sábado, 31 de diciembre de 2011

LA PLANIFICACIÓN FAMILIAR Y LA CONCIENCIA CATÓLICA. Por John O´BRIEN, Doctor en Filosofía.

             Un distinguido teólogo católico propone una solución decorosa al conflicto.

                                                                          UN NUEVO y tonificante hálito de sinceridad y reforma que emanó del pontificado de Juan XXIII, sopla en estos días en el ámbito milenario de la Iglesia Católica. Gracias a él pudo el Concilio Vaticano II actualizar en gran medida el pensamiento de la Iglesia y acrecentar la aptitud de su magisterio para satisfacer las necesidades de un mundo en el que se han producido mudanzas trascendentales y revolucionarias. Una de las reformas que la inmensa mayoría de los católicos esperaban como resultado del nuevo clima espiritual era la atenuación del rigor que hasta ahora ha caracterizado las normas relativas a la restricción voluntaria de los nacimientos y la consiguiente autorización canónica para el empleo de todo procedimiento anticoncepcional inocuo y aprobado por la clase médica.
   A falta de un pronunciamiento papal definitivo, salvo la amordazadora declaración de que la antigua prohibición continuaba en vigor "por ahora" hasta que la Comisión Consultiva elevase su dictamen al papa Paulo VI, millones y más millones de católicos seguían el consejo de sus médicos y empleaban diversos anticoncepcionales en vez del llamado procedimiento del ritmo, de efectos nada seguros, pero el único autorizado por la Iglesia.
   Más aún: prominentes teólogos católicos se inclinaban, en mayor número cada día, aceptar y poner por obra el nuevo espíritu de libertad. Tras cinco años de estudio y deliberaciones, la Comisión Pontificia para el Control de la Natalidad aprobó, por 70 votos contra 14, el empleo de cualquier medio anticoncepcional inocuo y eficaz. Un grupo de 15 obispos y cardenales de la Comisión preparó para el Papa un informe con el fallo de la mayoría para que lo usara como base en su declaración tan esperada por los fieles.

   LA PONENCIA establecía los siguientes criterios para determinar la idoneidad de los medios anticoncepcionales: eficacia comprobada, posible influjo en la salud física y mental de los cónyuges, respeto a su dignidad personal; consecuencias que de cada procedimiento concreto pudieran derivarse para las manifestaciones del amor recíproco. Y terminaba declarando que los cónyuges son los únicos responsables en la elección del medio más apropiado para regular la concepción, siempre con espíritu de caridad verdadera, razonable y generosa.
   Todo lo cual explica la profunda sorpresa que experimentó la grey católica el 29 de julio del año pasado (1968) cuando Paulo VI dio a conocer su Encíclica Humanae Vitae (De la Vida Humana), que exalta la santidad del matrimonio, del amor conyugal y de la vida humana y condena el empleo de todo medio artificial para evitar la concepción. Este documento creó un doloroso y agudo conflicto de conciencia a muchos clérigos y provocó en la misma Iglesia una grave crisis, más seria que cuantas han surgido en su seno desde la que dividió deplorablemente a la Cristiandad en el siglo XVI.

   EL TEÓLOGO suizo Hans Küng declaró rotundamente que el Papa estaba equivocado y que la Encíclica podría producir un nuevo "caso de Galileo". El eminente teólogo jesuita alemán Karl Rahner se mostró "pasmado" de que el Papa hubiese obrado contra el parecer de la abrumadora mayoría de su Comisión. Monseñor Joseph Gallagher, de Norteamérica, renunció a su dignidad prelaticia fundándose en que, en su opinión, la Encíclica es "trágica y desastrosa", y en que el juicio en ella expresado de que el empleo de medios anticoncepcionales es siempre materia de pecado mortal, era "repelente desde el triple punto de vista intelectual, emocional y espiritual". El obispo anglicano de Woolwich (Inglaterra), John Robinson, dice que el tradicional concepto católico de autoridad ha quedado quebrantado sin remedio. Lo terriblemente trágico, según él, es que "el edicto papal sólo surtirá efectos principalmente en aquellos sectores de población donde habrá de hacer más daño: entre los pobres y los ignorantes".

   Respetuosa discrepancia. Con igual prontitud y vehemencia se produjo  un grupo de teólogos dirgido por el padre Charles Curran, de la Universidad Católica de Washington. En la tarde del mismo día en que se publicó la Encíclica, redactaron cuidadosamente una declaración de inconformidad. Llamaron por teléfono a la mayor parte de los profesores de teología de las universidades católicas y seminarios de los Estados Unidos, les leyeron el documento y les preguntaron si consentían en firmarlo.

   A la mañana siguiente, en una conferencia de prensa, el padre Curran repartió copias de la declaración, suscrita por 87 teólogos cuyo parecer era que a los matrimonios católicos les es lícito, oyendo la voz de su conciencia individual, decidir con su plena y sola responsabilidad "que el empleo de medios anticoncepcionales artificiales en ciertas circunstancias es lícito, y en ocasiones hasta necesario, para conservar y fomentar los valores morales, y aún la santidad misma del matrimonio". De entonces acá la lista de teólogos discrepantes ha aumentado a más de 700 nombres, y continúa aumentando. En la historia de la Iglesia no hay constancia de otra protesta tan enérgica y fulminante de parte de tantos teólogos.

   Tales acontecimientos  han venido a corroborar, además, la convicción de muchos seglares católicos de que la Encíclica se aparta de la realidad, de que no ha contribuido a proporcionar alivio a la angustiosa incertidumbre en que se debaten por la inseguridad del recurso fundado en un ritmo a menudo irregular, y de que no era posible admitir que ese fuera el último e inapelable fallo de la suprema autoridad apostólica. Se sintieron, por tanto, alentados a manifestarse abiertamente contra la Encíclica y lo hicieron en una escala sin precedentes.

  "¿Quién es el Papa para penetrar en mi alcoba?, preguntaba, airada, una madre católica. "Me parece que los casados y su médico son los únicos capacitados para determinar, a la luz de sus necesidades y circunstancias, los medios adecuados que deben elegir en cada caso particular". Por igual estilo, la escritora Sidney Callahan, católica, madre de seis hijos, se pronuncia así: "El Papa parece ignorar que es parte principal de la dignidad de toda mujer casada su facultad para regular su función reproductora". Una influyente asociación de seglares católicos calificó de "trágica" la Encíclica y afirmó que todo católico "debe atenerse a los dictados de su propia conciencia en esa materia". Hay médicos católicos que son aun más tajantes en su discrepancia.

   En Roma, el profesor Guido Caprio, secretario de la Asociación de Médicos Católicos de Italia, pidió a todos los facultativos que se opusieran a la prohibición papal, en la que, según dijo, hay "contradicciones incomprensibles e insolubles".

   "Estoy escandalizado", manifiesta el famoso ginecólogo católico Dr. John Rock: "Nadie podía esperar ni concebir que el supremo jerarca de la Cristiandad renunciase de modo flagrante a la responsabilidad que le incumbe por el bien común".

   Se hizo una notable encuesta de la actitud de los sacerdotes con el patrocinio del Centro para el Estudio del Hombre en la Sociedad Contemporánea, en la Universidad de Notre Dame, y la dirigió Donald Barrett, profesor de sociología de la misma, que perteneció a la Comisión Pontificia para el Control de la Natalidad. El 51 por ciento de los 3750 sacerdotes interrogados declararon que ya antes de la Encíclica sostenían que las prácticas anticoncepcionales eran lícitas en algunos casos. Solamente un dos por ciento confesaron que la Encíclica los había hecho cambiar de parecer.

   Que no es infalible. Es clara la resistencia con que habrán de tropezar los obispos que quieran imponer a su clero parroquial el acatamiento de la Encíclica. No obstante, el cardenal Amleto Giovanni Cicognani, octogenario secretario de Estado de la Santa Sede, remitió una carta reservada a todos los obispos, una semana antes de la publicación de la Encíclica, encareciéndoles que la hicieran cumplir y que la defendiesen contra todo conato de oposición a la misma.

