sábado, 28 de enero de 2017

"EL REINO AHORA": Cap. 25 NO HAY NADIE EN QUIEN CONFIAR / Tony PEREDA



   Después de la caída de la Reina del caballo, todos en el Palacio se encuentran afuera de las recámaras de la Reina. En los rostros de Milun, Alysse, Flere y Papier hay una chispa de esperanza por la recuperación de la Reina. La Señorita Pía llora y dice que no puede creer que la vida de la Reina esté en peligro. Daugherty se acerca a la Señorita Pía y le dice que debe ser fuerte.
 En la Capilla del Palacio, Janice reza frente al altar. Janice pide perdón por sus acciones, y promete cuidar de su prima si ella sobrevive.
 Afuera de las recámaras de la Reina, Flere se acerca Papier y le pregunta qué realmente sucedió. Papier dice a Flere que todo fue su culpa por permitir que la Reina se suba al caballo. Flere dice a Papier que nadie debe ser culpado debido a un accidente.
 Columbio ingresa y observa a Papier con disgusto. Columbio pregunta a Papier cómo pudo haber expuesto a que la Reina controle por sí misma a un animal salvaje. Papier dice a Columbio que la Reina le rogó subir al caballo. Columbio se acerca a Papier y le dice que nunca piensa en las consecuencias de sus acciones. Flere y Milun se interponen entre Columbio y Papier. Milun les dice que este no es el momento apropiado para discutir sus diferencias. Columbio mira a Papier fijamente.
 Alysse baja la mirada y recuerda los gritos de la Reina. Britta llora y dice que nada de esto hubiera pasado si ella hubiera estado con la Reina. El Duque observa la actuación de Britta y se ríe.
 
  Al día siguiente, la Reina Beatriz abre los ojos y observa al Doctor Batista frente a ella. La Reina dice que le duele la espalda. El Doctor Batista pide a la Reina no moverse, ya que al caer del caballo su cadera casi se rompe. La Reina pregunta dónde están todos. El doctor dice que afuera de la habitación todos esperan por saber de su salud. El Monseñor ingresa y observa que la Reina ha despertado. La Reina observa al Monseñor, sorprendida. El Monseñor pide al doctor que les deje a solas. El doctor dice que todos le preguntarán por el estado de la Reina. El Monseñor dice que esta es la oportunidad de anunciar la triste pérdida del hijo de la Reina. La Reina y el doctor se quedan pasmados ante las palabras del Monseñor.
 Afuera de las recámaras de la Reina, Janice se acerca a Columbio. Janice dice a Columbio que no se preocupe, ya que ella está segura que la Reina se recuperará del accidente. Columbio dice a Janice que ella debe entender que él se encuentra en una situación crítica. Janice mira a Columbio, sorprendida. Columbio dice que el Rey le pidió que velara por la Reina. Janice abraza a Columbio.
 El Monseñor pide al Doctor Batista que no se quede parado y que vaya a informar al resto que la Reina está a salvo, pero que el niño no logró salvarse. El Doctor sale de la habitación. La Reina Beatriz, sorprendida, pregunta al Monseñor qué ocurrirá después de esto. El Monseñor dice a la Reina que todo el mundo derramará lágrimas y vendrán a ella a expresar su apoyo. La Reina dice que ella no puede hacerles eso.  El Monseñor dice que espera que haya aprendido algo de actuación por parte de la Ópera. La Reina dice que ella jamás se comprometió a todo esto. El Monseñor le pide que no se preocupe, ya que nunca nadie sabrá de su secreto. El Monseñor se marcha y la Reina llora.
 El Doctor Batista sale de las recámaras de la Reina y todos clavan la mirada en él, preocupados. Columbio pregunta al Doctor si la Reina ha despertado. El Doctor asiente con la cabeza y dice que la Reina se mejorará en un par de semanas. Janice sonríe y dice que es un milagro. El Doctor Batista les dice que la caída provocó contusiones sin ninguna gravedad, y por desgracia, el niño no sobrevivió. Columbio, Janice, Alysse, Flere, Papier, Daugherty, la Señorita Pía y Milun se paralizan con la noticia. Britta y el Duque se miran entre sí, con una gran sonrisa en sus rostros.
 Milun agacha la cabeza. Janice abraza a Columbio y dice que la Reina debe estar devastada. Papier niega con la cabeza y se marcha. Alysse dice que no es el final, ya que la Reina es una mujer fuerte y podrá tener más hijos. Flere pregunta al Doctor si puede ver a la Reina. El Monseñor se acerca y dice que en este momento la Reina sólo desea ver al Rey. Columbio observa al Monseñor, preocupado.

