice que él se hará cargo de eso. El
Monseñor sonríe.
En uno de los salones, Felipe se reúne con
Britta. Britta dice a Felipe que este es el mejor momento para que él se quede
en el Palacio. Felipe pregunta a Britta qué ha ocurrido. Britta dice que la
Reina ha perdido a su hijo. Felipe, sorprendido, dice que será mejor si regresa
en otro momento. Britta dice que está segura que la Reina se sentirá mejor
después de verlo. Felipe baja la mirada.
Columbio llega a la Iglesia La madre de
Todos, y Arturo se sorprende al verlo. Columbio dice a Arturo que necesita un
lugar donde quedarse. Arturo sonríe y dice a Columbio que puede quedarse con él
el tiempo que guste. Columbio abraza a Arturo y llora sobre su hombro.
El día siguiente, las noticias comienzan a
propagarse por toda Frezzia. Los aldeanos, sorprendidos, se miran uno a otros.
En la Iglesia La Madre de Todos, los feligreses se reúnen, sosteniendo velas en
memoria del bebé de la Reina.
En las recámaras de la Reina, la Señorita
Pía comunica a la Reina que los aldeanos comparten su dolor y han enviado
flores. La Reina se da cuenta que ha mentido a todo el reino. La Señorita Pía
pide a la Reina que descanse. La Reina pregunta a la Señorita Pía si hay alguna
noticia de Columbio. La Señorita Pía niega con la cabeza. La Reina agacha la
cabeza.
En uno de los salones, Milun y los demás se
reúnen. Flere dice que le parece algo extraño reunirse sin Columbio. Milun dice
que Columbio decidió abandonarlos, pero ellos todavía tienen que proteger al
Rey y a la Reina. Alysse dice que tienen un compromiso con Arturo. Papier
pregunta a Milun qué sucederá con él, ahora que Columbio se ha ido. Milun dice
que si es echado del Palacio, él encontrará la manera de reunirse con ellos.
Alysse baja la mirada, preocupada.
Afuera de la Iglesia La Madre de Todos,
Columbio corta un árbol. Cerca de él, los aldeanos entablan una conversación.
Uno de los aldeanos dice que la Reina perdió a su hijo por asistir a muchas
fiestas. El otro aldeano dice que la Reina nunca quiso a su hijo ya que no
quería perder su figura. Columbio escucha la conversación de los aldeanos y
decide reclamarles. Columbio se acerca a ellos, pero Janice llama su nombre.
Columbio da la vuelta y se sorprende al ver a Janice. Janice sonríe y lo
abraza. Columbio pregunta a Janice cómo pudo venir sola a la aldea. Janice dice
que ella sabía que nunca los abandonaría. Janice y Columbio se besan.
En la Cámara del Consejo Real, el Rey
agradece a los miembros de la Corte por su apoyo. El Monseñor se ofrece a estar
a cargo de los deberes de Columbio hasta que encuentren el candidato más
adecuado para su posición. El Rey dice que Columbio no merecía el castigo que
recibió. El Duque dice que es una buena idea contar con los servicios de
alguien nuevo. Riot dice que los aldeanos han tomado la noticia de manera
positiva. El Rey dice que irá a ver cómo sigue la Reina. El Rey sale de la
habitación.
El Duque se acerca al Monseñor y le dice que
debe autorizar el despido inmediato de Milun del Palacio. El Monseñor ser ríe y
dice que tiene un plan mejor para Milun. El Duque lo mira, sorprendido.
En las recámaras de la Reina, Papier dice a
la Reina que está muy apenado por el accidente. La Reina dice a Papier que sólo
trataba de divertirse y nunca pensó en las consecuencias. Papier dice que le
apena que Columbio se haya marchado del Palacio. Britta ingresa y les informa
que Felipe ha llegado al Palacio. La Reina, sorprendida, pide a Britta que la
Señorita Pía esté a cargo de su alojamiento. Papier dice que el Monseñor se
encuentra en una reunión con todos los sirvientes, por lo tanto, él se
encargará de Felipe. Papier sale de la habitación.