   Después de un sínodo que duró siete horas, los obispos de Inglaterra y Gales acordaron, el 24 de setiembre de 1968, exhortar benévolamente a los fieles a aceptar la Encíclica; pero reconocieron, a la vez, que todo cristiano debía seguir los dictados de su propia conciencia.
"Todos estamos obligados a no omitir medio alguno para que nuestra conciencia conozca todos los aspectos de la cuestión". Añadían que el Papa no había promulgado una ley que alcanzase a todos los católicos ni había amenazado con condenar a los que discrepasen, sino que solamente había invitado a los que se hallaran en "situación difícil" a recibir los sacramentos con mayor frecuencia. Fue un documento indulgente y comprensivo, tan ayuno de amenazas como la Encíclica.

   La Conferencia Nacional Norteamericana de Obispos Católicos, en su reunión semestral, publicó una carta pastoral donde instaba a los católicos para que acatasen la prohibición, pero advirtiendo que no serían excomulgados quienes, en conciencia, no pudieran hacerlo así. Los obispos austriacos, presididos por el cardenal de Viena, Franz Koenig, hicieron constar del modo más explícito: "El Santo Padre no ha definido el empleo de la píldora como pecado mortal. Así pues, los que obren contra el espíritu de la Encíclica no se enajenan forzosamente el amor de Dios y pueden recibir la Santa Comunión sin haber confesado antes". La jerarquía eclesiástica de Francia aprobó oficialmente que la recta conciencia personal sea el árbitro supremo en la decisión de limitar la natalidad.

   Conviene advertir aquí que la Encíclica no es un documento infalible. Lo expuso con toda claridad monseñor Ferdinando Lambruschini al hacer entrega del texto a la prensa: "La regla contraria al control de la natalidad no es irrevocable. Compete ahora a los teólogos examinarla concienzudamente, debatir acerca de ella y ampliar todos sus aspectos morales; y si por ejemplo, la Iglesia acordase aceptar como criterio de adopción de un principio el consenso abrumador de sus rectores y sus fieles, las prácticas de restricción de la natalidad pueden ganar patente de licitud canónica".

   Esto nos da la clave de por qué los teólogos se han creído en franca libertad de expresar sus categóricas discrepancias. Y también de por qué el cardenal norteamericano Patrick O´Boyle, metió inadvertidamente los ungidos dedos en un avispero y produjo universal revuelo cuando trató de imponer a su clero y a sus ovejas diocesanas, como única válida, una interpretación de la Encíclica mucho más rígida que la expuesta por las varias jerarquías de todo el país. (Por no cumplir lo preceptuado en la Encíclica, retiró las licencias de predicar y enseñar, a cinco sacerdotes de su Arquidiócesis y los desalojó de sus casas rectorales, y a otros 15 los inhabilitó también para predicar, enseñar y confesar).

   El supremo árbitro. ¿Qué se puede hacer para acallar la fiera protesta que ha levantado el documento pontificio? Las aguas alborotadas volverán a su sosegado cauce de un modo eficaz y honroso, si el Papa reconoce sencillamente que siguió la opinión de consejeros equivocados y erró en materia ajena a aquellas en que goza de infalibilidad. Con lo cual, lejos de rebajarse el respeto universal que se profesa a su elevado Magisterio y a su propia persona, el prestigio de su cargo y su nombre aumentarán mucho.

   Dando por seguro, como se da, que esa decisión habrá de ser revocada por su sucesor, dice el teólogo redentorista alemán Bernard Häring, "sería más honroso, justo y apropiado para el Papa, dejarla él mismo sin efecto". Un pronunciamiento claro, inequívoco, en el que aprobase el empleo de todo medio anticoncepcional inocuo, exceptuando la esterilización y el aborto, sería de gran valor y ayuda para los gobiernos que se esfuerzan con sincero celo para resolver el problema de la superpoblación en sus países. Con el mayor respeto suplico, a los pies del Santo Padre, que lo haga ahora.

   Por fortuna, la oposición universal a la Humanae Vitae ha concentrado de nuevo la atención sobre la doctrina tradicional de la Iglesia, según la cual una conciencia clara, segura y bien formada es el árbitro supremo e inmediato en toda decisión de índole moral. Lo cual significa que la conciencia es el supremo tribunal cuyo fallo es definitivo y de obligado acatamiento. No sólo puede cumplirse: debe cumplirse.

   EN CONSECUENCIA, a todos cuantos ha conturbado e inquietado la Humanae Vitae digo: Seguid los dictados de vuestra conciencia, clara e inviolable, con serenidad de espíritu y corazón gozoso; porque esa conciencia será para vosotros más fuerte que una muralla inexpugnable de bronce, resplandeciente con el brillo de Dios vivo y eterno.-
                                                                                                        John  O´Brien.,

viernes, 30 de diciembre de 2011

TEMAS DE REFLEXIÓN: Russell, Chase y Levin

   LA MEJOR regla para lograr la felicidad en la vida,
y también para juzgar con discernimiento en
cuestiones de estética, consiste en tratar de precisar
qué hace buena una cosa, mejor que determinar qué
tiene de malo.
                        -- James Russell Lowell

   LOS PERITOS en eficiencia estudian los diversos incentivos
de que se valen la industria y los negocios para acelerar la
producción: primas, la emulación entre trabajadores, el
encomio, la música de fondo empleada, etc. Pero los
sicólogos se han dado cuenta de otro poderoso estímulo, que
ha recibido menos atención. Estriba en el anhelo de acabar de
una vez con la tarea que se tiene entre manos, cualquiera que
sea. Llaman a tal estímulo el "esfuerzo final" y es comparable
al "segundo aire" que se manifiesta en las actividades físicas y
mentales cuando la meta está ya a la vista. Los corredores de
pista son capaces de aligerar el paso al acercarse a la meta;
los estudiantes pueden asimilar más hacia el final de un
período de estudio; los obreros de una fábrica aceleran su
producción poco antes de la hora de que termine la jornada.
Este "esfuerzo final" se observa también los viernes, cuando
la productividad suele ser más alta, por el afán de poner fin
a una semana de trabajo.
                                        --Judith Chase Churchill

   LA IDEA de que pueda medirse al hombre por su valentía, es sólo una ilusión.
En realidad, lo que en unos es valor, en otros puede ser torpeza o imprudencia...
o incluso una obediencia cobarde. Los actos de gallardía de un hombre sólo
pueden juzgarse con relación a sus temores.
   De dos hombres que han obrado con intrepidez en determinada crisis, uno
puede estar totalmente libre de miedo, y por tanto no se le puede considerar
muy valeroso, mientras el otro, que reprime su terror, al afrontar el peligro se
hace merecedor de nuestra admiración. Y, ¿cómo hemos de juzgar el valor de
quien se negara a reñir en la calle si lo agrediesen... y sería capaz de echarse
al agua a salvar a alguien de ahogarse?
                                                                   -- Robert Levin

miércoles, 28 de diciembre de 2011

EL IMPULSO MUSICAL DE RICARDO LARCO. Por Francisco PEREDA. 7-noviembre-2011.

     Los cuatro pasos en la vida de acción en los hombres prominentes:
El conocimiento mutuo (el encuentro), el trabajo en común, el impulso para crecer más,
y el legado por realizarse..., el arte.

   Como músicos nos hablan en terminología  propia; sin embargo, inteligible por todos.

   Conocí a Ricardo en julio de 1982. Desde aquel entonces, siento que el tiempo no ha pasado, pero sí ha dejado huella. La noticia de su partida (primeros días de noviembre) se transforma en hilo conductor entre la Música y el recuerdo que renace en mi mente en forma de sinfonía. Compartió el escenario conmigo en programas de Música de Cámara como solista y en conciertos sinfónicos.