   En las recámaras de la Reina, la Reina Beatriz llora sin parar. Ella recuerda la felicidad del Rey Aidan cuando ella le anuncia que espera un hijo. La Señorita Pía ingresa.
   “Todos compartimos el dolor de esta gran pérdida”.
 La reina observa a la Señorita Pía por un momento.
   “El Rey merece una mejor reina”.
   “Su Majestad, lo que ocurrió  fue un accidente. Estoy segura que el Rey comprenderá”.
   “Necesito ver a Alysse y a mis primos”.
   “Su Gracia, el Monseñor, ha prohibido todas las visitas hasta que llegue el Rey”.
 La Señorita Pía agacha la cabeza.
 En su habitación Papier toma una hoja de tabaco enrollada de un cajón y la enciende con una vela. Milun ingresa y Papier le dice que uno desea escuchar sus acusaciones. Milun dice que él sólo desea saber qué fue lo que le ocurrió al caballo. Papier dice que el caballo estaba fuera de control, y fue su culpa por soltar las riendas. Milun dice a Papier  que el caballo está muy bien entrenado, y debe haber algo más que causó el accidente. Papier mira a Milun por un largo momento y dice que escuchó el sonido de un disparo. Milun lo mira, sorprendido.
 Afuera de las recámaras de la Reina, Alysse se acerca a Janice y le dice que la Señorita Pía hará saber a la Reina que todos ellos comparten su dolor. Janice dice a Alysse que ella cometió un error, al dejar a la Reina sola. Alysse dice que ella estaba con la Reina, pero todo ocurrió tan rápido. Janice dice que ella estaba en la habitación de Columbio cuando oyó los gritos. Alysse mira a Janice, sorprendida. Janice la abraza y le dice que estuvo a punto de acostarse con Columbio, pero no pudo. Alysse dice que no es culpa de nadie. Janice dice que Columbio teme la reacción del Rey.
 En su Despacho, Columbio bebe una botella de vino. Milun ingresa y dice a Columbio que él cree que el accidente fue causado intencionalmente. Columbio sonríe y dice que él es el único responsable del accidente. Milun dice que Papier escuchó un disparo. Columbio dice a Milun que la Reina ha perdido el bebé, y eso significa que es un completo fracaso. Milun mira a Columbio, disgustado.
 En el patio, Papier observa al caballo blanco. Papier desenvaina su espada y se acerca al caballo con una mirada llena de enojo. Pedro se acerca y le pide a Papier que se detenga. Papier dice que el caballo es el responsable del accidente. Pedro dice que el caballo es un animal inocente, y le ofrece a Papier llevarlo a la aldea. Papier enfunda su espada y se marcha.

   Más tarde, el Rey Aidan y el General Riot regresan al Palacio. Columbio, el Duque, Daugherty y el Monseñor permanecen de pie afuera de las recámaras de la Reina. El Rey, muy nervioso, les pide conocer la situación del accidente. El Monseñor informa al Rey que la Reina ha sobrevivido, y ella necesita verlo. El Rey ingresa en las recámaras de la Reina y observa a la Reina en cama. La Reina se alegra de verlo y extiende su mano hacia él. El Rey se acerca y toma la mano de la Reina. El Rey dice que regresó tan pronto como pudo, y tenía mucho miedo de perderla. La Reina llora y dice que ha perdido el niño. El Rey, paralizado, no deja de mirar a la Reina.
 Afuera de las recámaras, Riot pide a los otros miembros de la Corte que le proporcionen una explicación del accidente. Columbio dice que la Reina decidió montar a caballo. El Duque se ríe y dice que Columbio  no sabe lo que ocurrió ya que estaba muy ocupado en su habitación. Columbio, furioso, dice al Duque que no es más que un cínico. Daugherty pide a Columbio mantener la calma.
 El Rey se acerca llorando y dice que su hijo ha muerto. Riot, sorprendido, mira a Columbio. Columbio respira profundo y dice al Rey que ha sido un trágico accidente, y todos ellos comparten su dolor. El Rey clava su mirada en Columbio y le dice que él le confió la salud de la Reina. Columbio dice al Rey que él no estaba al tanto de la decisión de la Reina de montar a caballo. El Monseñor  dice al Rey que Columbio está muy arrepentido por lo que ha causado. El Rey, fuera de control, aprieta con fuerza el cuello de Columbio. El Rey dice a Columbio que su hijo está muerto por culpa de él.
 Daugherty pide al Rey mantener la calma. El Rey empuja a Columbio y dice que nunca confiará en nadie más. Columbio tose, todavía sorprendido por la reacción del Rey. El Duque y el Monseñor sonríen.