La Reina pregunta a Britta si ella tuvo algo
que ver con eso. Britta dice que quiere lo mejor para ella, y ella sabe que la
presencia de Felipe la ayudará. La Reina dice que ella tiene razón, ya que
tiene muchas ganas de ver a Felipe. Britta dice que Felipe ha solicitado ver a
Alysse, primero. La Reina, confundida, mira a Britta.
Milun ingresa en los apartamentos del
Monseñor. El Monseñor observa a Milun por un momento y le comunica que sus
servicios como guardia de seguridad ya no son necesarios. Milun asiente con la
cabeza y dice al Monseñor que recogerá sus pertenencias y se marchará… el
Monseñor sonríe y dice que no le está pidiendo que se marche del Palacio, ya
que tiene un trabajo para él. Milun se muestra sorprendido. El Monseñor dice
que él sabe que es un hombre muy fuerte, por lo tanto necesita de su ayuda con
uno de los pabellones de huéspedes qua ha permanecido deshabitado durante años.
Milun dice que con mucho gusto aceptará su propuesta. El Monseñor asiente con
la cabeza.
Afuera de los apartamentos del Monseñor,
Alysse se cubre el rostro con las manos. Alysse dice a sí misma que si Milun se
va del Palacio, todo será diferente. Felipe se acerca y saluda a Alysse.
Alysse, sorprendida, clava su mirada en Felipe. Felipe entrega a Alysse un ramo
de girasoles y le dice que ella no necesita de un vestido para mostrar su
verdadera belleza. Alysse baja la mirada.
En las recámaras de la Reina, la Reina dice
a Britta que no pueden utilizar a Alysse como excusa para tener a Felipe en el
Palacio. Britta dice que a Felipe se le ocurrió una gran idea, y será mejor que
continúen con ella por el momento. La Reina dice que Alysse ama a Milun y si
Felipe empieza a cortejarla les causará problemas. Britta dice que Felipe no
interferirá si Alysse y Milun verdaderamente se aman. La Reina agacha la
cabeza.
Milun sale de los apartamentos del Monseñor
y encuentra a Alysse esperándolo. Alysse pregunta a Milun qué ha ocurrido.
Milun sonríe y dice que ahora trabaja para el Monseñor. Alysse mira a Milun,
sorprendida. Milun pide a Alysse que no se preocupe, ya que de esa manera él podrá
vigilarlo y además se le permitirá quedarse en el Palacio. Alysse sonríe y dice
a Milun que lo ama. Milun y Alysse se besan.
Felipe espera afuera de las recámaras de la
Reina y Britta le dice que la Reina está lista para verlo. El Duque se acerca y
ve a Felipe ingresar en las recámaras de la Reina. El Duque sonríe y pregunta a
Britta si su nuevo plan es traer al amante de la Reina al Palacio. Britta
sonríe.
Felipe observa que la Reina Beatriz se
encuentra aún en cama. La Reina mira a Felipe y le dice que ella pensó que
nunca volvería. Felipe toma la mano de la Reina y le dice que estuvo pensando
en ella todo este tiempo.
Britta dice al Duque que es mejor que no lo
sepa todo aún. El Monseñor se acerca y observa a Britta y al Duque hablando.
Britta dice que irá a ver a la Reina, al mismo tiempo que ella ingresa en las
recámaras de la Reina. El Duque sonríe y niega con la cabeza. El Monseñor pregunta
al Duque si hay algo que debería enterarse. El Duque dice que Britta tiene sus
propias razones para deshacerse de la Reina. El Monseñor, sorprendido, mira al
Duque. El Duque le dice que Britta está al lado de ellos. El Monseñor apunta
con su dedo al Duque y le dice que él nunca estuvo de acuerdo en que alguien
más interfiriera en sus planes. El Duque respira de golpe y comunica al
Monseñor que no tiene por qué preocuparse. El Monseñor dice al Duque que espera
haber sido muy claro con él. El Duque mira al Monseñor con rabia.
En uno de los salones, Janice informa a
Alysse, Flere y a Papier que Columbio se está quedando con Arturo en la Iglesia
La Madre de Todos. Flere, emocionado, dice que él sabía que podían contar con
Columbio. Alysse dice que Milun se alegrará al saberlo.