   I: Allegro con optimismo

   "Hagamos música"... fueron su primeras palabras. En 1982, Trujillo se preparaba para dar la bienvenida a su renaciente Orquesta Sinfónica; se presentaban conciertos esporádicamente; los contactos de Ricardo con las autoridades musicales de la época dieron como resultado que se programara con la OST el Concierto de Brandenburgo N° 4  BWV, 1049 de J. S. Bach, con las partes solistas a cargo de los flautistas Ricardo Larco, Marianela Ávalos y Francisco Pereda al violín, el director, el maestro inglés David Haslam; sumidos en el mundo polifónico interdisciplinario y matemático de esta música, nuestra colaboración se iniciaba con el anhelo de luchar por un arte puro y optimista. Con la maleta llena de esperanzas Ricardo dejó el país para irse a estudiar a Alemania. Para marzo de 1986, en uno de sus viajes de vacaciones en el Perú, coincidimos nuevamente en un concierto de Música de Cámara del ENSAMBLE DE CUERDAS  MICHAEL RABIN; se trataba del Cuarteto para flauta, violín, viola y cello K. 285 de W. A. Mozart, con Ricardo Larco, flauta, Francisco Pereda, violín, César Chicco, viola y José Pacheco, cello. Dimos evidencia de la gracia, prominencia y versatilidad de esta obra.

   II: Moderato meditativo

   "Hemos estado buscándote para tocar algo"... expresó Ricardo cuando nos encontramos en forma casual en un pequeño restaurante de la Plazuela del Recreo; lo acompañaba Francis Alarcón. Para agosto de 1996, mucha agua había pasado bajo el puente de nuestras vidas. En esta oportunidad soy invitado dirigir la OST, ejecutando la Sinfonía N° 5, Op. 107 "Reforma" de Felix Mendelssohn. No podía ser más evidente la participación de Ricardo en el solo de flauta al inicio del IV movimiento, en donde se anuncia, con el himno de la Liturgia Luterana, la presencia de una fortaleza omnipotente : "Ein feste Burg ist unser Gott", literalmente, "Nuestro Dios es una Fortaleza". Aún permanece en mis oídos esa celestial melodía. El comentario que me dio después es que se sintió motivado por la colaboración del oboísta mexicano Miguel Salazar quien se encontraba en calidad de invitado en Trujillo. En enero de 1999, una noche de verano, entre brindis y brindis en la Plaza del Recreo, el anochecer se convertía en amanecer, al igual que nuestros sueños y proyectos; estos momentos dieron como resultado la presentación de una monumental obra de Cámara: La Ofrenda Musical BWV, 1079 de  J. S. Bach. Se programó para el VI Festival Internacional Bach con la participación de Katya Palacios, piano, Ricardo Larco, flauta , Francisco Pereda, violín y Francis Alarcón, cello. En este festival Ricardo se presentó además como solista de la Orquesta de Cámara del Festival con la Suite en Si menor BWV, 1067 del mismo compositor.

   III: Adagio mesto

   "El concierto va a salir cañón, hermano"... me dijo en agosto del 2009; durante la semana de ensayos lo noté distante; me quedé pensando: "No me puedo imaginar un peor destino para alguien tan entusiasta, honesto y alegre; siento que te persiguen fantasmas diurnos y nocturnos, una profunda amargura te está perturbando a tal punto de hacer desaparecer tus ideales en una oscuridad terrible. Daría mucho por verte bien otra vez; durante el concierto nunca antes había sentido la tristeza tan cerca de la Sinfonía N° 8 de Dvorak. El tiempo se portó severamente al no permitirme programar el Concierto para Flauta y Oboe de Antonio Salieri que tanto te gustaba y querías tocarlo".

   IV: Allegro jubiloso

   "Trujillo es Trujillo, pues, Panchito"... éstas fueron las últimas palabras que cruzó conmigo en julio del 2011. Nunca pude entender si se refería a ilusión o desilusión; tal vez esta agridulce sensación con sabor a la sonrisa de Mona Lisa representaba el momento que estaba viviendo.
    Hoy he dedicado y escuchado en tu memoria las tres obras maestras que las recreamos juntos: el Concierto Brandenburgués N° 4, el Cuarteto de Mozart y la Sinfonía "Reforma" de Mendelssohn. Ahora que el cosmos es tu país y esa Fortaleza Omnipotente tu casa, desde aquí te digo: "Gracias, Ricardo, por convencerme de que la Música suena mejor cuando se hace entre amigos".

martes, 27 de diciembre de 2011

"POESÍA RELIGIOSA": Dolorosa, Diego. El Santo entierro, Pujadas.

                   DOLOROSA

         He aquí, helados, cristalinos
            sobre el virginal regazo,
          muertos ya para el abrazo
         aquellos miembros divinos.

            Huyeron los asesinos.
        ¡Qué soledad sin colores!
        ¡Oh Madre mía, no llores!
          ¡Cómo lloraba María!
     ¡La llamaron desde aquel día
       la Virgen de los Dolores!

                  --Gerardo DIEGO.

                   EL SANTO ENTIERRO

   Te quiero como estás... así /bien muerto.
       Con la dulce mirada ya extinguida,
        muda la voz y la cabeza hundida
      en tu pecho amoroso... frío... yerto.

   Te quiero así... Con el costado abierto
      mostrándome tu corazón sin vida. 
  Te quiero así... Con tu alma santa huída
    y tu cuerpo enterrado en ese huerto.

   Te quiero así, Señor; porque he oído
  que he de ser como Tú para salvarme;
 mas... parecerme a Tí no he conseguido.

   Te quiero así... por no desesperarme.
    ¡Cuán grande será a Tí mi parecido
  Oh Señor, cuando lleven a enterrarme!

                      -- Tomás L. PUJADAS.

lunes, 26 de diciembre de 2011

¿CÓMO MANEJAR EL DESEO INFINITO?. L. BOFF. 7-octubre-2011.

   EL DESEO no es un impulso cualquiera. Es un motor que pone en marcha toda la vida psíquica. Goza de la función de un principio, traducido por el filósofo Ernst Bloch como principio de esperanza.    Por su naturaleza no conoce límites, como ya observaron Aristóteles y Freud. La psiqué no desea solamente esto o aquello, desea la totalidad. No desea la plenitud del hombre, busca el superhombre, aquello que sobrepasa infinitamente lo humano, como afirmaba Nietzsche.

   EL DESEO vuelve dramática, y a veces trágica, la existencia. Pero también, cuando se realiza, produce una felicidad sin igual. Estamos siempre buscando el objeto adecuado a nuestro deseo infinito y no lo encontramos en el ámbito de la experiencia cotidiana. Aquí solamente encontramos finitos. Cuando el ser humano identifica una realidad finita como el  objeto infinito buscado se produce una profunda desilusión. Puede ser la persona amada, una profesión muy deseada, un sueño. Llega el momento, y generalmente  no tarda mucho, en que se percibe una insatisfacción de base y se siente el deseo de algo mayor.

   ¿CÓMO SALIR de este impase provocado por el deseo infinito? ¿Mariposear de un objeto a otro sin encontrar nunca reposo? Tenemos que ponernos a buscar seriamente el verdadero objeto de nuestro deseo. Entrando in medias res, voy respondiendo: el Ser y no el ente, es el Todo y no la parte, es el Infinito y no lo finito. tras mucho peregrinar, el ser humano es llevado a hacer la experiencia del cor inquietum (corazón inquieto) de san Agustín: Tarde te amé, oh Belleza tan antigua y tan nueva. Tarde te amé. Mi corazón inquieto no descansará mientras no repose en Ti. Sólo el Ser Infinito se adecúa al deseo infinito del ser humano y le permite descansar.

   EL DESEO envuelve energías volcánicas poderosas. ¿Cómo manejarlas? Ante todo, se trata de acoger, sin moralizar, esta condición deseante. Las pasiones empujan al ser humano hacia todos lados. Algunas lo impulsan a la genrosidad, otras al egocentrismo. Integrar sin reprimir tales energías exige cuidado y no pocas renuncias.