   En la Iglesia La Madre de Todos, Milun y Pedro comunican a Arturo las malas noticias sobre la pérdida del bebé de la Reina. Arturo, preocupado, dice que tuvo un mal presentimiento, pero se negó a creer lo que vio en el libro. Milun dice que está seguro que el accidente fue planeado. Arturo dice que deben tener mucho cuidado. Pedro pregunta a Arturo qué sucederá ahora. Arturo dice que una de las razones por la cual los aldeanos mantenían algo de respeto hacia la Reina, era porque estaba esperando un hijo. Milun dice que esto podría desencadenar una revolución. Arturo agacha la cabeza.

   Columbio ingresa a su habitación y toma una maleta de debajo de su cama. Flere y Janice ingresan y se sorprenden al ver a Columbio recoger sus pertenencias. Janice dice a Columbio que no debe marcharse del Palacio. Columbio dice que es mejor para él irse de una buena vez. Janice llora y dice a Columbio que está cometiendo un gran error. Columbio dice que ya ha cometido muchos errores. Flere dice que él comprende que el Rey fue duro con él hoy, pero en ningún momento le ha pedido que se marche. Columbio dice que no se quedará después de que el Rey declaró que ya no confiará en él. Janice dice que la Reina Beatriz lo convencerá de que él no tuvo nada que ver con el accidente. Columbio se disculpa con Janice y le dice que él ya ha tomado una decisión. Janice baja la mirada.

   En las recámaras de la Reina, la Señorita Pía alcanza al Rey un vaso de agua. El Rey mira por la ventana, profundamente apenado. En su cama, la Reina abre los ojos y observa que el Rey está completamente devastado por la noticia. El Monseñor ingresa y comunica al Rey que la Corte apoya sus decisiones, y harán todo lo posible por ayudarle a pasar por este difícil momento. El Rey dice que no quiere ver a Columbio en las próximas reuniones. La Reina sorprendida, dice que el accidente fue culpa suya. El Rey dice a la Reina que deberá manejar las cosas de una mejor manera después de lo que ha ocurrido. La Reina pide al Rey que perdone a Columbio. El Monseñor la mira, lleno de rabia.

   Milun y Pedro llegan al Palacio y Alysse se les acerca. Alysse les informa que el Rey Aidan ha regresado, y culpa a Columbio del accidente de la Reina. Milun dice que alguien debe convencerlo de que Columbio es inocente. Alysse dice que Columbio ha decidido abandonar el Palacio. Milun queda sorprendido.

   En los apartamentos del Rey, Papier ingresa y comunica al Rey que él es el culpable del accidente de la Reina. El Rey dice a Papier que él sabe que la Reina le rogó montar el caballo, y él  entiende que la Reina puede ser muy persistente. Papier dice que nunca pensó que el caballo la lanzaría al aire. El Rey dice que Columbio estaba a cargo de la Reina, y si él estaba haciendo lo debido, nada de esto hubiese ocurrido. Papier baja la mirada.

   Columbio camina por los pasillos. Dos sirvientes ayudan a Columbio con sus pertenencias. Milun se acerca a Columbio y le dice que marcharse del Palacio no es la solución. Columbio se disculpa con Milun por traerlo al Palacio, y le dice que después de que él se marche, sus servicios ya no son necesarios. Milun, sorprendido, dice a Columbio que él siempre lo ayudó cuando estaba luchando por Nidia. Columbio agacha la cabeza y dice que él no fue de mucha ayuda ya que Nidia murió, y el Duque se encuentra todavía en el Palacio. Milun dice a Columbio que si no fuera por él, muchos otros habrían sido asesinados. Columbio dice que todo el tiempo creyó que el Rey estaba ciego a causa del Duque y del Monseñor, pero después de esto, le demuestra que el Rey no hace nada para quitarse la venda de sus ojos. Columbio y los sirvientes se alejan. Milun baja la mirada y dice que Columbio está equivocado.

   En las recámaras de la Reina, Britta dice a la Reina Beatriz que estaba muy preocupada por ella. Janice y Flere ingresan. Janice informa a la Reina que Columbio se ha marchado del Palacio. La Reina, sorprendida, dice a Janice que no puede ser posible. Janice abraza a la Reina y llora. Flere dice que Columbio estaba muy dolido por las palabras del Rey. La Reina dice que el Rey está muy perturbado por lo ocurrido. Flere dice que es demasiado tarde. Britta sonríe.