En el pabellón de huéspedes, el Monseñor se
reúne con la Señorita Pía y Milun. El Monseñor les dice que ha planeado traer
algunos de los sacerdotes al Palacio y deberán tener las habitaciones listas lo
antes posible. La Señorita Pía asiente con la cabeza y dice al Monseñor que
empezarán mañana. Milun permanece observando al Monseñor.
En uno de los pasillos, Britta se acerca a
Alysse y le pregunta si tuvo la oportunidad de ver a Felipe. Alysse dice a
Britta que ella sólo tiene ojos para Milun. Britta dice que Milun es un hombre
guapo, pero ahora que Columbio se marchó, no es ni siquiera un guardia de
seguridad. Alysse dice que aunque Milun se convierta en esclavo, siempre tendrá
más dignidad que ella. Alysse se marcha. Britta la queda mirando, llena de
enojo.
En el Castillo de Riot, Riot juega con
Sebastián, en la sala. Laura dice que espera puedan encontrar a un nuevo
mayordomo muy pronto. Riot dice que es difícil para él aceptar que Columbio se
haya marchado. Laura dice que está segura que lograrán encontrar a alguien con
mucho talento como su reemplazo. Riot agacha la cabeza y dice a Laura que se le
ha ocurrido una idea. Laura observa a Riot.
Al día siguiente, el Monseñor visita al
Monasterio y dice a Donés que lo necesita en el Palacio. Donés dice que no
posee ninguna experiencia como mayordomo. El Monseñor se ríe y dice que
cualquiera puede reemplazar a Columbio. Donés dice que él todavía debe estar a
cargo de lo que han empezado. El Monseñor dice que el Padre Superior es muy
ingenuo y nunca descubrirá su plan. Donés se ríe.
Milun y la Señorita Pía organizan una de las
habitaciones del pabellón de huéspedes. La Señorita Pía se encuentra en una
escalera limpiando un estante mientras que Milun hace una pila de cajas. La
Señorita Pía dice a Milun que le alegra que el Monseñor le haya permitido
quedarse. Milun dice que podría regresar a la infantería marina si fuese
necesario. La Señorita Pía dice que a Alysse no le gustaría la idea. La
escalera se rompe y Milun recibe a la Señorita Pía en sus brazos. La Señorita
Pía agradece a Milun. Milun recoge una pintura del suelo y observa el retrato
de un bufón que lleva puesto una máscara blanca.
Milun dice a la Señorita Pía que la pintura es
muy extraña. La Señorita Pía observa la pintura y dice que es un retrato de
Roger, el viejo bufón. Milun pregunta qué ocurrió con él. La Señorita Pía dice
que nadie sabe por qué Roger se marchó del Palacio, ya que un día desapareció.
Milun mira a la pintura detenidamente y dice que la expresión en la
cara de Roger le hace creer que estaba sufriendo.
En el Castillo de Riot, una criada ingresa
en la sala y comunica a Riot que tiene visita. Un joven de contextura atlética,
y de mirada seria ingresa. Él lleva puesto una corta capa y un sombrero
puntiagudo que cae a su derecha. Riot lo observa con una franca sonrisa. El
muchacho mira con detenimiento a una pintura en la pared que muestra la imagen
de una mujer de mediana edad rodeada de tres jóvenes.
“Broderick. Mi querido hermano”.
Riot abraza a Broderick.
“Me alegra ver que aceptaste mi invitación”,
añade Riot.
Broderick, muy seco, le clava la mirada.
“Espero tengas una buena razón para que me
traigas aquí”.
Riot, emocionado, continúa observando a
Broderick.
En uno de los pasillos, Felipe se acerca a
Alysse y le entrega un ramo de girasoles. Alysse dice a Felipe que debe dejar
de obsequiarle flores. Felipe toma la mano de Alysse y le dice que él sólo
quería hacerla sentir algo especial, ya que ella es la mujer más hermosa que ha
conocido. Alysse retira su mano. Ella no puede ocultar su sorpresa. Felipe mira
profundamente a los ojos de Alysse.
Milun se acerca y se sorprende al ver a
Alysse hablando con un hombre desconocido.
DE MI ÁLBUM