   LA PSIQUÉ está llamada a construir una síntesis personal que es la búsqueda del equilibrio de todas las energías interiores. Ni hacerse víctima de la obsesión por una determinada pulsión, como por ejemplo,  la  sexualidad,  ni   reprimirla  como  si    fuese    posible     debilitarle  su  vigor.  Lo que importa es integrarla como expresión de afecto, de amor y de estética, y mantenerla bajo vigilancia, pues estamos tratando con una energía vital no totalmente controlable por la razón, sino es por vías simbólicas de sublimación y para otros propósitos    humanitarios.     Cada persona debe aprender a renunciar en el sentido de realizar una ascesis que libera de dependencias y crea libertad interior, uno de los dones más apreciables.

   OTRA FORMA de tratar con el deseo infinito es mediante la precaución, que nos previene de las celadas de la propia vulnerabilidad humana. No somos omnipotentes, ni dioses a los que el fracaso no puede tocar. Podemos mostrarnos débiles y, a veces, cobardes. Pero debemos precavernos contra situaciones que nos pueden hacer caer y perder el Centro.

   TAL VEZ una clave inspiradora nos la ofrece C. G. Jung con su propuesta de construir a lo largo de la vida un proceso de individuación. Éste tiene una dimensión holística: asume sin temor y con humildad todas las pulsiones, imágenes, arquetipos, luces y sombras. Oye el rugir de las fieras que lo habitan pero también el canto del tordo sabiá, que lo encanta. ¿Cómo crear una unidad interior cuyo efecto sea el equilibrio de los deseos, la vivencia de la libertad y la alegría de vivir?

   C.G. JUNG sugiere que cada cual procure crear un Centro fuerte, un Self unificador   que tenga la función que el sol tiene en el sistema solar.     Él atrae a su alrededror a todos los planetas. Algo similar debe ocurrir con la psiqué: alimentar un Centro personal que integre todo, con reflexión y con interiorización, y no en último lugar, con el cultivo de lo Sagrado y de lo Espiritual. La religión, como institución, no es raro que cercene la vida espiritual por exceso de doctrinas y de normas morales demasiado rígidas. Pero la religión como espiritualidad desempeña una función fundamental en el proceso de individuación. A ella corresponde ligar y re-ligar a la persona con su Centro, con todas las cosas, con el universo, con la Fuente originaria de todo ser, dándole un sentimiento de pertenenencia.

  LA FALTA de integración de la energía del deseo se manifiesta por el desgarro de las relaciones sociales, por la violencia asesina practicada en escuelas o en las matanzas de personas negras, pobres y homosexuales.

   APRENDER a tratar  con   las  fuerzas  del  deseo   implica,   pues, una preocupación por la salud social.   Una educación humanística, ética y ciudadana no deberá dejar de lado la educación del deseo. El gran obstáculo reside en la lógica misma del sistema imperante, centrada en el deseo de tener, descuidando los valores civilizatorios de la gentileza, del buen trato y del respeto a la persona. Por el contrario, los medios de comunicación de masas exaltan el deseo individual y la violencia para resolver los conflictos humanos.

   LA GLOBALIZACIÓN como fenómeno humano nos obligará a moderar los deseos personales en beneficio de los colectivos y así volver más equilibrada y amigable la coexistencia humana.

¡CÓMO DESEMAOS TIEMPOS FAVORABLES!.

sábado, 24 de diciembre de 2011

"VERSOS POR ESPIGAR": Repulsión. ¡Ni un paso atrás!, de Javier CALDERÓN ÁVILA.

               REPULSIÓN

   Con cínico apetito de voracidad
se conducen los destinos del país,
imponiendo planes virulentos,
que gobiernan la vida popular
con rasgos imperantes de feudal.

   La milicia, horda y casta fratricida
maquinan fechorías desde arriba,
escudándose en el ritual de demagogia
para saciar sus infaustos apetitos,
acaparando felónicas fortunas.

   Salta la corrupta y magra policía
que goza y vive del chantaje,
del cohecho y coima callejera,
de las "pericias" y montajes policiales,
"autorizados y amparados por la ley".

   Aparecen en escena jueces, vocales y fiscales
titulados y formados para el hurto,
buitres disfrazados de palomas,
dilucidando pericias judiciales,
acorde con los montos ofertados.

   Siguen los políticos bufones
que succionan el erario público
sin el mínimo rubor en las mejillas,
sádicamente disfrutan del festín
en el lustro que dura el carnaval.

   El culpable del desastre es el sistema
inmisericorde, desalmado y falaz,
genocida, aberrante y criminal,
cuya tiránica y abrupta meta
es la injusta explotación.

           ¡NI UN PASO ATRÁS!

   Un pliego de reclamos presenta el SUTEP,
clasista, combativo y de reivindicación
empujados por la angustia y la necesidad,
baluartes proletarios de la educación.

   El acuerdo abortó en asamblea nacional
otorgando un plazo concordante con la ley;
vencida la esperanza, paciencia y tolerancia,
las bases acatan por disciplina sindical.

  Arranca la batalla con fuerza y mucha fe
agitando sus consignas en las marchas diarias,
con el único objetivo de presionar y ablandar
apurando y exigiendo la pronta solución.

   Arrogancia y soberbia es la meta del patrón
chantajeando a los maestros que depongan su actitud,
sindicando que la huelga es política,
por lo que la medida es ilegal.

   Arremeten con tanquetas y bombas de explosión
con orden de captura y toda clase de represión;
si por mala suerte un huelguista es detenido
seguridad del estado, es el sitio elegido.

   Allí, el nuevo y sorprendido asilado
sometido es a un somero juicio,
inculpándolo de subvertir el orden público:
agitación y destrozo de la propiedad.

   Radicaliza la protesta el SUTEP,
tomando iglesias, escuelas y colegios;
ollas comunes se implementan en la calles
aunándose padres de familia y otros gremios
llegando apoyo y aliento a nivel mundial.

   Por veracidad y contundencia de la lucha
el satánico ministro llama a negociar
exigiendo que la huelga se debe levantar;
los maestros por los niños aceptan suspender.

   Concluyendo en ofertas por solucionar...
el SUTEP, resuena a nivel universal;
sus lemas son coreados a nivel continental,
siendo los más populares los que siempre escucharán:

   "EL SUTEP LUCHANDO,
                         TAMBIÉN ESTÁ EDUCANDO"
"¡NI UN PASO ATRÁS,
                    EL SUTEP VENCERÁ!"

   "ESTOS SON, AQUÍ ESTÁN, LOS MAESTROS DEL SUTEP"
"EN COSTA, SIERRA Y SELVA, LA HUELGA ES TOTAL"
"LOS NIÑOS NO ESTUDIAN /POR CULPA DEL GOBIERNO"
"MAESTROS AMARILLOS, VERGÜENZA DEL PERÚ".

viernes, 23 de diciembre de 2011

EL CAMINO A LA SANTIDAD. Por Francisco PEREDA. 3-mayo-2011.

     El pensamiento estructural del artículo encuadra con los
señalados en el título de "Querida Iglesia", anterior. 

     Trata de la súbita beatificación de Juan Pablo II, la sorpresa
injustificada del 1 de mayo del 2011.

    EL PASO del ser humano por este mundo es muy corto. En este tiempo alcanza a explorar solamente una pequeñísima parte del espacio infinito del universo. Se hace preguntas y busca respuestas para encontrar el sentido de su existencia: ¿Quién ha creado todo lo que existe?, ¿qué hacemos aquí?, ¿de dónde venimos?, ¿a dónde vamos?. Nos han hecho creer que la respuesta está en la religión -cualquiera que ésta sea- y que si seguimos sus ordenanzas y mandatos llegaremos a la vida eterna; incluso se han creado métodos más eficaces que garantizan la salvación para algunos, me refiero a la santidad, pero no sin antes pasar por la beatitud.

   LAS VIRTUDES CARISMÁTICAS de la bienaventuranza completa y su vida cristiana ejemplar consagrada a Dios  y a su religión, reconocidas por el Vaticano, son dignas de rendir culto a Karol Wojtyla (Juan Pablo II) y serán oficialmente declaradas por su sucesor mediante el  solemne acto de su beatificación.