   En un carruaje, Columbio observa un puente y pide al cochero que se detenga. Columbio baja del carruaje y se para en el filo del puente. Columbio mira hacia abajo y observa cómo corre el río entre grandes rocas. Columbio cierra los ojos y recuerda las palabras de Arturo diciendo que caerán en la tentación de hacer cosas que no deben. Columbio abre los ojos y dice que nunca dejará de luchar por el Rey.

   En la Cámara del Consejo Real, el Rey Aidan se reúne con los miembros de la Corte. Riot informa que Columbio se ha marchado del Palacio y al parecer su posición está temporalmente vacante. El Duque dice que Columbio debe sentirse muy culpable por sus acciones. Guiness dice que debe haber una manera de realizar una reunión con Columbio y escuchar lo que tiene que decir. El Monseñor dice que hay mejores cosas que deben resolver ahora, como comunicar a los habitantes las malas noticias sobre la pérdida del hijo de la Reina. El Rey dice que todos en Frezzia deben saberlo y sentir el dolor que él siente ahora. Riot baja la mirada y dice que él se hará cargo de eso. El Monseñor sonríe.

   En uno de los salones, Felipe se reúne con Britta. Britta dice a Felipe que este es el mejor momento para que él se quede en el Palacio. Felipe pregunta a Britta qué ha ocurrido. Britta dice que la Reina ha perdido a su hijo. Felipe, sorprendido, dice que será mejor si regresa en otro momento. Britta dice que está segura que la Reina se sentirá mejor después de verlo. Felipe baja la mirada.

   Columbio llega a la Iglesia La madre de Todos, y Arturo se sorprende al verlo. Columbio dice a Arturo que necesita un lugar donde quedarse. Arturo sonríe y dice a Columbio que puede quedarse con él el tiempo que guste. Columbio abraza a Arturo y llora sobre su hombro.

   El día siguiente, las noticias comienzan a propagarse por toda Frezzia. Los aldeanos, sorprendidos, se miran uno a otros. En la Iglesia La Madre de Todos, los feligreses se reúnen, sosteniendo velas en memoria del bebé de la Reina.

   En las recámaras de la Reina, la Señorita Pía comunica a la Reina que los aldeanos comparten su dolor y han enviado flores. La Reina se da cuenta que ha mentido a todo el reino. La Señorita Pía pide a la Reina que descanse. La Reina pregunta a la Señorita Pía si hay alguna noticia de Columbio. La Señorita Pía niega con la cabeza. La Reina agacha la cabeza.

   En uno de los salones, Milun y los demás se reúnen. Flere dice que le parece algo extraño reunirse sin Columbio. Milun dice que Columbio decidió abandonarlos, pero ellos todavía tienen que proteger al Rey y a la Reina. Alysse dice que tienen un compromiso con Arturo. Papier pregunta a Milun qué sucederá con él, ahora que Columbio se ha ido. Milun dice que si es echado del Palacio, él encontrará la manera de reunirse con ellos. Alysse baja la mirada, preocupada.

   Afuera de la Iglesia La Madre de Todos, Columbio corta un árbol. Cerca de él, los aldeanos entablan una conversación. Uno de los aldeanos dice que la Reina perdió a su hijo por asistir a muchas fiestas. El otro aldeano dice que la Reina nunca quiso a su hijo ya que no quería perder su figura. Columbio escucha la conversación de los aldeanos y decide reclamarles. Columbio se acerca a ellos, pero Janice llama su nombre. Columbio da la vuelta y se sorprende al ver a Janice. Janice sonríe y lo abraza. Columbio pregunta a Janice cómo pudo venir sola a la aldea. Janice dice que ella sabía que nunca los abandonaría. Janice y Columbio se besan.

   En la Cámara del Consejo Real, el Rey agradece a los miembros de la Corte por su apoyo. El Monseñor se ofrece a estar a cargo de los deberes de Columbio hasta que encuentren el candidato más adecuado para su posición. El Rey dice que Columbio no merecía el castigo que recibió. El Duque dice que es una buena idea contar con los servicios de alguien nuevo. Riot dice que los aldeanos han tomado la noticia de manera positiva. El Rey dice que irá a ver cómo sigue la Reina. El Rey sale de la habitación.
 El Duque se acerca al Monseñor y le dice que debe autorizar el despido inmediato de Milun del Palacio. El Monseñor ser ríe y dice que tiene un plan mejor para Milun. El Duque lo mira, sorprendido.

