“Supongamos que se
pudiera marcar las moléculas de agua en un vaso y que vertiéramos el
contenido en el océano y agitáramos las
moléculas marcadas; se distribuirían uniformemente en todos los siete mares.
Si, entonces, se tomara un vaso de agua en cualquier parte de los siete mares,
se encontrarían en él unas 100 de las moléculas marcadas”.
El hombre que hizo esta descripción asombrosa y
pintoresca como ejemplo del número inconcebiblemente enorme de las moléculas y
átomos en la materia fue el renombrado Lord Kelvin, nacido en Irlanda en 1824.
Se llamó al nacer William Thomson,
pero en 1892 la reina Victoria le confirió el título de Barón Kelvin de Largs.
El padre de Lord Kelvin, James Thomson, fue durante
muchos años catedrático de Ciencias Exactas de la Universidad de Glasgow. Su
hijo, después de educarse en Cambridge, fue nombrado profesor de Filosofía
Natural en Glasgow, posición que ocupó durante 53 años.
Uno de los asuntos de más interés para el gran físico fue
el calor y su producción. Durante sus primeros años en Glasgow llegó hasta calcular la edad del planeta Tierra por
su pérdida de calor. Sus cálculos demostraron que los tres estados físicos de
la Tierra --sólido, líquido y gaseoso –
fueron totalmente diferentes hace unos 100 millones de los que son hoy. Como la
Tierra es sólida ahora, al menos en su superficie, el estudio de Kelvin llevó a
la presunción de que antes fue líquida y antes que líquida, gaseosa.
Kelvin es hoy más famoso por dos cosas: la aplicación de
electricidad a la telegrafía submarina y su escala de temperaturas, llamada
simplemente “Kelvin” o “K”, al igual que nuestros termómetros de uso casero
están en la escala llamada de grados
“centígrados” o en la escala “Fahrenheit”.
Kelvin colocó el cero en el punto de la más baja
temperatura posible, un grado de frío que jamás ha sido alcanzado. Se llama el
“Cero absoluto”. El agua se congela a 32 grados Fharenheit, a cero grados
centígrados y a 273.15 grados “K”. Otra comparación: la temperatura ambiente
más soportable se considera que es 72 grados Fharenheit, 22.22 grados
centígrados y 295.37 grados “K”. La escala absoluta de temperatura creada por
Kelvin es cada vez más importante para la ciencia moderna y su preocupación con
la física de bajas temperaturas.
Lord Kelvin era extremadamente tímido y se mantenía fuera
de la vista del público tanto como le era posible. Aun así, debido bondad para
con sus alumnos y a su devoción al culto a la verdad, se considera que fue tal
vez por sí solo el científico más influyente de la segunda mitad del siglo XIX.
Murió en el año 1907.
DE MI ÁLBUM
Cotra-Perú
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