   LA CANONIZACIÓN formal de santos empezó en el siglo X. Antes, los papas eran declarados santos por influencia política y clamor popular. Para la beatificación hay que probar cuatro milagros; para la santificación hacen falta dos más. En 1983, Juan Pablo II simplificó este procedimiento, argumentando que para ser beato solamente es necesario hacer un milagro, el cual se debe producir después de la muerte del candidato como prueba de que está en el cielo y ha intercedido por alguien que le ha pedido en sus oraciones. Para ser canonizado decretó que se necesita otro milagro y que una vez conferida la santidad, ésta es irrevocable. En los ventiséis años, diez meses y diecisiete días de su pontificado, canonizó a 482 beatos, dejando a 1300 en espera de canonización.

La historia nos demuestra que los Inocencios, Clementes, Píos, Bonifacios, Pedros, Pablos y Leones que han ocupado el trono de San Pedro afianzaron el poder de la Iglesia mandando a la hoguera a quienes no estaban de acuerdo con sus opiniones o se oponían a su dominio acunsándolos de herejía, mientras que el papa en turno se declaraba Sumo Pontífice y Vicario de Cristo en la tierra.

   CONSIDERO QUE Juan Pablo II fue un papa más viajero que peregrino; los peregrinos no viajan en avión privado ni se desplazan en papamóvil. Visitó 136 países; 269 ciudades italianas, recorriendo en total 1300 000 kilómetros, el equivalente a más de 3 viajes de la Tierra a la Luna y pronunció 2400 discursos; en ninguno de ellos intentó responder a la pregunta que los cristianos pobres de América Latina se plantean: ¿Cómo ser cristiano en un país oprimido?, ¿Se puede cantar al Señor en tierra extraña?, ¿Se puede conseguir que la fe no sea alienante sino liberadora?

   DURANTE SIGLOS, los latinoamericanos no han tenido una teología propia; la salvación que Cristo promete no puede darse sin la liberación económica, política, ideológica y social; la evolución del hombre como persona humana sólo se puede lograr eliminando la explotación y logrando acceso a la educación y la salud. La Teología de la liberación, emergente, fue rechazada rotundamente por Juan Pablo II y por el entonces cardenal Ratzinger (hoy Benedicto XVI) que se desempeñaba como jefe de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, alegando, que a pesar del compromiso radical de la Iglesia con los pobres del mundo, esta teología tenía principios marxistas y no era compatible.

   ME SOLIDARIZO con el tólogo peruano Gustavo Gutiérrez, quien afirma, que no solamente hay pecadores sino víctimas del pecado que necesitan justicia; todos somos pecadores, pero hay que distinguir entre víctima y victimario; debemos tomar conciencia de la lucha de clases optando siempre por los pobres. "Los derechos del pobre son los derechos de Dios" (Exodo 22, 21-23), Jesucristo se identificó con los pobres" (Mateo 5, 3).
Esto me trae a la memoria una pregunta que tal vez Herr Ratzinger me puede contestar: Si Jesús de Nazaret visitara Roma, ¿se alojaría en el Palacio de Castelgandolfo o en un hotelucho de los barrios pobres de la ciudad?

   SIEMPRE ADMIRÉ el nacionalismo de Juan Pablo II; lo hizo evidente en uno de sus discursos. Expresó que como cristiano perdonaba a los alemanes y rusos, pero como polaco no merecían su perdón; estos países masacraron sin piedad a su querida Polonia, cuna de Copérnico, Sienkiewicz, Chopin y Rubinstein. El 31 de octubre de 1992 pidió perdón por la persecución a Galileo Galilei en 1633; el 9 de agosto de 1993 por la participación en el comercio de los esclavos africanos; en mayo de 1995 por los que mandó quemar en la hoguera y por las guerras de religión que desencadenó tras la reforma protestante; el 16 de marzo de 1998 por el mutismo cómplice del Vaticano ante el holocausto; el 12 de marzo de 2000 lloró por los pecados de los católicos cometidos a lo largo de los siglos contra los grupos étnicos, por la violación y el desprecio a sus culturas y tradiciones religiosas; el 22 de noviembre de 2001 por internet pidió perdón por los abusos de los misioneros contra los pueblos aborígenes del Pacífico Sur; a diferencia de sus antecesores, fue el único jefe máximo de la Iglesia que reconoció públicamente su infalibilidad.

   NUNCA TUVE particular interés en verlo personalmente; pero me hubiese gustado participar en una de las 877 audiencias semanales que ofreció para comentarle que gracias a su visita al Perú en 1985, la ciudad de Trujillo se vistió de gala, calles limpias, avenidas iluminadas, iglesias pintadas de vistosos colores y semáforos nuevos. Mientras la multitud avanzaba por las calles como ríos de gente para verlo pasar, yo me quedé en casa jugando con mis dos pequeños hijos pensando que deberíamos tener visitas ilustres más seguidas. Finalmente le hubiese preguntado: Sumo Pontífice, ¿por qué condenó al cardenal salvadoreño Óscar Romero y a los militantes de la Teología de la Liberación?, ¿por qué encubrió y protegió al degenerado pederasta fundador de los Legionarios de Cristo Marcial Maciel?

  MI ÚLTIMA pregunta la hago a nombre del desconocido rostro del habitante de nuestra América Latina, del que vive en algún lugar escondido en los Andes del Perú, allá donde la mano de Dios no se deja ver, ¿qué fuerza divina le impulsó a ser un ferviente seguidor de Escrivá?  Razones tendrá usted en la beatificación del fundador de Opus Dei. Usted dijo: "bendeciré tu nombre siempre, Dios mío y Rey mío". O es que en realidad la Obra de Dios consiste en amasar dinero y riqueza en la tierra?

Como dice el sacerdote teólogo-poeta nicaragüense Ernesto Cardenal: "la beatificación de Juan Pablo II es una muestra de salvajismo colectivo".

   Usted amigo lector, tiene la respuesta.  

miércoles, 21 de diciembre de 2011

TEMAS DE REFLEXIÓN: Amiel, Wilson y Evtushenko.

   DIME LO que sientes cuando,  
estando en tu aposento, lo         
ilumina la Luna llena mientras     
va muriendo la luz de tu lámpara,
y te diré cuántos años tienes, y  
sabré también si eres feliz.       
                                              
           --Henri Fréderic Amiel. 

           SI TUVIESE sólo dos cualidades por
       las cuales juzgar si un muchacho promete,
       escogería la curiosidad y la resolución,
       pues sólo los curiosos aprenden y       
       únicamente los resueltos vencen los   
       obstáculos del aprendizaje. Siempre  
       me ha entusiasmado más el cociente  
       inquisitivo que el cociente intelectual.
                                                             
               -- Eugene Wilson, director de   
       admisiones de la Universidad Amherst.

                   UNA VEZ pregunté al campeón de ajedrez Boris
               Spassky:                                                           
                  --¿No cree usted que, como resultado de jugar 
               ajedrez, se ha acostumbrado a planear por         
               anticipado todos los pasos que da en la vida?      
               ¿No entorpece ello la espontaneidad de la vida   
               misma?                                                            
                  Spassky lo pensó un rato, y luego contestó:      
                  -- Sí, es verdad que a veces soy demasiado     
               calculador en determinadas circunstancias. Pero 
               la vida es un contrincante que de vez en cuando
               hace jugadas tan inesperadas, que no podemos  
               anticipar la réplica apropiada, por mucho que lo
               deseemos.                                                     
                                                   --Evgueny Evtushenko.

martes, 20 de diciembre de 2011

"VERSOS POR ESPIGAR": Feliz coincidencia. La cosecha. Loa al poeta, de Javier CALDERÓN ÁVILA.

         FELIZ COINCIDENCIA

   Nacimos con idéntico destino,
con fracasos, desafíos y demás entornos,
y al romperse las barreras ominosas,
quedamos liberados para elegir.

   Condenados a rígidas faenas cotidianas,
propiciando entusiasmo y fuerza laboral,
tejemos la historia con nuestras propias manos,
saciando el anhelo para hallar felicidad.