   En las recámaras de la Reina, Papier dice a la Reina que está muy apenado por el accidente. La Reina dice a Papier que sólo trataba de divertirse y nunca pensó en las consecuencias. Papier dice que le apena que Columbio se haya marchado del Palacio. Britta ingresa y les informa que Felipe ha llegado al Palacio. La Reina, sorprendida, pide a Britta que la Señorita Pía esté a cargo de su alojamiento. Papier dice que el Monseñor se encuentra en una reunión con todos los sirvientes, por lo tanto, él se encargará de Felipe. Papier sale de la habitación.
 La Reina pregunta a Britta si ella tuvo algo que ver con eso. Britta dice que quiere lo mejor para ella, y ella sabe que la presencia de Felipe la ayudará. La Reina dice que ella tiene razón, ya que tiene muchas ganas de ver a Felipe. Britta dice que Felipe ha solicitado ver a Alysse, primero. La Reina, confundida, mira a Britta.

   Milun ingresa en los apartamentos del Monseñor. El Monseñor observa a Milun por un momento y le comunica que sus servicios como guardia de seguridad ya no son necesarios. Milun asiente con la cabeza y dice al Monseñor que recogerá sus pertenencias y se marchará… el Monseñor sonríe y dice que no le está pidiendo que se marche del Palacio, ya que tiene un trabajo para él. Milun se muestra sorprendido. El Monseñor dice que él sabe que es un hombre muy fuerte, por lo tanto necesita de su ayuda con uno de los pabellones de huéspedes qua ha permanecido deshabitado durante años. Milun dice que con mucho gusto aceptará su propuesta. El Monseñor asiente con la cabeza.
 Afuera de los apartamentos del Monseñor, Alysse se cubre el rostro con las manos. Alysse dice a sí misma que si Milun se va del Palacio, todo será diferente. Felipe se acerca y saluda a Alysse. Alysse, sorprendida, clava su mirada en Felipe. Felipe entrega a Alysse un ramo de girasoles y le dice que ella no necesita de un vestido para mostrar su verdadera belleza. Alysse baja la mirada.

   En las recámaras de la Reina, la Reina dice a Britta que no pueden utilizar a Alysse como excusa para tener a Felipe en el Palacio. Britta dice que a Felipe se le ocurrió una gran idea, y será mejor que continúen con ella por el momento. La Reina dice que Alysse ama a Milun y si Felipe empieza a cortejarla les causará problemas. Britta dice que Felipe no interferirá si Alysse y Milun verdaderamente se aman. La Reina agacha la cabeza.

   Milun sale de los apartamentos del Monseñor y encuentra a Alysse esperándolo. Alysse pregunta a Milun qué ha ocurrido. Milun sonríe y dice que ahora trabaja para el Monseñor. Alysse mira a Milun, sorprendida. Milun pide a Alysse que no se preocupe, ya que de esa manera él podrá vigilarlo y además se le permitirá quedarse en el Palacio. Alysse sonríe y dice a Milun que lo ama. Milun y Alysse se besan.

   Felipe espera afuera de las recámaras de la Reina y Britta le dice que la Reina está lista para verlo. El Duque se acerca y ve a Felipe ingresar en las recámaras de la Reina. El Duque sonríe y pregunta a Britta si su nuevo plan es traer al amante de la Reina al Palacio. Britta sonríe.
 Felipe observa que la Reina Beatriz se encuentra aún en cama. La Reina mira a Felipe y le dice que ella pensó que nunca volvería. Felipe toma la mano de la Reina y le dice que estuvo pensando en ella todo este tiempo.
 Britta dice al Duque que es mejor que no lo sepa todo aún. El Monseñor se acerca y observa a Britta y al Duque hablando. Britta dice que irá a ver a la Reina, al mismo tiempo que ella ingresa en las recámaras de la Reina. El Duque sonríe y niega con la cabeza. El Monseñor pregunta al Duque si hay algo que debería enterarse. El Duque dice que Britta tiene sus propias razones para deshacerse de la Reina. El Monseñor, sorprendido, mira al Duque. El Duque le dice que Britta está al lado de ellos. El Monseñor apunta con su dedo al Duque y le dice que él nunca estuvo de acuerdo en que alguien más interfiriera en sus planes. El Duque respira de golpe y comunica al Monseñor que no tiene por qué preocuparse. El Monseñor dice al Duque que espera haber sido muy claro con él. El Duque mira al Monseñor con rabia.

   En uno de los salones, Janice informa a Alysse, Flere y a Papier que Columbio se está quedando con Arturo en la Iglesia La Madre de Todos. Flere, emocionado, dice que él sabía que podían contar con Columbio. Alysse dice que Milun se alegrará al saberlo.

   En el pabellón de huéspedes, el Monseñor se reúne con la Señorita Pía y Milun. El Monseñor les dice que ha planeado traer algunos de los sacerdotes al Palacio y deberán tener las habitaciones listas lo antes posible. La Señorita Pía asiente con la cabeza y dice al Monseñor que empezarán mañana. Milun permanece observando al Monseñor.

   En uno de los pasillos, Britta se acerca a Alysse y le pregunta si tuvo la oportunidad de ver a Felipe. Alysse dice a Britta que ella sólo tiene ojos para Milun. Britta dice que Milun es un hombre guapo, pero ahora que Columbio se marchó, no es ni siquiera un guardia de seguridad. Alysse dice que aunque Milun se convierta en esclavo, siempre tendrá más dignidad que ella. Alysse se marcha. Britta la queda mirando, llena de enojo.

   En el Castillo de Riot, Riot juega con Sebastián, en la sala. Laura dice que espera puedan encontrar a un nuevo mayordomo muy pronto. Riot dice que es difícil para él aceptar que Columbio se haya marchado. Laura dice que está segura que lograrán encontrar a alguien con mucho talento como su reemplazo. Riot agacha la cabeza y dice a Laura que se le ha ocurrido una idea. Laura observa a Riot.

   Al día siguiente, el Monseñor visita al Monasterio y dice a Donés que lo necesita en el Palacio. Donés dice que no posee ninguna experiencia como mayordomo. El Monseñor se ríe y dice que cualquiera puede reemplazar a Columbio. Donés dice que él todavía debe estar a cargo de lo que han empezado. El Monseñor dice que el Padre Superior es muy ingenuo y nunca descubrirá su plan. Donés se ríe.

   Milun y la Señorita Pía organizan una de las habitaciones del pabellón de huéspedes. La Señorita Pía se encuentra en una escalera limpiando un estante mientras que Milun hace una pila de cajas. La Señorita Pía dice a Milun que le alegra que el Monseñor le haya permitido quedarse. Milun dice que podría regresar a la infantería marina si fuese necesario. La Señorita Pía dice que a Alysse no le gustaría la idea. La escalera se rompe y Milun recibe a la Señorita Pía en sus brazos. La Señorita Pía agradece a Milun. Milun recoge una pintura del suelo y observa el retrato de un bufón que lleva puesto una máscara blanca.
 Milun dice a la Señorita Pía que la pintura es muy extraña. La Señorita Pía observa la pintura y dice que es un retrato de Roger, el viejo bufón. Milun pregunta qué ocurrió con él. La Señorita Pía dice que nadie sabe por qué Roger se marchó del Palacio, ya que un día desapareció. Milun mira  a la pintura  detenidamente y dice que la expresión en la cara de Roger le hace creer que estaba sufriendo.

   En el Castillo de Riot, una criada ingresa en la sala y comunica a Riot que tiene visita. Un joven de contextura atlética, y de mirada seria ingresa. Él lleva puesto una corta capa y un sombrero puntiagudo que cae a su derecha. Riot lo observa con una franca sonrisa. El muchacho mira con detenimiento a una pintura en la pared que muestra la imagen de una mujer de mediana edad rodeada de tres jóvenes.
   “Broderick. Mi querido hermano”.
 Riot abraza a Broderick.
   “Me alegra ver que aceptaste mi invitación”, añade Riot.
 Broderick, muy seco, le clava la mirada.
   “Espero tengas una buena razón para que me traigas aquí”.
 Riot, emocionado, continúa observando a Broderick.

   En uno de los pasillos, Felipe se acerca a Alysse y le entrega un ramo de girasoles. Alysse dice a Felipe que debe dejar de obsequiarle flores. Felipe toma la mano de Alysse y le dice que él sólo quería hacerla sentir algo especial, ya que ella es la mujer más hermosa que ha conocido. Alysse retira su mano. Ella no puede ocultar su sorpresa. Felipe mira profundamente a los ojos de Alysse.

   Milun se acerca y se sorprende al ver a Alysse hablando con un hombre desconocido.

DE MI ÁLBUM


No hay comentarios:

Publicar un comentario