   Vencido el fango pasajero /la brega continúa,
pugnando ascender hacia la cima ideal,
rompiendo inclemencias infranqueables,
logrando al fin culminar con emoción.

   Con modestia ejemplar erigimos un hogar,
recinto abnegado y modestia singular,
pasando el tiempo como un rayo fugaz,
cumplimos nuestras metas con óptimo afán.

   Quiso la  suerte que la prole aumente,
el cuarteto forma una sola unidad,
en conjunto proyectamos el ansiado anhelo,
de ser fuente ejemplo de bondad y bien.

   A esta altura del sendero recorrido,
descansan con orgullo nuestros corazones,
la progenie asciende a la escena,
motivo que nos hace delirar.-

                      LA COSECHA

   La cosecha es un encanto y bendición de Dios,
             oportunidad de encuentro, regocijo y diversión.
Pampa del Venado fue el lugar primigenio de abundancia
             extractiva de un  tubérculo especial;
la lampilla se batía en los surcos ondulantes
brotando del subsuelo el básico fruto del hogar.

   En el curso de la historia surge el Molle, Pitajaya y Pagash,
produciendo en abundancia la gramínea del lugar,
motivando expectativa e interés familiar,
asistiendo a la trilla y cosecha excepcional.

   En un derroche de alegría /brotó una idea genial:
establecer anualmente un festival con la promesa de asistir
invitados por mayordomos designados con devoción ejemplar;
quedando así sellado en el Molle la hermosa tradición.

   Se celebraba con jolgorio y frenesí
culminando el rito con misa, baile y procesión;
terminados los oficios religiosos, todo volvía a su nivel,
quedando motivados los fieles de volver a retornar.

   Cabe destacar el digno ejemplo de admirar
la presencia de una dama que el pueblo aplaudió,
cuyo rol fue decisivo en la vida del lugar,
por su dinamismo eficaz e inalterable potencial.

   Su trayectoria está grabada en la mente familiar,
historia que enaltece y acrecienta su virtud
al recordar su perseverante valentía en el trajín;
me refiero expresamente a la tía Julia Calderón.

           LOA AL POETA

   No soy un poeta; lo sabes tú y yo;
afloran los versos escondidos
que la mente los libera
recargados de emoción.

   Fluyen como el agua del arroyo
empujados por el juego del azar;
el inconsciente a menudo se relaja
escapando mensajes del ayer.

   Plasmo las ideas reprimidas,
contenidas en el íntimo rincón;
el vaivén filtra la esencia
y la mente se exime del furor.

   El poeta es un vate magistral
que elogia al amor y la belleza,
a la aurora y al ocaso de sus sueños,
a la flora y a la mágica natura.

   El poeta siente en carne propia
la pobreza, el hambre y el dolor,
la tiránica injusticia deletérea
por culpa del sistema explotador.

   Yo no soy poeta; cultivo la afición,
capto inquietudes del ayer,
y hoy mi alma rima cánticos sutiles
extraídos de la mácula del sol.
  

lunes, 19 de diciembre de 2011

NAVIDAD: Ver con los ojos del corazón. L. Boff. 24-dic-2010.

   ESTAMOS OBLIGADOS a vivir en un mundo donde los artículos son el objeto más explícito del deseo de los niños y los adultos. Lo que se compra tiene que tener brillo y magia, si no, nadie lo compra. Habla más a los ojos codiciosos que al corazón amoroso. Dentro de esta dinámica se encuentra la figura de Papá Noel. Él es la elaboración comercial de San Nicolás -Santa Claus- cuya fiesta se celebra el 6 de diciembre. Era obispo, nacido en el año 281 en la actual Turquía. Heredó de su familia una importante fortuna. En la época de Navidad salía vestido de obispo, todo de rojo, con un bastón y un saco con regalos para los niños. Se los entregaba con una notita donde decía que venían de parte del Niño Jesús.

   SANTA CLAUS dio origen al actual Papá Noel, creación de un dibujante de tiras cómicas norteamericano, Thomas Nast, en 1886, y posteriormente divulgado por la Coca-Cola, ya que en esta época de frío caía mucho el consumo. La imagen de este buen viejito, vestido de rojo y con un saco a la espalda, bonachón, que da buenos consejos a los niños es la figura predominante en las calles y tiendas en tiempo de Navidad. Su patria de nacimiento habría sido Laponia, en Finlanda, donde hay mucha nieve, elfos, duendes y gnomos, y donde las personas se desplazan en trineos tirados por renos.

   ¿EXISTE PAPÁ NOEL? Fue la pregunta que Virginia, una niña de 8 años, hizo a su padre. Éste le respondió: "Escribe al editor del periódico. Si él te dice que existe, es que realmente existe". Eso fue lo que hizo la niña. Y recibió esta hermosa respuesta:

   SÍ, VIRGINIA, Papá Noel existe. Es tan cierto como existe
   el amor, la generosidad y la devoción. Y tú sabes que todo
   eso existe, y da más belleza y alegría a nuestra vida.
   ¡Qué triste sería el mundo si no hubiese Papá Noel! 
   Sería tan triste como si no existieran niñas como tú.
   No existiría la fe de los niños, ni la poesía y la fantasía
   que hacen nuestra existencia ligera y bonita. Pero para eso
   tenemos que aprender a ver con los ojos del corazón y del amor.
   Entonces percibimos que no hay ninguna señal de que papá Noel
   no exista. ¿Que si existe Papá Noel? Gracias a Dios vive y vivirá
   siempre qu haya niños grandes y pequeños que han aprendido
   a ver con los ojos del corazón.


   ESTO ES lo que más falta nos hace hoy: la capacidad de rescatar la imaginación creadora para proyectar mejores mundos y ver con el corazón. Si existiese esto, no habría tanta violencia, ni niños abandonados ni el sufrimiento de la Madre Tierra devastada.

   PARA LOS cristianos es válida la figura del niño Jesús que tirita sobre las pajas, calentado por el aliento del buey y la mula. Me dijeron que, misteriosamente, a través de uno de los ángeles que cantaban en los campos de Belén, envió a todos los niños del mundo una tarjeta de navidad que dice:

   QUERIDOS HERMANITOS y hermanitas.

   Si miráis el pesebre y me veis ahí, sabiendo por el corazón
   que soy Dios-niño que no viene para juzgar sino para estar
   alegre con todos vosotros,

   Si conseguís ver en los otros niños y niñas, especialmente
   en los más pobres, mi presencia en ellos,

   Si lográis hacer renacer el niño escondido en vuestros
   padres y en los adultos para que surja en ellos el amor
   y la ternura,

   Si al mirar al Belén notáis que estoy casi desnudo y os
   acordáis de tantos niños igualmente pobres y mal vestidos,
   y sufrís en el fondo de vuestros corazones por esta situación
   inhumana y deseáis que cambie verdaderamente,

   Si al ver a la vaca, el buey, las ovejas, las cabras,
   los perros, los camellos y el elefante, pensáis que
   el universo entero recibe mi amor y mi  luz, y que todos,
   estrellas, piedras, árboles, animales y humanos formamos
   la gran Casa de Dios,

   Si cuando miréis hacia lo alto y veáis la estrella con su
   cola recordáis que siempre hay una estrella sobre vosotros,
   que os acompaña, iluminándoos y mostrándoos los mejores
   caminos,

   Sabed, entonces, que yo estoy llegando de nuevo y
   renovando  la Navidad. Estaré siempre cerca de vosotros,
   caminando  con vosotros, llorando con vosotros y jugando
   con vosotros, hasta aquel día, sólo Dios sabe cuando, en
   que estaremos  todos juntos en la Casa de nuestro Padre
   y de nuestra Madre de bondad para vivir felices para siempre.

   Belén, 25 de diciembre del año 1.
   Firmado: Niño Jesús.

sábado, 17 de diciembre de 2011

"VERSOS POR ESPIGAR": Voz muy distante. Cataclismo. Designio natural, de Javier CALDERÓN ÁVILA.

                VOZ MUY DISTANTE

   Dominado por la fuerza incontenible
en noches en las que reina el paroxismo,
aparece tu imagen en el ígneo recuerdo
con insinuantes aires de captarte en el silencio.

   Al instante se apodera el inconsciente enardecido
imbuido por la fuerza incontenible;
suena el timbre intermitente de tu voz muy distante
respondiendo con premura una somnolienta voz.

   Viene en seguida el desconsuelo enervante
que exaspera y mengua los encantos,
mitigando mis quejas al silencio
extenuado por la ira y el furor.

   Quisiera que estés en mi persona
y compruebes la ataxia y mi sufrir,
entonces menguará la indolencia,
la apatía displicente que sientes hacia mí.

   En las noches de vigilia llego a meditar
que la vida nos expolia impíamente,
y el mundo inmisericorde y traidor
nos arruina y mutila el deseo de vivir.

   Salta a mi mente un misterio muy perplejo
y por más que intento no llego a descifrar;
hay un rayo que alumbra mi camino
que abriga la esperanza y la fe.

   Intento ser la fuente predilecta,
y del juego el osado paladín,
dar soltura a mis ideas reprimidas
y que rueden libremente hacia el confín.

  Al fin de todo la razón se ha impuesto
y la llama mitiga su calor,
la tormenta va menguando la inclemencia
y la calma desterrando la inacción.

   Me propongo en las noches de tertulia
poner freno a la aventura y al azar,
jamás sonará el timbre de tu voz muy distante;
sólo se oirá el palpitar de mi corazón.

            CATACLISMO

   Los días se cayeron a pedazos
al conocer la noticia fatal;
el día que partiste a la isla solitaria,
muy lejos del mundo terrenal.

   Tu ausencia dejó un halo luminoso,
que explota cada vez que pienso en ti;
mi corazón mana lágrimas sanguíneas
que navegan al océano inmortal.

   Al partir tu alma de este mundo
pronunciaste alegóricas palabras:
"Me alejo de este mundo cruel
a descifrar los escritos misteriosos".

   El trémulo recuerdo nos condena
a saborear los embates de la vida,
soportando con tristeza la agria ironía,
los vaivenes que la vida nos depara.

   Meditando con madura emoción
descubrimos una sola realidad:
morir hoy o mañana es igual,
todo está sujeto a una ley natural.

   Te prometo un eterno compromiso:
siempre serás la novia ideal,
la dueña de mi vida y la vida de mi ser
y con alegría despertar al amanecer.

   Te recordaré el resto de mis días,
tu imagen, tus caricias y noble gratitud;
y cada vez que llenes mi cerebro,
una lágrima brotará mi corazón por la ternura de tu amor.

   Cruzan las vivencias por mi mente
y al pasar por el circuito de mis venas,
el eco de tu nombre suena sin parar,
sellando el letargo y el sueño ideal.

   Ha corrido el tiempo un largo trecho,
aún la tristeza se acentúa sin piedad,
a pesar que tu alma mora muy lejos de mí
te siento muy cerca de mi corazón.

   Para sellar mi agobiante pensamiento,
bendigo con excelsa gratitud
el día feliz que te conocí;
pero maldigo el día que te perdí.

               DESIGNIO NATURAL

   Surgen pinceladas de sospecha silenciosa,
fugan las miradas que un día enfocaban;
la calma se inquieta en las ruinas desoladas
vertiendo otras fuentes en nuevos escenarios.

   Fueron muchas las sonrisas que ayer se dibujaron,
sólo quedan intangibles grabaciones memorables,
pruebas innegables que entonces transitaron
en el súbito candor agitado en las olas de la vida.

   Eflorescente gama colorida renace en el éxtasis,
singular esencia de imborrable convivencia,
encantos perpetuados en el correr del tiempo,
símbolo de luz que con vigor flamea la esperanza.

   Plácida época de frenética alborada matutina,
efímeras sesiones de apacibles huellas,
encuentros de afectos y sensato sentimiento,
fiel recuerdo solitario de los que se marcharon.

   Con profundo sueño y vaivén inagotable,
flácidos cuerpos desfilan con lúgubre afasia,
cual si fuera una ansiada competencia
de los que pugnan por llegar al otro reino.

   Reinarán en paz en la dimensión divina
gozando de los dones de infinita eternidad,
confundidos en el cielo angelical
disfrutando plenamente de la luz espiritual.
  

viernes, 16 de diciembre de 2011

¿HUBO UNA REVOLUCIÓN, O INTENTOS DE HACERLA EN LA IGLESIA CATÓLICA? Por Clarence Hall.

                                                      LA ENCÍCLICA  sobre el control de la natalidad se tradujo en una aguda desilusión para aquellos que habían abrigado esperanzas de que la Iglesia suavizara sus rígidas normas.
Se esperan cambios, sin embargo.
He aquí los acontecimientos principales:

   Reorganización de la burocracia.
   DURANTE SIGLOS la Iglesia había dejado la autoridad de decidir en manos del Papa y de la Curia romana. Sus principales miembros eran  cardenales, con cargo vitalicio, italianos en su mayoría y notoriamente conservadores en su modo de pensar. El papa Paulo VI se impuso la tarea de modernizar la Curia: a algunos de los viejos ultraconservadores se les persuadió finalmente de que debían demitir; se limitó a cinco años el período de sus funciones y se procuró que sus integrantes procedieran de todas partes del globo.
Entre tanto, el segundo Concilio Vaticano empezó a implantar el principio colegial de que los obispos gobiernen junto con el Papa a la Iglesia universal. Aunque los curiales más intransigentes lucharon a brazo partido contra ambas reformas, el Concilio y el Papa lograron imponer su criterio.

   NO menos importante ha sido la creación de conferencias de los episcopados regionales y nacionales. Arguyendo que los problemas y necesidades de la Iglesia no son los mismos en todas partes, los sacerdotes presentes en el Concilio ganaron para sí el derecho a decidir determinadas cuestiones sin tener que consultar a la burocracia central. En general, los sacerdotes quieren tener voz (juntamente con los fieles) en la elección de los obispos. Unos pocos católicos liberales llegaron a recomendar, incluso, que el Papa mismo sea elegido por los fieles. Uno de esos católicos decía hace poco: "Después de todo, si los obispos locales han de ser elegidos por el pueblo de Dios, sería lógico que también lo fuera el obispo de Roma".

   La voz de los fieles.
   DURANTE UN tiempo demasiado largo el tradicional papel del creyente se ha reducido a "orar, pagar y acatar". El concilio Vaticano ha cambiado todo aquello, hasta un grado que muchos todavía no han comprendido del todo. Especialmente significativa fue la descripción que hizo de la Iglesia como "el pueblo de Dios"; es decir, que si bien es una institución constituida jerárquicamente, también es una comunidad viva de los hombres, en cuyo gobierno todos toman parte. Se invitó a varios creyentes escogidos a que participaran en las deliberaciones del Concilio. En enero de 1967 se estableció en Roma la Comisión de Estudios acerca de la Justicia y de la Paz. Entre sus integrantes figuraban seis mujeres, las primeras de la historia que ingresan a la Curia. Comenta Bárbara Ward, distinguida economista inglesa que forma parte de la comisión: "El camino que aún nos falta recorrer es bastante largo, pero al menos se ha dado el primer paso para apartar a la mujer del sumiso papel que ha venido desempeñando en la Iglesia, dominada por el hombre durante todos estos siglos".

   En octubre del año pasado el mismo papa Paulo VI convocó un congreso mundial del apostolado de los fieles, con casi 3000 delegados. Tratando audazmente problemas controvertidos, los delegados aprobaron diversas resoluciones tan francas que el papa Paulo VI se sintió obligado a hacerles una recomendación de prudencia. Sin embargo, las resoluciones adoptadas por el congreso apremiaban a la Iglesia a que aboliera sus inflexibles reglas en lo tocante al matrimonio entre personas  de distinta religión; pedían una explícita declaración papal de incumbencia y responsabilidad de los padres para decidir el problema de la limitación de la natalidad "con arreglo a su recta conciencia, de conformidad con su fe cristiana y tras de consultar a autoridades médicas y otros especialistas", y solicitaban que el gobierno de la Iglesia se ejerciera en forma más democrática, libre de cualquier rígido control clerical. Independientemente se han formado consejos seglares que tienen el propósito de "hablar con franqueza a sus correligionarios católicos y al mundo en general acerca de cualquier tema que juzguen de importancia".

   Otro efecto perceptible del actual espíritu democrático que impera en la Iglesia es la insistencia en que se reduzcan lo más posible el aparato y la ostentación medievales, que se prescinda del "suntuoso esplendor" tradicional y se adopte de nuevo algo de la sencillez de la Iglesia primitiva. En marzo pasado, en una reorganización radical, Paulo VI abolió algunas oficinas de la corte papal. Muchos son los más altos dignatarios de la Iglesia que han optado por vivir y vestir con mayor humildad. Algunos, entre ellos el cardenal Pellegrino, piden que se les trate de Padre en lugar de Eminenza y lucen una simple argolla de oro con una cruz, en vez del tradicional anillo cardenalicio adornado con una piedra preciosa.

Una muestra más de la floreciente libertad que se observa en la Iglesia es la virtual desaparición del Index Expurgatus o lista de libros prohibidos. La prensa católica disfruta ahora de una libertad que nunca había tenido. Aunque todavía se requiere el imprimátur de una autoridad eclesiástica cuando se trata de libros católicos, en la actualidad es esta una ley más quebrantada que obedecida. Hoy salen de las prensas, en número tan grande como el de las hojas que se desprenden de los árboles en el otoño, muchos libros que tratan temas controvertibles, y no pocos de esos libros critican francamente la estructura de la Iglesia.

   Bulliciosa colmena. 
   POCOS de los cambios radicales operados en la Iglesia se han logrado sin que encontrasen feroz oposición. Algunos católicos no han visto con buenos ojos la misa rezada en las lenguas vernáculas y los cantos en común.

   Donde las reformas eclesiásticas han tropezado en general con la más decidida resistencia es en algunas partes de la católica Iberoamérica. Allí, varios grupos tradicionalistas se han declarado en abierta pugna contra los edictos del Vaticano II.

   Pero el tema que ha suscitado las máximas controversias (tema que ha hecho de la Iglesia una bulliciosa colmena de argumentos en pro y en contra ) es la limitación de la natalidad. El papa Paulo VI designó a una comisión consultora especial para que estudiara el problema y le informara. El informe presentado hizo el efecto de una bomba. La mayoría de los distinguidos médicos, educadores y teólogos que componían la comisión recomendaban un cambio radical de actitud, pronunciándose en favor de ciertos medios anticoncepcionales y declarando que la limitación de la natalidad está en armonía con la ley natural.

   A pesar de ello, la encíclica papal dada a publicidad en julio último con el título de Humanae Vitae (Sobre la vida humana), reafirmó la posición tradicional de que toda obstrucción artificial de la natalidad constituye pecado. Esto fue un innegable paso atrás para todos aquellos que habían abrigado ilusiones de que las rígidas normas eclesiásticas se suavizaran.

   Contribuye también a agitar a la Iglesia el problema de las deserciones de sacerdotes, seminaristas y monjas. Causó gran revuelo, por ejemplo, la defección del reverendo Charles Davis, uno de los teólogos católicos más distinguidos de Inglaterra. El hecho resultó aún más sensacional por las declaraciones que hizo Davis: después de 20 años como sacerdote -dijo- no sólo renunciaba al sacerdocio y pensaba contraer matrimonio, sino que iba a abandonar a la Iglesia definitivamente.

   Sin embargo, entre los principales teólogos de la Iglesia Católica no son muchos los que se han dado por vencidos. La mayoría han continuado fieles a ella, dispuestos a "modernizarla" desde dentro y ayudar a completar la revolución de sus tradiciones. Muchos de ellos participan en discusiones en las que se someten al más severo escrutinio los aspectos más profundos de la doctrina y la moral. Algunos disputan francamente la validez de la posición tradicional de la Iglesia en lo que toca al divorcio; al "culto a los santos y su veneración"; al celibato del clero, y a la interpretación literal de la Biblia.

   En nuestros días se puede leer en la New Catholic Encyclopedia (Nueva Enciclopedia Católica) que la Biblia, como obra literaria, ha bautizado e incorporado a su tradición mitos paganos; que algunos de los milagros recogidos en ella pueden ser exageraciones del narrador. Esta interpretación no desdice en absoluto el valor moral de las Sagradas Escrituras.

   A la crítica bastante difundida de que semejantes afirmaciones se acercan mucho a la herejía, el padre Avery Dulles, hijo del finado secretario de Estado norteamericano John Foster Dulles y profesor de teología en el Colegio Woodstock, de Maryland, replica: "Para que la doctrina católica se mantenga a tono con los tiempos, es preciso que los teólogos procedan con honradez. Una Iglesia que prohibiese plantear dudas honradamente, se estancaría muy pronto y quedaría anticuada. Es imperioso introducir una nueva interpretación del antiguo acervo de la fe".

   Los desconcertantes holandeses.
   A la Igesia de Holanda, considerada durante muchos siglos como "más papista que el Papa", hoy se la reconoce como "el centro del pensamiento de vanguardia dentro del catolicismo". La jerarquía holandesa ha permitido e incluso alentado a ciertas posiciones progresistas en varios problemas sumamente controvertibles.

   Ya en 1963, por ejemplo, el obispo Bekkers, declaró rotundamente que la limitación de la natalidad era asunto que competía únicamente a cada pareja y en modo alguno a la Iglesia.

   Otra cuestión que se debate abiertamente en Holanda es si se debe permitir a los sacerdotes contraer matrimonio. En 1966, en una encuesta hecha entre 1700 de los 3000 sacerdotes de la nación, el 80 por ciento estuvo en favor de la libre elección en el asunto del celibato.

   En Holanda son comunes y corrientes las uniones entre católicos y protestantes, celebradas a menudo conjuntamente por pastores y sacerdotes, y a los cónyuges que no son católicos ya no se les exige la promesa de educar a sus hijos en la religión católica, siempre que los eduquen según los principios cristianos. Incluso ocurre que una persona perteneciente a determinado credo reciba la comunión de manos de un ministro de otra religión.

   Causa común.
   Con todo, la reforma más impresionante lograda por el Concilio Vaticano II se encuentra en el campo de lo ecuménico. No es nueva la preocupación por terminar con el "escándalo de la división entre los cristianos". Las dos palabras dichas por el papa Juan fueron aquellas con que llamó "hermanos separados" a los cristianos que no son católicos. Invitados a pasar a las cámaras del  concilio Vaticano con el carácter de hermanos, se instó a los observadores protestantes y ortodoxos, a "compartir con nosotros vuestra crítica positiva, vuestras recomendaciones y vuestros deseos".

   También ha tenido excelente acogida el ofrecimiento de hacer causa común con los judíos. La decidida condenación del antisemitismo en el Concilio Vaticano II y la clara exoneración del cargo colectivo de deicidio al pueblo hebreo, indujeron en 1967 a la Conferencia Norteamericana de Obispos a nombrar una comisión especial que ahora está ocupada en iniciar diálogos entre las dos religiones.

   No todos los católicos, desde luego, ven este acercamiento como un bien puro, sin defectos. Los tradicionalistas temen que la Iglesia Católica se esté "protestantizando" demasiado. Y buen número de protestantes elocuentes, especialmente los que pertenecen a sectas conservadoras miran a los ecumenistas como otros tantos "ecumeniacos", y consideran el movimiento como una hábil estratagema para atraerlos y "reincorporarlos a Roma.

   "¿Y a dónde irá la Iglesia Católica?"
   He aquí una pregunta para la que no existe respuesta clara. Con todo, según creen muchos eminentes católicos, los vientos de reforma que soplan ... no proceden de los seres humanos, sino que son obra del Espíritu Santo, semejante al viento que sopla donde quiere.... mas no se sabe de dónde sale o a dónde va".

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